Deuda vieja no se paga
Ni que uno estuviera loco
Las nuevas se ponen viejas
Y no se pagan tampoco.
Es una vieja frase del presidente Ulises Hereaux (alias Lilís)
que algunos morosos atribuyen a Joaquín Balaguer (su primo lejano) y que éste nunca
dijo: “Deuda vieja no se paga, y la nueva se deja poner vieja”. Balaguer
nunca dijo eso porque, estadista al fin, siempre honró los compromisos de los
gobiernos que heredó, como en el año l986 cuando encontró una deuda que
amenazaba la estabilidad hasta de los pequeños negocios de ferretería. Y ni qué
decir de l966, que recibió un país en bancarrota después de la guerra.
Con su proverbial
incontinencia verbal que no logran controlar ni siquiera los más rigurosos
estrategas de su campaña, Hipólito Mejía (presidente de 2000 al 2004) se pasó
de simpático en un acto con los pequeños y medianos empresarios. Con fina voz
aflautada que pretendía imitar a Balaguer, al candidato perredeísta se le zafó
el seguro y citó la frase que algunos historiadores le atribuyen al presidente
Ulises Hereaux (a) Lilìs, en una de sus geniales salidas ante el compadre que
le reclamaba honrar una vieja acreencia.
La ocurrencia de Hipólito Mejía
generó risas y aplausos, pero también rostros serios y adustos, porque en la
concurrencia había algunos suplidores del gobierno con deudas pendientes desde
que él, Hipólito, era presidente. A esos se les pusieron viejas sus deudas.
Pero otras son aún recientes. De todas formas, la advertencia fue para todos: “Cobren
ahora... Porque Balaguer me dijo que las deudas viejas no se pagan y las nuevas
se dejan poner viejas”.
Y Danilo Medina, actual
presidente de República Dominicana desde 2012, le respondió de inmediato: “Que
nadie se preocupe porque él no tendrá que pagar ninguna... Jamás volverá a ser
Presidente”.
Se refería al presidente Joaquín Antonio Balaguer
Ricardo, quien vivió hasta los 94 años de edad, y quien había sido Presidente de
la República Dominicana en
los periodos 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996. En realidad fueron seis periodos, o 22 años gobernando, lo hizo hasta muy viejo y casi ciego. Para 1986 tenía 80 años y estaba casi ciego por completo
(había sufrido de glaucoma durante muchos años).
Ciertamente Hipolito a quien conozco personalmente, se caracteriza por su ligereza de opiniones, por decir lo menos...felicidades....excelente articulo!!!!!
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