QUIEBRE DEL SISTEMA FINANCIERO NACIONAL

El negocio de los bancos, que son en esencia intermediarios financieros entre ahorristas e inversionistas, es recibir depósitos y pagarles a los ahorristas sus rendimientos, según la tasa pasiva, y prestarles a los inversionistas y cobrarles intereses según la tasa activa, ambas fijadas por el BCV (el cual es el que tiene la responsabilidad, atribución y función de mantener la estabilidad de la moneda nacional y dictar la política monetaria del país); es decir, ganarse el diferencial entre ambas tasas, con el cual pagan los gastos y se ganan los dividendos para sus accionistas. No es negocio retener dinero; porque, tienen que pagar los intereses que ganan los ahorristas. Ellos no sacan, ni tienen que sacar, dinero de sus bolsillos para eso. Ese no es su negocio.

Los bancos están “aguas abajo” de la policía monetaria del país. Un país como el nuestro, hoy, con ese modelo castro comunista de confiscación, de cercenamiento de la capacidad productiva del país, ahorcando al empresario, porque dizque es el enemigo de una guerra económica que él mismo se inventó, no permite que los inversionistas pidan dentro prestado y los bancos produzcan esos dividendos para pagarles sus dineros a los ahorristas que quedan (que van sacando su dinero poco a poco o en corridas nerviosas, ante el miedo de perderlo), los ahorristas pierden su capacidad de ahorro pues gastan su dinero en comida, medicinas, reparaciones, etc., todo a costos elevadísimos por la inflación, es decir bienes que necesitan y el país no produce. Es decir, no hay bienes y el gobierno infla el “billete” al aumentar salarios, esto es, INFLACION CON DESABASTECIMIENTO Y ESCASEZ, y se tranca el engranaje productivo del país. No producimos y tenemos que importar y cada día tenemos menos divisas y no nos prestan. Estamos “en la lona” como los cauchos degastados. Así y tenemos 19 años y ya no hay “aceite” financiero para engrasar la rueda del progreso económico. El sistema financiero se cayó y sigue pa` bajo. Además, tenemos un régimen de control de cambio “ad infinitum”, el cual está dañando la economía. Estamos como un motor recalentado. Los bancos no son los culpables, aunque paradójicamente sean los que más ganen en este desorden y caos reinante.

Por cierto, en USA pasó algo similar y peor, pues al no tener inversionistas que pidieran préstamos para invertir y producir bienes y servicios, tuvieron que inventar darles créditos, casi forzando a la gente a aceptarlos, y empezaron prácticamente a regalar el dinero a los que llamaron los NINJAS (No income, No Jobs, No assets), gente sin ingresos, sin empleos y sin patrimonio, y se infló el sistema, pues se debilitaron las bases del mismo. Empezó el boom inmobiliario falso y gente haciendo negocios en el papel, lo que Lindon Larouche llamaba los “derivados financieros”. Eso quebró al sistema financiero. Allí entro también lo de las cuotas balón, intereses sobre intereses. No había producción, sino explotación o especulación con el dinero mismo. La gente asume que hay mucho dinero en la calle; pero, dinero con el que no puede comprar nada. Los ignorantes repiten, "hay dinero que jode rodando por las calles", para apalancar políticamente a sus líderes mesiánicos, al compararlos con “los de antes”, y no se percatan que están como el que come un tequeñòn y una bolsa de algodón de azúcar y se toma una Pepsi, y cree que está nutrido, cuando apenas está lleno; pero, muy mal alimentado.

Debemos sanear el sistema financiero, sanear la economía, primero que cualquier otra vaina, antes de estar inventando soluciones huecas, tal como esa ANC que no resolverá nada, sino que empeorará el juego. Somos unos ignorantes supinos, y le estamos haciendo mucho mal al país con nuestra ignorancia.

Anoche una amiga me refería el caso de otra amiga común, a quien queremos mucho, que ésta decía que el domingo iba a votar “para tumbar a este gobierno”. No tenía idea de lo que decía y mi amiga tuvo que explicarle las razones por las cuales esa ANC era inconstitucional, ilegal e ilegítima, etc. Allí fue cuando dijo “Ah, yo no sabía, estaba equivocada”. 

¿Cuántos no estarán como nuestra amiga, creyendo que deben ir a votar para tumbar al gobierno, y que efectivamente le harán la contra a los empleados públicos y adláteres que seguramente irán a votar, cooptados, presionados o asustados, o comprados por dadivas y “burusas” -como dijo el sabio marabino aquel- burusas que el gobierno está lanzando como maíz a los cochinos, como locos?