SI QUIERE VERLOS QUE
LOS VENGA A BUSCAR
Ha circulado un escrito acerca de la aventura del piloto aviador militar cubano, el capitán Orestes Lorenzo, quien habría realizado una proeza al rescatar de Cuba a su familia, mediante un vuelo efectuado desde territorio norteamericano en un pequeño avión bimotor Cessna 310, adquirida gracias a una fundación que creó a raíz de su deserción de Cuba a los estados unidos, con un avión ruso de esas fuerzas aéreas.
Para mi espíritu cinéfilo y de también piloto aviador militar venezolano, incluso del mismo avión utilizado por Orestes, la aventura resultó de un tono tan hollywoodesco que no dudo que pronto sea llevada a la pantalla grande y, quién sabe si la noticia no forma parte ya de la campaña de promoción de la misma.
Que el piloto militar de la FAC, con un avión caza ruso, haya podido penetrar el ADIZ (Aircraft Defense Identification Zone) o zona de identificación de la Defensa Aérea, en conjunción con el Sistema de Control de Tránsito Aéreo de EUA y que luego haya repetido la hazaña rompiendo el sistema de Defensa Aérea de Cuba y no haber sido derribado en ninguna de las dos piernas de sendos vuelos, nos produce admiración y respeto por el coraje doblemente puesto de manifiesto por este personaje; al tiempo que revela la vulnerabilidad de ambos países , en especial la de EUA.
Ya EUA sufrió el ataque a las torres del WTC el 9/11; pero, en ese caso no fueron vuelos internacionales, sino domésticos. En éste, se puede entender la deserción del capitàn Orestes Lorenzo con un avión de sus fuerzas aéreas, porque allí jugó el factor exceso de confianza y el engaño estratégico y táctico del piloto cubano, quien lo planificó en secreto durante largo tiempo para escaparse de la prisión de la isla del mar de la felicidad. Como también pudiera entenderse que el sistema de Control de Tránsito Aéreo de EUA haya permitido continuar el vuelo del avión cubano una vez que el piloto hubiera revelado su identidad e intenciones y explicado su condición de desertor y - al cumplir los procedimientos establecidos y aceptados internacionalmente - haber sido acompañado y custodiado por aviones caza de la US AIR FORCE hasta su aterrizaje.
Pero, según se desprende de los detalles revelados
en la noticia, ya viral, el vuelo rasante de la Cesta 310 a Cuba es un hecho que pasó
totalmente desapercibido por la defensa aérea cubana, ya que no dudamos que la
hubieran derribado si la hubieran detectado desde que cruzó el llamado
Círculo de Primera Detección, y antes de que llegare al Círculo de
Lanzamiento, o distancia eficaz de entrega del armamento que pudiera
portar una aeronave a determinada velocidad. Esto son conceptos básicos y
vitales de una defensa aérea que se respete. Esta consideración cobra aun mayor relevancia
si fue que la defensa aérea norteamericana no detectó en ningún momento al
avión cubano que le penetró su prístino y virginal espacio aéreo.
Debemos esperar el tratamiento que Hollywood dará al tema y los "aliños" geopolíticos, románticos y hasta jocosos que la gran empresa del entretenimiento mundial le pondrá al hecho del interesante, como valiente, acto de heroísmo que perpetró este padre leal y protector, al cumplirle la promesa a su esposa de regresar a buscarla y de aceptar el reto del anciano dictador, quien le habría respondido a sus solicitudes de permisos para que su familia emigrara a los EUA, a reunirse con él:” Si quiere verlos que los venga a buscar" y eso fue lo que, ni más ni menos, hizo.
Esa es una historia llena de interesante valentia y arrojo de parte de Oreste....felicidades
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