domingo, 27 de diciembre de 2015

EL BEBÈ ES DE TODOS

El sistema de planificación estratégica militar se emplea para dos fines bien diferenciados, correspondientes a dos ámbitos o escenarios de planificación diversos, como son: 1. La obtención de LA MEJOR FORMA DE ACCIÓN OPERACIONAL o 2. LA  SELECCIÓN DE LA MEJOR ALTERNATIVA, o la óptima entre múltiples opciones de una alternativa, que corresponde a aquella que mejor resuelva el problema administrativo que se presente en la organización.

Es estratégica por cuanto se plantea entre al menos dos oponentes inteligentes y es científica por cuanto es la aplicación especializada de la metodología de investigación al campo militar. Metodología propia o misma de la epistemología, o manera en la que el ser humano aprende o crea conocimiento.
Es el espacio natural donde el militar puede ser deliberante; es decir, donde puede DELIBERAR, en su sentido de:

“Considerar atenta y detenidamente el pro y el contra de los motivos de una decisión antes de adoptarla, y la razón o sinrazón de los votos antes de emitirlos” (DRAE).

Aunque suene pretencioso, la planificación militar fue adoptada por la llamada vida civil y ello dio lugar al desarrollo de las técnicas empresariales que son usadas por las profesiones liberales, y cuyos resultados no en pocas ocasiones permean de vuelta a la vida militar, nutriéndose ambos espacios trabajo, de manera complementaria y concurrente. En la planificación militar se utilizan todas las ciencias exactas y sociales, a los fines de evaluar el pro y contra de las opciones, para su evaluación y toma de decisiones.

La metodología se inicia con el estudio del enemigo o adversario y de los escenarios, el terreno y los medios, así como las capacidades que el enemigo tiene de utilizar su poder para obtener sus objetivos, en este caso conflictivos con los nuestros.

Luego, el Comandante y el Jefe de Operaciones esbozan formas de acción para enfrentar esas capacidades del enemigo, que han sido  formuladas por el Jefe de Inteligencia. Estas formas de acción son entregadas al estado mayor, para que éste inicie su trabajo logístico  aguas abajo.

De seguido, estas formas de acción son estudiadas, evaluadas, hasta destrozadas y vueltas a armar, para encontrar los pro y los contras antes mencionados, lo cual amerita de profunda y dedicada, como exhaustiva investigación, con no pocas discusiones y disensos, donde cada participante argumenta su posición y se enfrenta al juico razonado de quienes divergen o ven la solución desde otro punto de vista; así se pudiera considerar tonto o muy simple, audaz o intuitivo. Es un proceso de conformación o construcción de la verdad, de manera holística e integrada, articulada transversalmente, recurriendo a los conocimientos y experiencias de las ciencias y artes militares de cada uno y de todos. Es la ciencia de la logística militar, en apoyo a las operaciones.

No es un debate agonal, ni se busca o pretende apagar la disidencia razonada y sustentada, sino un proceso de búsqueda especulativa de todas las posibilidades, probabilidades, aristas y posibles resultados. Por supuesto, que aquel que esté mejor preparado en las antes mencionadas ciencias y artes militares e incluso civiles, podrá ofrecer mejores argumentos y fundamentaciones, y podrá contribuir de manera más útil a la conformación de la verdad de todos. Pero, no se plantean competencias de inteligencia, ni descalificaciones de las ideas de cualquiera que las presente.

El trabajo se parece a lo que se conoce como THINK TANK, donde los participantes primero efectúan un brainstorming o torbellino de ideas,  para luego evaluarlas y poder descartar las que no son aplicables y mantener o retener las que solucionarían el problema planteado, cumpliendo criterios de ADECUABILIDAD (que solucione el problema), PRACTICABILIDAD o EJECUTABILIDAD (que se cuente con los recursos para adoptarla y materializarla) y de ACEPTABILIDAD (que se pueden correr los riesgos probabilísticos calculados, asociados a su implementación).

