miércoles, 11 de febrero de 2015

NUEVO SISTEMA CAMBIARIO, 11 de febrero 2015

Resulta ya más que molesto escuchar las cadenas de líderes del gobierno, cualquiera que éstos sean y cargos que ocupen. La improvisación y la falta de competencia percola de sus labios, cuando no es esa risita sardónica con la que aspiran esconder su mala fe o falta de capacidad, o como dicen los chamos: “Ambas dos…!Juntas inclusive!.

Hoy  vimos a dos ministros explicar las tan esperadas y anunciadas “que se anunciarían y no se anunciaban” medidas del nuevo sistema cambiario, y lo que oímos fueron medidas gatopardianas de más o peor de lo mismo. Esperábamos que fueran dirigidas a reimpulsar la economía para generar más divisas o dólares fuertes, para después decirnos cómo los vamos distribuir.

Merentes y Marcos Torres anunciaron por fin que se crea un nuevo sistema cambiario consistente en tres tipos de cambio:

1.    El de CENCOEX (antiguo CADIVI) a Bs.F. 6,30 por US$, para alimentos y medicinas, al cual le asignaran el 70 % de las divisas;

2.  La fusión del SICAD (que agrupa los anteriores  SICAD 1 y SICAD 2), el cual funcionará a través de sistema de subastas. La primera de éstas se realizará al mismo valor registrado en la última realizada por el SICAD 1: o Bs.F 12 por US$. Será dizque para los empresarios que no importarán materias primas o productos de la dieta alimentaria del venezolano, es decir “las otras empresas”; En palabras de Marco Torres, “progresivamente, se verá cómo se va moviendo el 30% restante de las divisas necesarias”.

3.  Por último, el nuevo Sistema Marginal de Divisas, anunciado como “un sistema totalmente libre” en el cual la interacción entre oferta y la demanda determinará el tipo de cambio. Habrá 3.792 puntos de atención divididos en la banca pública, la banca privada, las casas de cambio y los Operadores de Valores Autorizados. “Ya se efectuaron las pruebas correspondientes con las Casas de Bolsa […] El mismo mercado será el que va a fijar la tasa”. No se informó si el Estado participará como oferente de divisas en el SIMADI. Tanto las personas naturales como las personas jurídicas que participen en el SIMADI o quieran tener acceso a este nuevo sistema deben tener cuentas abiertas en las instituciones bancarias locales según las normas dictadas por el Convenio Cambiario No. 20. Sin embargo, se dijo que el nuevo Convenio Cambiario con las nuevas reglas será publicado en Gaceta Oficial el 11 de febrero de 2015.

Las medidas apuntan a repartir lo que no se ha creado. Sabemos o deberían ellos saber, que lo único que ingresa divisas a una economía son las EXPORTACIONES y para exportar hay que PRODUCIR suficiente para, después de consumir la alícuota interna, enviar los bienes excedentes a los mercados que nuestro presidente y ministros, apoyados en los diplomáticos, se han encargado de colocar en los mercados internacionales, apoyando a los empresarios venezolanos que guardan relaciones de comercio en el exterior. Que esa producción interna se basa en la combinación ecléctica y óptima de la inversión pública y la privada , ésta última  la cual se ha venido seduciendo con unas reglas claras, una estabilidad política y social y garantías de que podrán recuperar sus capitales invertidos y repatriarlos si fuera su libérrima voluntad, dentro de un clima de respeto al estado de derecho, seguridad jurídica y fomento a la producción nacional;  si es que verdaderamente quieren sustituir importaciones.

Están tratando de corregir los efectos sin apuntar a las causas. Todo cuanto dijeron está aguas abajo de la inexistente producción de bienes y servicios. Quedé con la misma impresión de cuando niño le preguntaba al amiguito echón si tenía bicicleta y respondía que sí; pero, que se la habían robado. O el célebre dicho de “Tiene mamá; pero, está muerta”. Allí era donde uno le respondía: “Ay sí, si mi mamá tuviera ruedas yo fuera bicicleta”.

Debo recordar que durante el primer gobierno de CARLOS ANDRÉS PÉREZ    (1974-1979), hubo una extraordinaria entrada de divisas y  bajo su consigna de “Administrar la riqueza con criterio de escasezse trató infructuosamente de controlar su empleo. La riqueza era fortuita, resultante de que en 1973 Venezuela recibió la catajarria de dólares producto del embargo petrolero como parte de la crisis en el Medio Oriente (1973), donde hubo el cierre del estrecho, lo que hizo que los países árabes no pudieran exportar su petróleo al occidente, porque sus cargueros petroleros no podían navegar por allí, lo que hizo que los precios del petróleo se dispararan. A Venezuela le entraron de un golpe unos 3.000 millones de dólares y se volvió loca.
La idea del FIV era buena en el papel, diseñada para canalizar esos ingresos adicionales. CAP pidió al Congreso, y le fueron otorgados, poderes extraordinarios en materia económica para tomar medidas urgentes, algo así como un “Fast Track”. Esto le permitió la creación del Fondo de Inversiones de Venezuela (FIV), con el cual proponía invertir esos excedentes y no colocarlos directamente en el circulante; es decir, aumentar la producción de Bienes y Servicios y no crear inflación. Originalmente se aplicaron apalancamientos para la industria siderúrgica y demás plantas del complejo industrial del Guayana, en manos de Sucre Figarella, se construyó El Gurí, se hicieron inversiones de infraestructuras, en DIANCA, y se apoyó la agricultura; sin embargo, no se pudo evitar el fenómeno de los indios “ta` barato dame dos” que en lugar de utilizar los créditos blandos en sus fincas, compraban camionetas Wagoneer y se iban a Miami a ver a Mickey Mouse y a comprar cuanto aparato veían... “de a dos”.

En la primera administración de CAP hubo un enorme crecimiento de los gastos del gobierno, muy superior a lo que la economía podía asimilar. Aumentaron considerablemente las importaciones y nuestra dependencia del exterior para lograr el abastecimiento interno, y aumentó también el nivel general de precios, la inflación llego a un 68%. Terminamos “Administrando la riqueza con escasez de criterio”

Esta vez 2015, según lo que oímos hoy, “ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario”. Ni son buenas las medidas ni hay dólares para asignar. Las medidas, en especial la del mercado libre, aspiran derrotar al paralelo o dólar del mercado negro y todo suena bonito; pero, ¿A quién le dejan la llave de San Simón,  para su asignación?


Como decía Don Arturo Pardo, insigne porteño: “ Pintar una paloma y echarla a volar es fácil, ponerle el piquito y que coma …he allí la dificultad

1 comentario:

  1. Al final, seguro estoy que no tienen voluntad y mucho menos el talent para solucionar el gran problema....excelente

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