PUZZLE NUMÉRICO
(Rompecabezas
numérico)
Este es un juego de
solitario, el cual consiste en un tablero cuadrado de 4 x 4, en el cual están
agrupadas ordenadamente 15 piezas móviles, articuladas por todos sus bordes,
con los números del 1 al 15 (c/pieza un número)
y una casilla está vacía, ésta última puede ser ocupada por las piezas adyacentes.
El juego consiste en desordenar las piezas y volverlas a ordenar del 1 al 15 o
como se convenga, para poder ganar. Es condición sine quanom que esa casilla 16
esté vacía, de otra manera el juego se tranca.
Con los métodos sugeridos
para “salir de este gobierno en 6 meses” ocurre un tanto igual, el
juego esta trancado porque la casilla 16 está llena por el gobierno que no
permite que el juego fluya, las piezas no se pueden mover. Cada opción depende
de que ese huequito este sin ocupar y
“allí es donde la puerca tuerce el
rabo”, como decía mi difunto padre.
La opción de la enmienda
para reducir el periodo presidencial a 4 años o a 5 como era antes y sin reelección,
con todas sus ventajas, tiene un huequito tapado para nada de soslayar y es que
ninguna ley tiene efectos retroactivos a
menos que beneficie al afectado.
La opción del revocatorio,
por la misma regla de tres, depende del CNE, con todas sus acostumbradas
maniobras en provecho del sistema y, como sabemos, ese organismo está en manos
del gobierno, quien hará todo cuanto pueda para introducir trabas (ya lo está
haciendo), a lo que se agrega el recesivo alojado en la mente del pueblo llano con
la lista Tascòn, luego renombrada Maisanta, la cual hasta la venden los buhoneros
en Caracas, y el temor a la capta huella, etc.
La constituyente presenta
problemas de que no se puede cambiar de cabalgadura en medio del rio, hay que cruzarlo y luego de secar la ropa y
reorganizarse, en calma y sin la presión de ninguna parte mucho menos si está
en el gobierno, con todo el poder, como fue con la de 1999, proceder a
reescribir el pacto fundamental.
La ventaja que tenemos es
que la AN está dominada por la oposición; pero, como no se ha hecho la
consolidación del triunfo, como hacen los infantes de marina cuando ganan la
cabeza de playa, de asegurar el área, proseguir operaciones para consolidar y abrir
el camino a la fuerza principal embarcada y a posteriores fuerzas, nos hemos
perdido mirando al árbol y nos confundió el bosque. Me temo que esta
constituyente sería muy buena; pero, para después que se salga del gobierno, no
antes. No es un método para salir del gobierno, sino para evitar que otro como
éste que nos destruyó todo se vuelva a montar. Como decía Gómez: “Tómeme
la colina y después planifica”.
Para reafirmar mi argumentación
traigo a cuento el artículo 265º constitucional en virtud del cual la AN puede remover a
los magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, mediante una
mayoría calificada de las dos terceras partes de sus integrantes, que ya la
tienen cualquiera sea el quórum, de 167 o de 163 diputados; por supuesto, previa
audiencia concedida al interesado o interesada. Pero, el huequito trancado está
en que el artículo establece el límite de acción en la partícula “faltas
graves ya calificadas por el Poder Ciudadano, en los términos que la ley
establezca.”. O sea, el mismo poder
ciudadano controlado por el gobierno.
Hay que romper estos círculos viciosos y
romper este nudo gordiano. Ojala y no sea con la espada de un golpe, sino con la
voluntad irreductible de un pueblo arrecho, como aquel que inspirò el Gloria al Bravo Pueblo, que asuma la calle, como en 1810.
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