viernes, 5 de febrero de 2016


RECUPERANDO NUESTRO TERRITORIO ESEQUIBO


El territorio al sur del Orinoco ha causado siempre  un interés extraordinario en mí, su magia y sus historias me han cautivado. De guardiamarina de segunda, en 1968,  tuve la suerte de conformar uno de los pelotones de parada al frente del Congreso de Angostura en la ocasión de escuchar un discurso de orden a cargo del Dr. Arturo Uslar Pietri, para celebrar que el 15 de febrero de 1819 el libertador había pronunciado el suyo, el original, de tanta trascendencia y significado para nuestra historia.

De Alférez de Navío, Jefe de Ingeniería del Transporte tipo LSM, el ARV “LOS FRAILES” T-15, navegué todo el Orinoco navegable hasta Puerto Ayacucho, donde quedé impresionado con las bellezas del padre rio y su magnífica geografía fluvial.

Luego, en 1984, de Capitán de Fragata, tuve la oportunidad de conformar el grupo de oficiales superiores quienes  la sazón cursábamos el curso de Comando y Estado Mayor Conjunto XX, dictado en el Grupo de Planificación Operacional (GPO) Nº1 bajo la sabia y personalizada atención de mi ilustre amigo y mentor: el GD (Ej.) Jacobo Efraín Yépez Daza, recientemente fallecido, quien para entonces era su Director. En esa oportunidad visitamos la Isla de Anacoco y demás áreas del territorio, centro de neurálgico de los eventos del Rupununi y posteriores, de los años 60s del siglo XX, donde tanto el Cnel. (GN) José Pilar Barbella Ramos en octubre de 1966, como el GD (EJ) Jacobo Yépez Daza en enero de 1969,   jugaran roles tan protagónicos.  

La filosofía del Realismo Militar, la Aplicabilidad y la Utilidad - apuntando a lo esencial - que le imprimió el Director al curso que estudiamos, obligaron a la revisión y actualización de los planes operacionales reales, previstos para la posible materialización de la hipótesis de conflicto correspondiente y, por ello, se imponía la visita al lugar para contrastar y aprehender en el terreno los aspectos teóricos impartidos en las clases y proceder a su actualización efectiva.

En 1990 recibí el comando de la Base Naval Fluvial “CF TOMAS MACHADO”, de Ciudad Bolívar y me encantó navegar, cada 20 días, por turnos, una vez más el Orinoco y el Rio Amacuro y poblaciones venezolanas allí asentadas, incluyendo el puesto de la Armada en San José de Amacuro. En mi Curso de Comando y Estado Mayor habíamos visitado hasta la población, en las riberas del Amacuro, llamada Guausa, incluyendo el hito  que se encuentra en las riberas de Amacuro.

En agosto 2013 conformé un grupo de 47 personas al mando el prenombrado general Yépez y de mi compañero el CN Pablo Cohen, dos sabios en la materia, para la reafirmación pacìfica de soberanía, en visita de carácter académico del mismo; luego de lo cual publiqué el libro “CRONICA DE UN VIAJE  A NUESTRO TERRITORIO ESEQUIBO” disponible (gratis en google) en formato .pdf; a partir de cuya fecha me he dado a la tarea de escribir artículos, dictar conferencias, recibir las muy enjundiosas dictadas por los expertos de los grupos y ONG dedicadas a este tema vital para nuestra Seguridad y Defensa Nacional. De la misma manera, he sido muy atento en responder oportuna y categóricamente - a título personal -  cuanta declaración dan los guyaneses o a sus aviesas acciones en violación del Acuerdo de Ginebra de 1966. Tengo el honor de ser integrante del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IVDEF), bajo la presidencia del ilustre GD (Ej.) Oswaldo Sujù Raffo. En resumen, me honro en decir que he sido un venezolano muy activo en el proceso de defensa de nuestra soberanía e integridad territorial, si no un líder, al menos un soldado más de los muchos, entre militares y civiles, viejos y jóvenes, quienes defendemos nuestro territorio Esequibo.

Uno de nuestros soldados en el Parador Turístico San José de Anacoco, dirigido por el prestigioso Coronel (Ej.) Pompeyo Torrealba, lugar donde establecemos vivac y usamos como centro de apoyo logístico para nuestra excursiones de consolidación y reafirmación  de nuestra venezolanidad integral, me llama y me pide el favor de que le solicite su partida de nacimiento en Puerto Cabello, de donde es nativo. Lo hago y obtengo dos ejemplares y salgo contento a enviárselas por un Courier y ¿adivine qué amigo lector?... MRW, ni ZOOM tienen oficinas receptoras de envíos hacia Temeremo, que es el lugar más cercano del parador en cuestión, donde está prestando servicios mi abnegado amigo.


¿Cómo podemos llenarnos la  boca y demostrar con hechos, como venezolanos que somos, que queremos defender y recuperar nuestro territorio Esequibo, si a nuestros soldados y esequibanos los tenemos en un ostracismo geográfico tan doloroso, como en situación de asistencia y servicios tan precaria?

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