jueves, 4 de mayo de 2017

 DE CONSTITUYENTE Y CONSTITUCIONES MADE TO MESSURE. (Ensayo)

Venezuela ha tenido 26 constituciones y no creo necesario recitarlas todas, es fácil buscarlas en libros, google y Wikipedia, porque hay numerosos tratados sobre ese tema y el mío no pretende ser un tratado sino, cuando más, un cuasi ensayo modesto, deseo hoy explorar la constituyente originaria promovida por el ilegitimo, propuesta para este año de 2017, para intentar distraer y ganar tiempo, para salirse del predicamento en el cual se encuentra. 

Ha habido procesos constituyentes con numerosos diputados y algunas elaboradas por cenáculos de prohombres e intelectuales, las cuales se justifican, o al menos se explican, debido a que la población, formada mayormente de indígenas, negros y mestizos o pardos, más el incipiente estado de la educación para el momento, como fue la primera república de 1811, no contaba con hombres adecuada y debidamente preparados para ese proceso de elaborar una constitución, y eran los  peninsulares, mantuanos y hasta algunos pardos de las segundas y terceras generaciones de españoles lo que tenían el dominio de la superestructura del “estado” o status quo y habían estudiado formalmente en la naciente universidad, por lo que era natural que tuvieran la formación política e intelectual necesarias para elaborar una constitución. No obstante, era absolutamente indispensable contar con una constitución inicial, toda vez que Venezuela pasaba de “Monarquía” a “República” (la primera). Había que obtener el reconocimiento de las demás  naciones libres del mundo y, para ser un nuevo estado-nación, había que tener un territorio propio, una población asentada en dicho territorio y una constitución política. Tres requisitos indispensables, hasta hoy, en el derecho internacional público y en las ciencias jurídicas y políticas.

Por cierto, la única república que ha habido, sin solución de continuidad, es aquella que naciera en 1811, aunque para facilitar el estudio de la historia se subdivida entre las tres ocasiones en que la república se perdiera porque los realistas ganaran alguna batalla decisiva y los patriotas se replegaran a reconstituirse y poder reiniciar operaciones, eso ocurrió tres veces como he referido:  en 30 abril de 1812, el 11 de diciembre de 1814 y aquella de 1817 a 1819;  pero,  inmediatamente se volvió a rescatar la república, eso ocurrió durante la guerra de independencia que pasó entre 1811 a 1830. El difunto ejerció un esfuerzo de cohesión y  unidad de sus revolucionarios, aplicando su  habilidoso como artificioso “encantamiento” con el que se encargó de promover su ideario revolucionario, donde incluso llegó  a la audacia de decir que si bien Bolívar nos independizó de los españoles, fue su revolución bolivariana la que realizó la verdadera independencia del imperio, por lo que ya sus acólitos alienados lo ven como el segundo Simón Bolívar y así lo veneran.

Él llegó a insinuar una subdivisión arbitraria en dos repúblicas más, para cinco, identificando el  periodo que va de 1830 a 1998, englobando las constituciones que se escribieron en ese periodo en un “paquete”, bautizado por él como la oprobiosa y odiada cuarta república a la que había que acabar, a la cual se le endilgan todos los males de nuestra patria y, al periodo que va desde su arribo al poder en 1999 al presente, lo denominó su maravillosa y heroica quinta república, supuesta panacea redentora; pero, a mi juicio ha resultado “Peor el remedio que la enfermedad”;  por cuanto, los males que denunciaban se han reproducido y se han perfeccionado los instrumentos de opresión, las falencias en la gerencia y la corrupción, el estruendoso como vergonzoso fracaso económico total, que nos sumerge en graves problemas alimentarios y de medicinas y de miseria tercermundista acelerada, como de agotamiento del aparato productivo y de exacción y dilapidación de las reservas y recursos monetarios del fisco a manos del cohecho y la connivencia, etc. Es tal que los del "Movimiento Revolucionario" MBR 200, conformado por los “COMACATES” de la otrora FAN, esgrimieron esas fallas de la cuarta república, como excusas para sus golpes de estado fallidos del 4F y del 27N de 1992.

Dos viejos zorros de la política decimonónica nacional les asesoraron a incursionar como partido político, al cual bautizaron MVR cambiando la “B” de bolivariano MBR, por el signo romano para el ordinal quinto o “V”, de una manera muy convincente dentro de la lógica del mercadeo político y así triunfaron en las primeras elecciones de 1998. Con este MVR repotenciado ideológicamente, se montaron en el “coroto” en 1999 y no se quieren bajar.

