El Rey está desnudo

Tras 2 días de cola y de mucho madrugar al fin pude comprar una batería para mi carro. Una degradación de mis derechos ciudadanos y del bienestar y felicidad prometidos, una depauperación y "ranchización" de la vida de un hombre, una aberración y símbolo inequívoco - como inexcusable - de la pérdida de nuestra calidad de vida.  Imperdonable fracaso, cuando se les  avisó a tiempo de los errores esenciales que estaban cometiendo; por eso , lo de Imperdonable . Se puede excusar al  que yerra por ignorancia o de buena fe; pero, nunca al que fuera avisado del mal rumbo y de los obstáculos en la ruta, como de la inexistencia de un puerto seguro.

Lo que nos sucede se asemeja a una película de terror ya vista, y es tanto o peor que lo que le sucedió al TITANIC. Incluso, algunos venezolanos - como los músicos de la banda de abordo - observan impávidos , como irresponsablemente , en abandono de toda esperanza y del más mínimo sentido y deber de supervivencia , como la nave se hundía y solamente atinaban a seguir tocando sus instrumentos y balbuceando líneas y eslóganes ideológicos,  como los de la célebre nave, la cual - a juicio de sus armadores ( como los necios e insensatos que nos gobiernan) en su estupidez decían, como éstos, que el TITANIC (la revolución) era  inhundible " ni siquiera por la mano de  Dios",  o como aquella vez en 1999 cuando alguien repitió lo de " si la naturaleza se opone (...)"

 Politicos, prestigiosos y calificados economistas y expertos petroleros, académicos y autodidactas,  se cansaron de advertir la inminencia del iceberg; pero, la obsecación,  la insensatez y el orgullo desmedido les traicionó,  como amenazara el Diablo a Florentino. No en balde se dice que "el diablo enceguece a los hombres  con oropeles, antes de llevárselos"

Se puede escribir un libro con lo que la gente habla en una cola. Conduele ver el grado de descomposición y frustración, como de resignada conformidad que sus rostros exhiben, como si ésto fuera un destino manifiesto, cuando lo que es, cuando mucho,  una profecía auto cumplida.

No faltará quien nos llame , como una vez hicieron , profetas del desaatre; pero,  esto es como pronosticar cin el periódico del lunes. Un tiro al piso encontrar las fallas; con la salvedad que,  las causas son harto conocidas, aunque nada hacemos por corregirlas.

Vanos pues,  a despertar de la pesadilla y a ver la inexistente tela de ese "traje maravilloso" que desde hace 10 años antes del 4F 92,  le tejen 2 pícaros sastres al pupilo de turno.