martes, 3 de febrero de 2015

Giordani: "Ya casi somos el hazme reír de América Latina"

Primero hay que crear riqueza...bastante y pronto; para luego empezar a repartirla con equidad, con justicia social y con igualdad de oportunidades para todos. No se puede repartir lo que no se ha creado y por tanto no existe.

Cuando se inventa dinero sin respaldo de bienes y servicios, se crea inflación. Cuando se ataca la propiedad privada y el estado cede a la tentación de nacionalizar todo por la vía de la confiscación inconstitucional, se agota el aparato productivo y se alejan las inversiones.
El capital es como las golondrinas y es miedoso, al primer signo de ataque a su seguridad se vuela. Necesita su alimento, formado de una mezcla de granos en óptima relación, como son: " LIQUIDEZ, RENTABILIDAD Y SEGURIDAD" para crecer y multiplicarse y quedarse en su nido.

Liquidez es capacidad de transformarse en Monedas y Billetes de inmediato. Rentabilidad es la capacidad de aumentar y acumular en función de la tasa del interés compuesto y tiempo acordados, generando más dinero o rendimiento en intereses en función de la tasa negociada. O la capacidad de que la inversión hecha produzca, para recuperar lo invertido y obtener las ganancias esperadas o calculadas...debiendo éstas ser superiores a si simplemente el cliente las puso en ahorros. Si no es así, la inversión no tiene sentido. Seguridad es la capacidad generada por la confianza y el respaldo que le da el estado a las inversiones o a los ahorros, de que estarán disponibles en los bancos, listas para encontrarlas cuando se acabe el plazo fijado para los depósitos de ahorro, u obtener las ganancias generadas por la inversión, que tanto el ahorrista como el inversionista puedan hacer con ellas lo que como propietarios de su dinero quieran; incluyendo repatriarlo, si el depositario es extranjero. Es, sencillamente, la seguridad jurídica para los ahorros y para las inversiones. El respeto al estado de derecho y al sistema de mercado.
Las intervenciones regulatorias del estado, para que no digan que somos capitalistas salvajes o que queremos el neoliberalismo, deben ser tantas como se necesiten y tan pocas como sea posible. Es decir, sólo para garantizar un equilibrio entre los factores productivos, especialmente entre CAPITAL y TRABAJO, para garantizar su pleno empleo, para generar riqueza y para su distribución correcta, justa y equitativa en la sociedad.

De no tomarse estas sanas medidas, se seguirá sufriendo de inflación, escasez y desabastecimiento, lo que se traduce en hambre, falta de empleos productivos, con seguridad social en salud y pensiones, y el país entra en crisis como la que hoy vivimos.
Hoy no debe haber nadie que, en su sano juicio, no la vea; pues, la está sufriendo en cualquier naturaleza o medida. No hay sector que no la acuse.

Quedan algunos alienados o cooptados por el Castro comunismo, quienes se confiesan seguidores arrebatados y se parecen a la tipa de la canción de Shakira, por una parte, y se comportan como:"CIEGOS, SORDOS Y MUDOS" y, por la otra, actúan como los músicos del Titánic...siguen tocando mientras se hunden. Los líderes culpables de este desastre harán como el capitán del Costa Concordia, o como el armador del Titánic...se embarcarán en su balsa salvavidas y se irán a tierra firme, dejando a la tercera clase hundirse porque; de antemano, no se previeron salvavidas ni balsas para ellos.

Tamaña irresponsabilidad la de quebrar a un país como el nuestro y colocarlo en la triste y vergonzosa situación en la que se encuentra...dando lastima por el mundo, mendigando préstamos, sin reservas en divisas... ni en oro; cuando quebraron también a la empresa que tiene como atribución y función: 

Explorar, Explotar, Refinar y vender el producto principal para la energía del mundo. Un país bendito por Dios, el cual tiene en su subsuelo las mayores reservas de petróleo y demás recursos de todo, del mundo. Esto fue lo que el economista y experto petrolero José Toro Hardy en su libro "OIL" llamó: “La Paradoja Venezuela" y yo le digo la insensatez, la estupidez y la vergüenza de un país.

No tienen perdón de Dios ni de los venezolanos. El daño causado es inmenso...como si al país en pleno le hubiera atacado un cáncer y sida juntos o le hubieran lanzado una bomba atómica. No hay sector o nivel que no sufra de esta metástasis y, ciertamente, los líderes y funcionarios de estado, revolucionarios comunistas, sufren de esa “ninfomanía fiscal” que describe el escrito de Giordani que hoy comento y pido disculpa por excederme en vehemencia y en letras.

Estoy defraudado, con suma indignación y arrechera bien justificadas.

Este año y todas las veces que sean ¡Votaré!, haré que voten y haré cuanto me permitan mi mente joven y mi cuerpo senil y enfermo, para acabar con esto, por vías pacíficas y democráticas, en la esperanza de que no sean otras las que demanden las circunstancias, para salir - ojalá que democráticamente si se puede - de este régimen nefasto y poner mi granito de arena para las soluciones.

Que Dios nos ayude en esta auto-impuesta misión, apoyada y amparada en la constitución nacional.


¡Fuera este sistema castro comunista y sus actores nacionales y extranjeros!, del gobierno, y los cubanos que regresen a su Isla, que ya la razón presunta de su estada en este país se acabó, al tiempo que ayudaron a acabar con nuestra economía.

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