Es un  proceso, como antes dije, derivado de la metodología de la investigación, donde existe la hipótesis, la evaluación de los hallazgos de la realidad, versus los criterios de evaluación establecidos, para aceptar o rechazar las hipótesis hasta quedarse con la que soluciona el problema porque cumple mejor con los criterios antes mencionados.

Eso sí, una vez que los miembros de estado mayor han emitido sus opiniones, encontradas o convergentes, ¡el bebé resultante es hijo de todos! y cuando el Comandante toma la decisión de adoptar una solución y la entrega al estado mayor, éste la toma y elabora los planes que luego se transformarán en ÓRDENES DE OPERACIONES; o lo que es lo mismo, se elabora un plan y luego se programa, asignando tareas, nombres de los responsables y asignándole los medios para alcanzar los fines, objetivos, metas, etc., propuestos.

Una solución así adoptada es de todos, no tiene dueño individual, y aun así puede resultar en éxito o fracaso, pudiendo éste atribuirse a dos posibilidades o causas imputables: 1. Que la solución adoptada no haya sido la mejor, o 2. Que haya habido errores en su materialización. En todo caso, no se le ocurre a nadie dentro del Estado Mayor asumirse como ganador si se obtiene éxito y él coincidió con la solución, abrogándose posición endiosada, o sentirse alguno perdedor o culpable individual, y ser rechazado, abucheado o criminalizado, por no haberse logrado el éxito o haber tenido opinión divergente. Tampoco se estila el “te lo dije”. Sería tan tonto, como discutir en el momento del naufragio quien tenía la razón. Lo que hay que hacer es asumir los éxitos y los fracasos con la misma actitud proactiva y progresista de solución. De reiteración, hasta alcanzar el triunfo. Como de mantener el mismo si se logró. 

NO siempre se cuenta con todos los elementos para tomar una decisión y no se puede esperar para tenerlos todos, y hay que adoptar una solución  aproximada, la más cercana  a la óptima, para no se arrollado por la realidad imperante. Así lo planteó Herbert  Simmons, premio nobel de economía 1978. No se debe juzgar hacia atrás para encontrar culpables, sino para corregir.

Como el bebé es de todos, tanto el éxito como el fracaso son de todos.

Por estas razones, de orden profesional, me resulta inoficioso, como estúpido, que algunos opositores se estén endilgando el éxito de los resultados de las elecciones del 6D o, si hubo algún fracaso en algún circuito o tema, culpando a quienes no hubieren estado de acuerdo en una determinada estrategia, táctica o maniobra que se haya emprendido, o hayan emitido tal o cual opinión. Todos deben luchar por el mismo objetivo y asumir todo el éxito como propio, así como las derrotas.


EL éxito suele tener muchos padres y los fracasos son huérfanos

miércoles, 23 de diciembre de 2015

¿QUÈ HACER?

Hemos ganado la AN; pero, el gobierno ha emprendido una campaña en la opinión pública para generar una matriz de descalificación y desconocimiento de los resultados, metiéndole miedo al pueblo de que la oposición acabaría con “lo bueno” que el gobierno habría logrado en 16 años.

Mi opinión es que si hubiera habido algo bueno, sería a un costo impagable por la sociedad, como fueran los logros administrativos y de infraestructura, ciertos y todavía verificables, de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

Retan a la oposición y la criminalizan y no le reconocen los proyectos que ésta ha presentado de manera individual y en la propia AN, donde les cortan el micrófono y les golpean y les remueven la inmunidad y los botan. Esto ha sido así a lo largo de estos 16 años de aplanadora parlamentaria. Ahora, por voluntad del pueblo, la aplanadora tendrá un nuevo conductor.

Para mí, lo que se debe hacer y pronto es la reactivación del oprimido aparato productivo nacional, en una maniobra de tenaza, o en paralelo con la reunificación del tejido social fracturado por esta década y media de desunión y enfrentamientos, basados en una supuesta lucha de clases, inventada guerra económica y falso  antiimperialismo.

