“CUALQUIER
RUMBO ES BUENO, PARA EL MARINO QUE NO SABE PARA DÓNDE VA”.
Quienes somos del
siglo pasado podemos recordar la forma primitiva de “beneficiar” las gallinas
domingueras. Tengo viva la imagen cuando mi madre les torcía el pescuezo en el
patio y en vano trataba de evitar que no viéramos la maniobra de “beneficio”
del ave. Uno hacía que se retiraba, por orden de la jefa, y cuando ella
regresaba del patio, uno no podía evitar ver los estertores finales de la
emplumada, algunas veces con suficiente vida para correr como loca, incluso
llegando hasta la cocina, donde ella tenía una olla de agua hirviendo a
temperatura “para pelar pollos”. Con el tiempo, esto fue superado por las
empresas industriales de matadero y refrigerio de pollos y PROTINAL instauró sus programas nacionales de cría industrial
de aves. No puedo evitar pensar que la oposición parece una gallina sin cabeza.
La imagen que
perturba mis recuerdos infantiles me hace asociarla a lo del dialogo gobierno-oposición
y los intentos de los más aguerridos, partidarios de la “Salida” de una vez, de
llamar a manifestaciones, sin explicar
claramente al pueblo lo que subyace en tales expresiones libres del pensamiento,
amparadas en el 57º constitucional.
Estoy, en principio,
de acuerdo con el DIALOGO y la NEGOCIACIÓN, como formas fundamentales de la
vida política de una país; aunque, para dialogar y negociar hay que estar claros en cuáles son las líneas
maestras de máxima y mínima aspiración. Estas, las de máxima aspiración, según
fueran publicadas en los diarios, eran: Liberación
los presos políticos, llamar a elecciones generales (por salida de NM), permitir
un canal humanitario internacional, respetar la AN electa de 112 diputados,
eliminar la ANC espuria e inconstitucional, ilegal e ilegítima, etc. Las de mínima
estarían en restar cualquiera de las líneas de máxima que no se lograran con diálogo
y negociación. Por supuesto, negociar no significaba… contratos ni posiciones,
para mantener al régimen “vivo”.
Estaba claro (uno suponía)
que no deberían dejarse llevar por el enemigo al terreno del método inglés, en
el cual los ingleses te quitaban ex
antes o de antemano lo tuyo y negociaban
dentro de los límites de tu propiedad original y siempre quedabas “beneficiado”.
Un tanto igual a lo que pasó, entre Inglaterra y Venezuela, con nuestro
Territorio Esequibo, los ingleses (colonos del Demerara) contrataron al geógrafo
prusiano Schombourg para que elaborara
unos mapas donde nos quitaban hasta Upata y luego esos mapas fueron los usados
por el Arbitro amañado, para decidir de quién sería dicho territorio, con la salvedad de
que la línea de máxima y mínima aspiración de Inglaterra estaban, las dos,
dentro de nuestro territorio primigenio, legal y legítimamente nuestro, que sería
despojado a la fuerza por el poder e
influencia de Albión.
La oposición debe
estar muy clara sobre qué va a dialogar y ,sobre todo, aquellos quienes desean
hacer manifestaciones en paralelo para apoyar o darle fuerza a nuestros
"dialogantes” o "negociadores” deben estar muy claros de que el
régimen ha elaborado una matriz de opinión, según la cual el enemigo es el
empresariado venezolano y no la estrategia "fideliana" de destrucción del aparato productivo
nacional, en cuyo escenario, los bachaqueros populares, o buhoneros, incluso
los vecinos con mayores capacidades financieras, los empresarios formales, y
hasta el mismo gobierno y testaferros, hacen su agosto aumentando los precios.
Es cierto, hay especulación y bachaqueo, y no se puede desconocer eso; pero, aun
así, esa
no es la causa del problema, sino los efectos. Lean lo que opina
Samuelson (premio Nobel de economía) sobre esos dizque acaparamientos en
ambiente de escasez, los cuales son una respuesta racional, aunque no solidaria
(no juzga sobre sus aspectos morales, sino netamente económicos), que toman los
agentes económicos (todos) ante la necesidad de reponer inventarios para
continuar en el negocio; mucho más, cuando el gobierno es el dueño de los dólares
y se los niega para que paguen las importaciones de materias primas. De paso,
el gobierno bachaquea los dólares.
Combatir esos
efectos, sin ir a las causas eficientes, no logrará solucionar el problema de base, el cual es que no hay
producción de bienes y servicios, porque el aparato productivo ha sido destruido a propósito
por el régimen, el cual sigue su estrategia castro comunista de ahogamiento de la
economía para dominar por el estómago a la oposición y, con ella, al pueblo. Le
llaman “Control social”. Al no haber los bienes y servicios, se produce no el mero desabastecimiento
o reducción de la oferta, sino escasez o ausencia total en anaqueles de lo que
antes se podía conseguir y comprar en
supermercados, con el salario existente, en la cantidad que el cliente quisiera
y pudiera pagar. La culpa se la echan al empresario y el pueblo se lo cree.
Hoy, la inflación causada por esta escasez, derivada de la
destrucción parcial o total del aparato productivo (estancamiento) y los aumentos de manera insensata
y engañosa, cada dos meses, del salario mínimo, entregándole al pueblo dinero
inorgánico o sin poder adquisitivo real,
con impacto en los precios, generando hiperinflación, la cual ya raya
3.000%, es lo que nos tiene en la situación de grave crisis inflacionaria,
sin poder adquirir alimentos ni medicinas. Un salario mínimo nominal de unos
800.000 bolívares (contando el cesta ticket de 579.000) les produce a las masas
ignorantes, la ilusoria sensación, eufórica, de plata que jode en la calle, y sin poder
adquirir nada de la canasta básica, la cual pasó hace rato de 6 millones, y solo
algunos rubros “bachaqueados” de la canasta alimentaria. Ha llegado el momento
de que para comerse un huevo hay que ponerlo. El gobierno "solidario" reparte CLAP y el pueblo los aplaude, como la mujer golpeada por el chulo marido, quien ataca al caballero galante que sale a defenderla. El propio Síndrome de Estocolmo o Lobotomía Frontal Voluntaria y colectiva.
Si no sabemos quién
es nuestro enemigo y si salimos a dialogar, y hasta manifestar, sin estar claros, seremos victimas y confirmaremos lo que expresa el sabio dicho: “CUALQUIER RUMBO ES BUENO, PARA EL MARINO QUE NO SABE PARA DÓNDE VA”.
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