En 1999 promovieron el proceso constituyente que habían esgrimido con como ariete de campaña, y dentro de ese clima de jolgorio y euforia y promesas, como de efervescencia y turbulencia post golpe, fue que se diseñaron “kinos”, se recorrió el país y se organizaron unas elecciones con un CNE cooptado, para elegir los diputados  la Asamblea Nacional Constituyente 1999, donde el presidente de la misma resultó el viejo zorro asesor Luis Miquelena. La mayoría electa fue del movimiento MVR, simpatizantes o dependientes cooptados, oportunistas y vivos criollos de siempre.

Así  transcurrió el primer mes de sesiones, mientras el difunto se iba en un periplo, con la chequera llena y su “espada revolucionaria que camina, por la américa latina” y demás países del mundo. Contaba conque su mayoría en la ANC y el impacto de su triunfo a lo Fidel Castro produciría una constitución “made to messure” del ideario comunista. Pero, los pocos constituyentes de la oposición o de la “cuarta”, con su mejor preparación y experiencia parlamentaria, pudieron contrarrestar los elementos más sólidos del nuevo modelo que se deseaban incorporar al nuevo pacto social. La cosa iba algo lenta y al mes había apenas logrado consenso en el preámbulo y unos 80 artículos, para los cuales había habido debates sólidos y hasta agonales. Cuando el difunto regresó de viaje encontró esa realidad y se disgustó públicamente y los emplazó a pisar el acelerador y, de allí en adelante, la aplanadora de su mayoría funcionó y pasaron de los análisis profundos y exhaustivos, como densos, a la vieja táctica de “suficientemente debatido” y “mayoría evidente aprobado”,  de la cual ellos hoy en 2017 se quejan. Así se elaboró esa constitución de 1999.

Debo destacar que Simón Bolívar  elaboró él solo la primera constitución de Bolivia de 1825, en la cual introdujo a sus anchas los elementos esenciales de su ideario y pensamiento político, con aspectos tales como la presidencia vitalicia, el centralismo (ya que él consideraba que nuestros países no estaba preparados para el federalismo) y otros aspectos cuestionables.

De tal manera que, no hay constitución perfecta; porque es un instrumento a lo fotografía del instante sociológico, jurídico y económico de un lapso en la historia de un país, donde hombres avizores, con enjundia intelectual, a lo demiurgos, tratan de identificar aquellos aspectos fundamentales que les permita regular, organizar su sociedad para que esta pueda alcanzar los fines superiores del estado y de la nación que conforman, la nación, por su parte, es la suma de los ciudadanos que vivieron, los que están vivos para el momento y los que los sucederán, la constitución engloba todo. La evolución completa de la transformación histórica de un país debe verse como una película continuada, no como una foto instantánea

Es muy complejo elaborar una constitución que armonice todos los intereses y compendie la voluntad del pueblo, hacerlo para orientar y guiar a los tres poderes esenciales, como son el legislativo, el ejecutivo y el judicial, con el cual esa sociedad pueda transitar el mayor lapso posible hasta tanto la dinámica de la realidad que ya viaja en jet, sea tal que ya el coche a caballos de su constitución y las previsiones que sus constituyentes,  no puedan seguir rigiendo las relaciones de las generaciones futuras y deba entonces reescribirse una nueva constitución. Hay países que no temen constituciones escritas y les basta con la constitución real del pueblo. Otros ten una sola constitución con sucesivas reformas o enmiendas y aquí les ha ido muy bien. ¿Es que acaso ellos temen mejores hombres?

Aquí debo enfatizar que la constitución real es aquella que reside en la voluntad del pueblo, la cual es originaria o anterior al hecho constituyente y nunca el pueblo subordina su soberanía originaria, ni siquiera a los poderes constituidos. El pueblo presta ese poder a la asamblea  constituyente, para que esta le escriba su constitución y ésta debe presentarle su trabajo a su consideración, para que él la apruebe o rechace. Una vez la apruebe, los poderes constituidos tienen un mandato claro,  CUMPLIR Y HACER CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN, no tiene poder originario sobre el pueblo. Es, sin temor a equivocarme, similar a lo que sucede con el condominio del edificio, o lo que los dueños de las  acciones de una empresa le dan a su CEO. Incluso así es con respecto al poder de Almagro, con respecto a la asamblea general de países de la OEA, Son meros ejecutores.