Para reactivar el aparato productivo habría que respetar el principio de propiedad, estimular y fomentar a la iniciativa privada y el emprendimiento; para que las fuerzas productivas logren crear riqueza, empleos productivos con seguridad social, puesta de manifiesto en salud y pensiones, acompañado de reentrenamiento de aquellos que las abandonaron para unirse al festín de Baltazar del despilfarro improductivo de la cooptación, el clientelismo y el populismo. Que los trabajadores puedan volver a operar eficientemente y con solvencia técnica las fábricas y que el nuevo empleo aprenda de sus mayores y tome los puestos dejados por aquellos que se marcharon al exterior a desarrollar la economía de otras naciones.

Que el empresario pueda adquirir los dólares que sus empresas han creado y que si están en el tesoro nacional, es gracias al principio de unicidad del tesoro; pero, que todos sabemos que son el resultado de las exportaciones de bienes y servicios,  tanto del petróleo como de los productos llamados no tradicionales; pero que, para mí, son lo que era nuestra originaria tradición productiva (café, cacao y otras manufacturas del sector secundario de la economía) antes que reventara el Zumaque 1.

Que se eliminen los peajes burocráticos y los jefes corruptos enriquecidos por el cohecho y la mordida institucional. Que se cambie de la mentalidad socialista a una de libre empresa, con el dosificado y adecuado control del estado en función de primo ínter pares, para evitar que el CAPITAL explote al TRABAJO o que éste extorsione y sabotee al primero amparado en decisiones de inamovilidad para esconder la incapacidad del estado de crear empleos y alcanzar las metas de producción nacional. Hay que volver a un sistema de remuneración integral y de seguridad social de capitalización individual mixto, donde el trabajador gane bien a valor presente y configure su propio plan d retiro, no ese donde el gobierno mete la mano en la "caja chica" de los fondos de pensiones, como fuera el caso del  ineficaz IVSS. Esto es indispensable para que esta tierra de gracia sea no sólo el emporio de riquezas naturales que siempre fue y no ha dejado de ser por gracia de Dios, sino que sean transformadas en realidad para el bienestar de nuestro pueblo. No debemos conformarnos con el mero crecimiento de las variables e indicadores macroeconómicos, si éstos no se reflejan en los indicadores sociales; o sea, lo que se llama desarrollo.

Eso sí, no podemos corregir la crisis con los mismos pensamientos y hombres que la crearon. Esto es sencillo, una verdad evidente.  Por eso, el sabio y poderoso pueblo de Venezuela decidió cambiar a los diputados y no fue un cambio cosmético cualquiera, sino uno radical y profundo, la tortilla fue revertida totalmente, en claro mensaje que debería ser escuchado por perdedores, pero aún más por los ganadores. No queremos comunismo, ni el eufemismo del socialismo del siglo XXI ni de ningún siglo o fuente de inspiración como fuera ese de dudosa estirpe, como fue la emulación del castro comunismo.


En este particular hay que agregar que no fue solamente que los lideres torcieron el rumbo y se volvieron corruptos, se asociaron con el narcotráfico y se aliaron con intereses ajenos a nuestra geopolítica, haciendo connivencia internacional con el terrorismo, sino que - de entrada - el modelo adoptado era y es erróneo, y así lo hubieran seguido a la letra, como en efecto creo que hicieron, pero con ángeles como de líderes, hubieran fracasado de igual manera. Esta es una comprensión esencial que todos debemos hacer; pues, se le está vendiendo al pueblo una engañosa idea de un presunto  arrepentimiento de algunos líderes aviesos como manipuladores, de reconocimiento tardío de errores, etc., como abonando el camino para un posible regreso  para intentar una vez más. Ahora si resulta válida la frase de “NO VOLVERAN”; y no deben volver, porque han demostrado incompetencia, corrupción y que no tenían ni la más mínima idea de cómo se administra una república democrática y de justica social, de respeto al estado de derecho y la constitución, como de eficiencia gerencial pública. 

domingo, 20 de diciembre de 2015


ADIÓS A UN  MAESTRO Y AMIGO, EL GD (EJ) JACOBO EFRAIN YEPEZ DAZA

Jacobo Efrain Yepez Daza fue un extraordinario general y todavia un mejor hombre.

