sábado, 11 de abril de 2015

DE UNO NO ECONOMISTA, PARA NO ECONOMISTAS

¿Cuál es el salario o ingresos de un  país?

El salario de un país es la suma de los ingresos percibidos por sus exportaciones, más lo que le extraen del bolsillo, en impuestos directos o indirectos, a sus ciudadanos, sean personas jurídicas (empresas) o naturales. Cuando no hay producción se pretende compensar con más impuestos o pidiendo préstamos al extranjero; pero, esto aumenta la deuda externa. Es como un círculo vicioso que hay que transformar en virtuoso produciendo más y mejor.

¿Cuáles son los egresos de un país?

1.    Los gastos corrientes o domésticos para mantener el aparato estatal o al estado. El pago de salarios de los funcionarios y el funcionamiento de los ministerios.
2.    Lo que se dedica a las inversiones; vale decir, lo que se destina a crear o mejorar el aparato productivo para  generar más activos, que a su vez crearán riqueza. La inversión en mantenimiento de la producción de, por ejemplo, PDVSA para mantener sus equipos, adquirir nueva tecnología, etc. Lo que se destina a la educación, que es una inversión y no un gasto, a la Investigación y desarrollo, a la infraestructura, transporte, salud, etc.; es decir, todo aquello que potenciará el aparato productivo nacional.
3.    Lo que se destina al ahorro, a la reserva de divisas fuertes para los tiempos de  baja producción y déficit fiscal. Esto es así desde que los monarcas metían e los cereales en sus graneros y los abrían cuando llegaban las época de las vacas flacas.
4.    Los subsidios directos e Indirectos.
5.    El pago de la deuda externa, los intereses (servicio de la deuda) y el capital.

El gobierno está en la obligación de elaborar un Presupuesto Nacional, el cual es Ley de la República, donde se reflejan estos ingresos previstos y los  egresos en los que se prevé se incurrirán y esto debe conciliarse contablemente. La fórmula mágica del presupuesto es Ingresos igual a egresos; o sea, dólares por exportaciones más impuestos debe igualar a los rubros de egresos antes descritos.
No se puede o no se debe gastar más de lo que ingresa, ni desviar los dineros de una partida destinada a un fin, para otro distinto; so pena de incurrir en delito de malversación, así sea la llamada “corrupción blanca” o de que un funcionario para corregir un defecto de planificación presupuestaria gaste de una partida para pagar otra cosa, como le sucedió a aquel gobernador que pago al personal usando la partida para un rubro que no tenía salida o cuya partida estaba llena casi sin uso.  DE igual manera, decir que se tiene el dinero en una caja aparte del fisco para usarlo como un “vendedor de burros” cualquiera, es delito, y se parece a la técnica de las viejitas, quienes escondían el dinero bajo el colchón.
Cuando se reciben los dólares por las exportaciones hay ingresarlos de inmediato al Banco Central y primero hay que pagar las importaciones.  No se puede entregar los dólares al Banco Central  hoy, y después que el BC los transformó en bolívares, pedirle mañana que le entregue “un millardito”; porque al hacerlo, se deja sin valor al circulante y se produce dinero inorgánico o sin respaldo de bienes y servicios que lo contrapese.
La función primordial de un Banco Central es mantener el valor de la moneda nacional, la cual debe estar respaldada en oro (antes) y ahora, después de Bretton Woods, en los dólares o demás monedas fuertes o divisas. Antes era “in Gold we trust”, después de Bretton Woods pasó “in god we trust”, sólo que el god al cual se referían es al “Dios Dólar”. Por cierto, el oro de Venezuela fue llevado a Cuba (17.000 lingotes) y ahora no lo devolverán porque dizque estaría en garantía por los pagos pendientes de sus “servicios” a la revolución. (Huele  a las cuentas del gran capitán)

“Los acuerdos de Bretton Woods son las resoluciones de la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods, (Nueva Hampshire, Estados Unidos), entre el 1 y el 22 de julio de 1944. Allí fue donde se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. También se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, usando el dólar como moneda de referencia internacional. Dichas organizaciones empezaron a funcionar en 1946. Bretton Woods trató de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que se inicia en 1914 con la Primera Guerra Mundial. Se consideraba que para llegar a la paz tenía que existir una política librecambista, donde se establecerían las relaciones con el exterior”

Los organismos señalados no dan dinero, sino que otorgan Derechos Especiales de Giro (DEG), o apartes presupuestarios para endeudarse y poder pagar importaciones de materias primas para producir.

No es el caso del ciudadano que, enchufado con un funcionario de control del fisco pide dólares y los gasta en lo que le da su real gana o los revende. De acuerdo a lo que  exige el odioso BM o el FMI, es como si a un ciudadano no le dieran los dólares directamente y le permitieran pedirle a su suplidor internacional las materias primas y luego es el estado el que va y le paga la factura, no el empresario directamente.

Los derechos especiales de giros DEG, son definidos en términos de una cartera de monedas fuertes utilizadas en el comercio internacional y las finanzas. En la actualidad, las monedas en la cartera son el euro, la libra esterlina, el yen y el dólar estadounidense. Antes de la introducción del euro en 1999, el marco alemán y el franco estaban incluidos en la cartera. La cantidad de cada moneda que conforma un DEG se determina de acuerdo con la importancia relativa de la moneda en el comercio y las finanzas internacionales. La determinación de las monedas en la cartera del DEG y la determinación de sus cantidades son realizadas por el comité ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) cada cinco años”.

 ¿Por qué se odia y sataniza al BM y al FMI?
Porque exigen una disciplina fiscal a los países que solicitan créditos, los cuales deben estabilizar sus cuentas nacionales, o sus ingresos y egresos. Sus recomendaciones o requisitos son simples, deben bajar los gastos domésticos y aumentar su producción.  Esto es muy duro para los países porque disminuir sus gastos muchas veces significa despedir empleados o no contratarlos. Esto es duro para un país que tenía 40.000 hombres trabajando en su industria petrolera y lo elevó a 140.000, o elevó el número de ministerios incluyendo uno para La Suprema Felicidad  (??’) , por clientelismo o demagogia y populismo para mantener votos.

Las medidas del FMI y del FMI someten a la población rigores muy duros, porque un aparato productivo no se repone de la noche a la mañana. Hay que volver a crear el "know how" que se perdió. Hasta para importar hay que esperar un tiempo, porque las fuentes de materias primas, tecnología, etc. no entregan de inmediato todo lo que se necesita y le pedimos, y debemos entrar en colas de pedidos de producción, tiempos de reposición de inventarios, etc. Además  hay que tener en cuenta las estaciones y problemas del clima, incluyendo el reajuste del planeta al calentamiento global. Hay un costo en colocar las órdenes y un tiempo para la llegada de las importaciones y luego el tiempo de poner a punto  de nuevo las plantas y al personal.


Todo esto juega en contra de un país desordenado e improductivo, además de corrupto y otras gracias, el cual gastó todo cuanto tenía, que destruyó su aparato productivo y quedó en casi en la quiebra y ahora debe ajustarse  las medidas y, por eso, el BM y el FMI y hasta el Banco Celestial no pueden apoyarlos. Estamos como el cuento de "La Chicharra y la Hormiguita". 

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