La soberanía reside en el pueblo. Cualquier asamblea constituyente, aun la originaria para dizque refundar la república, tiene sus limitaciones. Me auxilio con el libro de Combellas, del cual, en escrito aparte, les agrego un resumen de unas 10 páginas, a su primer capítulo que consta de 39 páginas. Léanlo y me evitaran que prolongar este trabajo más allá de lo que deseo expresar.

Por ejemplo, ninguna asamblea puede regresar a la monarquía, ni reeditar derechos humanos ya constituidos en derechos universales.

La constitución vigente o la de 1999 tiene sus problemas que deben reformarse. Ha habido no solo violación de esa constitución, sino un fraude continuado a la misma y caballos de Troya a contrapelo de su espíritu y propósito, metidos por el difunto cuando intentó una reforma que fuera rechazada por el pueblo en referendo. El pidió una ley habilitante y la AN obsecuente y cooptada se la dio, pero no observó ni los lapsos ni  la naturaleza de la misma, ni los procedimeintos para elaborar un decreto habilitante, esta ley le fue prolongada cuantas veces quiso, y se valió de ellas para, mediante decretos habilitantes, introducir los mismos elementos que el pueblo le había rechazado.

Ahora, nos encontramos con que no han cumplido la constitución, llamémosle “limpia” de 1999, le han metido aspectos de contrabando, y hoy, en un clima de pérdida del hilo constitucional bajo un golpe de estado, el ilegitimo e ilegal (lean al CN Gilberto Velázquez Sibila en sus demostraciones de ambos aspectos, para no auto citarme, que es feo) y verán como NM arribó al poder en un momento cuando por su cargo no podía ni ser candidato, además de que goza de doble nacionalidad, entre otras razones.

El presidente tiene facultad constitucional para iniciar un proceso constituyente; pero, no para conformar la ANC de la manera que él quiere a su único arbitrio, ni para violar lo que establece la constitución para estos procesos, ni meternos nuevos caballos de Troya en tal asamblea. El poder comunal, como las milicias, no están contempladas en la constitución y mal pueden ser incluidos con beligerancia política en una ANC, in tuito milicias. El momento político nacional reclama culminar con el proceso de reversión de ese golpe de estado que él promovió y del cual se beneficia. Mal puede él y sus comuneros reescribir una constitución para darle visos constitucionales a su golpe de estado. Además, el estado de turbulencia y conmoción nacional ante la brutal como ilegal e ilegítima represión de la disidencia ameritan que los responsables sean juzgados. ¿Cómo aspira hacer borrón y cuenta nueva y quedar ileso de sus responsabilidades?

La OEA ya les dio emitió su decisión de:

1.   Llamar a elecciones generales,
2.   Liberar a los presos políticos,
3.   Devolverle su fuerza y vigor a la AN,
4.   Abrir canal humanitario para alimentos y medicinas.

Los juristas más enjundiosos y calificados del país coinciden en opinar que los autores de sentencias 155 y 156 deben asumir responsabilidad y renunciar. Ellos les enmarcaron el camino, donde el poder moral debe calificar la falta de los magistrados para que la AN proceda a su destitución y proseguir con la designación de nuevos magistrados. Debemos hacer eso, designar un nuevo CNE transparente y no “tramparente” y aplicar los procedimientos democráticos para lo que debe hacerse. Estos líderes y su modelo deben culminar su paso fatal por la historia venezolana. Hay quienes opinan que se debe negociar para facilitar este proceso, bajo el sabio concepto de “Al enemigo que huye, puente de plata”. No acorralarlos, porque a fiera herida no se le acorrala y aunque están, a mi juicio, derrocados, cuentan con armas, y recursos para nada soslayables y pueden hacer mucho mal, más del que ya han causado con  estas aberrantes represiones.  Se impone el sabio “parar maquinas”, revisar y reorientar la nave, con un nuevo capitán.

Las aguas están revueltas, y alguien dijo que la historia es como los motores en funcionamiento, que no pueden ser diagnosticados, ni reparados, sino cuando se llega al estacionamiento y se detienen. Allí se analizan las piezas y se cambia lo que haya de cambiarse, o se instala un nuevo motor; pero, no se puede abrir el motor para repararlo estando encendido. Esto le corresponderá al mecánico, que en este caso es el pueblo, dueño y mecánico del vehículo








1 comentario:

  1. #UnaReflexionNecesaria Bendiciones mi estimado Consocio. Reconocer y aprender sobre nuestro pasado, para entender y valorar el presente, y mejorar el futuro. Un gran abrazo. Lo comparto amigo.

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