Inteligente, preparado y capaz. Muy culto y sabio. De gran capacidad de liderazgo. Un gran maestro de nuestra profesión. Supo distinguirme con su cariño y dedicación a mi superación. Como ya dije, fue mi mentor y amigo, en las aulas y fuera de ellas. Sus visitas eran fiesta en mi alma. Compartir el viaje a NUESTRO TERRITORIO ESEQUIBO fue un privilegio, cuyo fruto fue la Crónica que escribí con su apoyo y de quien recibí un prologo generoso.

Creo, sin lugar a dudas, que era el hombre idóneo para la reconstrucción de la FAN.
Siempre admiraré su ejemplo y seguiré sus enseñanzas. Nosotros, sus alumnos, sabremos honrar su legado.

Se ha marchado un gran comandante...un gran general y un mejor ser humano.

Señor, has que se abran para él las puertas del paraíso, recibelo y dale el calor de tu amor infinito y permitele contemplar la luz de tu rostro y que brille para él tu luz perpetua.

Que descanse en paz...

Hasta siempre mi general y amigo...dejas un cálido sentimiento en mi corazón y recuerdos imperecederos, junto a tu huella en mi personalidad, forjada en el crisol magnífico de tus enseñanzas.
Como escribiera Mac Arthur:

"OLD SOLDIER NEVER DIE". Asi, vivirás en la impronta atesorada en nuestras vidas, las de tus hijos,amigos y alumnos

CN Eddy Barrios Orozco

lunes, 7 de diciembre de 2015

SALUDOS NAVIDEÑOS POST VICTORIA

Buenos días! . Hago un alto en la diatriba para expresarles mis disculpas por mi vehemencia, dirigidas a todos y en especial a quienes pudiera haber herido involuntariamente, al calor de la discusión o de las argumentaciones de orden político.

Los quiero mucho a todos y les envío mis mejores deseos y oraciones para c/u y sus muy queridas familias. Saludos y bendiciones a vuestros cónyuges, esposos esposas e hijos y nietos viejos y de reciente data (cuyas tiernas y candorosas imágenes nos han alegrado el alma).

Espero que nuestros compatriotas que estaban ilusionados con el proyecto del régimen despierten, reflexionen y cambien. Que asimilen el mensaje que el pueblo les da. Que asuman el reto y compromiso que este y grandioso triunfo les otorga a los ganadores y sobretodo que respondan a las expectativas de desarrollo, progreso y bienestar que sus propuestas y planes han despertado. Que no cometan, ni reproduzcan, los errores y fallas que han denunciado y criticado y que trabajen PARA TODOS sin distingos, ni discriminaciones.

TODOS SOMOS VENEZOLANOS hijos de esta tierra de gracia y nos merecemos una mejor Venezuela. Ahora a trabajar por la reconstrucción de la patria , el rescate del aparato productivo nacional y por restañar las heridas y reunir el tejido social fracturado por el odio y manipulaciones. Somos hermanos ante los ojos de Dios.

Los quiero y bendigo a todos y oro en provecho de la gran familia venezolana, para que nuestros hogares pasemos una navidad muy alegre y que la providencia divina abra su cornucopia de bienaventuranzas y las derrame sobre una Venezuela reunida al calor del Amor y el Perdón, las dos leyes fundamentales que nuestro señor Jesucristo nos enseñara y que nos legara con su sacrificio en la cruz.

99 MUD 46 PSUV. Si proyectamos este resultado a la MUD le sumarán 15 votos más para un total de 114 y al PSUV 7 para un total de 53. Hay suficientes datos para esperar razonablemente que que al final de la totalización sean:  MUD 114, PSUV 53. Dios nos bendiga.Amèn!

FELIZ NAVIDAD 2015 Y VENTUROSO 2016 LLENO DE SALUD, PAZ, PROGRESO Y MUCHO AMOR.

sábado, 5 de diciembre de 2015

RECUERDOS DE LA COSIATA
(Ensayo)

En estos confusos días, dignos del poema anónimo “Verdades Amargas” o del tango “Cambalache”, en vano se intenta descalificar y desconocer la contribución del General en Jefe José Antonio Páez a la Independencia de nuestra patria, negándole sus innegables méritos de haber sido uno de los siete generales en Jefe de la naciente república de Venezuela, grado ganado en el mismo Campo de Carabobo aquel glorioso 24 de junio de 1823, de manos de nuestro libertador Simón Bolívar.

Alevosamente se le imputa haber dirigido un movimiento denominado LA COSIATA, conocida también como “la Revolución de los Morrocoyes”, el cual fue un movimiento político que estalló en la ciudad de Valencia (Venezuela),  el 30 de abril de 1826 con la finalidad de separar a Venezuela de la Gran Colombia.

El movimiento presumiblemente toma su nombre de un comediante italiano, quien usaba con frecuencia en sus rutinas esta palabra, la cual se impuso en la jerga popular y, como es propio de nuestra idiosincrasia la costumbre de nuestra gente de acuñarle nombres a los eventos políticos de acuerdo con la moda o fenómeno social del momento, se le distinguió al movimiento con esta palabra italiana, cuya connotación vulgar nos remite a algo así como “Cosa Nostra” o conspiración. Se nos ha enseñado a odiarla y execrarla y hoy se intenta hacerlo con un indoblegable general prócer de nuestra independencia.

Consultando en las Memorias de O`Leary, tomo 9, página 362, me encuentro con una carta de los corresponsales de Powles y Hermanos y Cía., dirigida por el venezolano J.F. De Madrid a nuestro Libertador, fechada en Londres el 6 de enero de 1830, en la cual De Madrid le dice que está “muy inquieto y disgustado” y le comunica que:

el 29 de octubre de 1829  el General Páez se había reunido en privado con 26 oficiales de graduación y dos o tres empleados civiles, con el objeto de examinar si convendría mudar la forma del gobierno y establecer una monarquía en Colombia”

“Que el doctor Miguel Peña había hecho un largo discurso en el cual aseguró que “Córdova hacia   leyes en Antioquia, que Sucre las hacía en Quito, que U. las hacía en Guayaquil: que Venezuela era víctima de este estado de cosas, cuando ella sólo necesitaba de orden para prosperar: que, por tanto, para libertarse de los males que sufría y la amenazaban, necesitaba de tomar un partido serio y decidido y que este era declarase independiente de la Nueva Granada y constituir un Gobierno nacional: que este discurso fue aplaudido y aprobada la propuesta de Peña unánimemente; pero se acordó no llevarla a efecto hasta saberse el resultado del próximo congreso Constituyente“. Se dice en la misma carta que la junta fue compuesta, entre otros individuos, de los Generales Páez, Arismendi, Mariño, Soublette, Briceño Méndez”.

La Gran Colombia fue un sueño de unificación suramericana expresado por nuestro Libertador en su ley motiv de: ¡LA PATRIA ES AMÉRICA!, sueño que se constituiría en lema  base central del singular proceso de integración del sur para contener el poder del norte, evidenciado desde entonces en el ya muy superior  crecimiento y desarrollo económico de los EUA frente a las débiles economías de los países de la américa del sur; además de aquel slogan tomado del discurso del libertador, hoy repetido por el régimen, de que:Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad", sustento ideológico usado como eje central por Galeano en su libro: “las venas abiertas de Latinoamérica”; como también, del chiste de que cuando a un cubano la esposa el monta los cuernos ... culpa a los EUA.

La Patria es América” unida desde el istmo de Panamá como su centro y que se extendía hasta la Patagonia, dio lugar a La Gran Colombia, hoy un país extinto de América, y el cual fuera creado en 1819 por el congreso reunido en la ciudad de Angostura a través de la Ley Fundamental de la República (ratificada después por su contraparte reunida en Cúcuta en 1821) conformada por  la unión de Venezuela y la Nueva Granada en una sola nación bajo el nombre de República de Colombia, a la que luego se adhirieron Panamá (1821) y Ecuador (1822). El término Gran Colombia se emplea por la historiografía para distinguirla de la actual República de Colombia, cuyo territorio por entonces era conocido como Nueva Granada/Cundinamarca.

 Dicha república existió jurídicamente entre 1821 y 1831 y se configuró a partir de la unión de las anteriores entidades coloniales del Virreinato de la Nueva Granada, Capitanía General de Venezuela, Presidencia de Quito y la Provincia Libre de Guayaquil. 

Su superficie correspondía a los territorios de las actuales  republicas de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela (incluyendo a la Guayana Esequiba, o nuestro Territorio Esequibo en conflicto hoy con Guyana), y otros territorios, los cuales pasaron a Brasil, Perú y Nicaragua, Costa Rica y Honduras, mediante acuerdos internacionales celebrados entre estos países y las repúblicas surgidas de la disolución gran colombiana.

Si bien la Gran Colombia fue creada mediante la Ley Fundamental de la República de Colombia expedida durante el Congreso de Angostura (1819), el Estado como fruto de la unión de dichos territorios no vio la luz hasta el Congreso de Cúcuta (1821), donde se redactó la Constitución nacional con la cual se implementó y reglamentó su creación, al igual que la vida política e institucional del nuevo país. El país se disolvió a finales de la década de 1820 e inicios de los años 1830, por las grandes diferencias políticas que existían entre partidarios del federalismo y el centralismo, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que integraban la república.

Originalmente la Cosiata iba dirigida a exigirles la reforma de la Constitución de Cúcuta y anunciar el rompimiento con las autoridades de Bogotá, pero con intenciones de seguir bajo la protección del Libertador. Los críticos de Páez con Simón Bolívar y la idea unificadora que este poseía.

Otros sin embargo concluyen que estos acontecimientos se veían venir desde el nacimiento de la República de la Gran Colombia, ya que al constituirse la misma se adoptaba un sistema de tipo centralista en manos de las élites políticas y económicas neogranadinas, aunado a ello las autoridades venezolanas tenían que estar supeditadas a la decisión del senado de Colombia (Nueva Granada, Venezuela y Ecuador), perdiéndose en teoría los años de lucha independentista y logros de libertad alcanzados en el campo de batalla. Es este el evento el que en definitiva marcará el nacimiento de la República de Venezuela.

Como podemos ver, opino que LA COSIATA no fue una conspiración diabólica, ni traidora al sueño de El libertador, sino un movimiento de defensa de Venezuela, de su integridad territorial entendida desde su concepción como Capitanía General de 1Venezuela según decreto real del 8 de septiembre de 1777, como del ideal libertario que nos diera la independencia política consolidada en el triunfo del 24 de junio de  1823,  y que la cosiata misma amenazaba.

En la práctica de las RR. II. entre Venezuela y Colombia se afianza la validez de mi opinión argumentada en el presente ensayo. Ya hemos podido apreciar que a partir de 1823 se inició un movimiento en la hoy Republica de Colombia, el cual nos privó de toda la Península de la Guajira, mediante la materialización de un oprobioso Laudo español de 1891, mal interpretado y, peor aún, anti jurídicamente demarcado; aprobado en mala hora en 1939 por el presidente López Contreras y el Congreso de la época, como también refrendado en 1941, por Isaías Medina Angarita y el congreso de su período. Esto confirma las preocupaciones de José Antonio Páez y, a mi juicio, rescata a la cosiata valenciana de la infamia de la calumnia, y materializa la validez de los temores ante las veladas amenazas, de los cuales nuestros preclaros líderes defendían a nuestra patria.