viernes, 11 de agosto de 2017



AL PUEBLO DEL ESTADO CARABOBO

Me es muy grato dirigirme a la comunidad porteña como de todo el Estado Carabobo, para informarles de mi decisión de aceptar la candidatura a una diputación en la Asamblea Legislativa del Estado Carabobo, para las venideras elecciones del 2 de diciembre de 2017. Estando en las exequias del ilustre Cronista de la Ciudad de Valencia, el muy querido y admirado poeta, el Profesor José Joaquín Burgos, QEPD!, fui convocado por el Dr. Luis Gallo, de ALTERNATIVA UNO,  quien me propuso tal designación y la acepté.

Durante un largo tiempo días había venido analizando la situación y escenarios políticos que se nos plantean a los venezolanos, en especial la inminencia de las elecciones regionales, confieso que inicialmente pensé resistirme a tal participación, luego de escuchar las diversas opiniones y análisis de varios enjundiosos políticos y juristas llegué a la conclusión de que se debe no solo participar, sino ganar. Los fundamentos de mi decisión pueden resumirse en los siguientes aspectos que fueron analizados por mi persona para responder afirmativamente a la convocatoria ciudadana que me honra y compromete y así se los manifiesto:

1.   La circunstancia del plazo cumplido para los funcionarios de elección popular para cargos regionales, Gobernadores y Asamblea Legislativa,  lo que impone la necesidad insoslayable de renovar los mismos. No es el mismo caso de la ANC la cual fue convocada inconstitucionalmente por quien no tenía facultad para ello y sin que fuera un evento de plazo cumplido, solo con fines de demorar la inminente caída de popularidad y aplicar medidas tendientes a destituir la Asamblea Nacional y darle visos de constitucional al modelo aplicado de facto, vía decretos habilitantes a contrapelo de la decisión contraía del pueblo al referendo de reformas convocado. A lo que se suma que ya habían torpedeado el revocatorio y las mismas elecciones, a las cuales hoy deben llamar por presiones derivadas de nuestra resistencia cívica.

2.   La inconveniencia de dejar esos espacios vacíos, como fuera el caso de las elecciones parlamentarias de 2005, en las cuales dejamos la Asamblea Nacional en manos del régimen.

3.     La circunstancia de que se ha instalado la ANC, evento el cual no debe por ningún motivo desmontar las estrategias de lucha interdisciplinaria y, de variados frentes interrelacionados y concurrentes,  para contrarrestar el poder cada día más disminuido en lo moral, en lo social y en lo internacional,  de un gobierno incapaz, corrupto y fallido y su sistema castro comunista. Debemos seguir la lucha; pero, sin abandonar el dialogo político  y los espacios electorales. Ello nos impone la necesidad de continuar ofreciendo nuestras capacidades, nuestra voluntad de lucha unida en respaldo a los esfuerzos valientes y sostenidos de nuestra juventud, inmolada frente a la barbarie  de la brutal represión.

4.     La necesidad de conformar un cuerpo legislativo no sólo para la función de creación de las leyes, el control de la gestión regional y el debate de ideas propias el pluralismo, sino para apoyar con nuestra labor la gestión de los nuevos gobernantes regionales, en vías a reconstruir el derruido aparato productivo nacional, recuperar las instituciones, la gobernabilidad y la paz social, para darle a la sociedad las leyes que puedan servir de base para la solución a los ingentes problemas que sufrimos por la nefasta gestión pública de estos últimos 19 años.

5.  Aunque el CNE es cuestionado por sus maniobras arteras y viles para desestimular y disuadir al elector, no es menos cierto que la oposición pudo vencerlos en diciembre 2015, cambiando la conformación de la Asamblea Nacional, la cual era de 99 diputados del PSUV y 67 de la oposición, a  una mayoría calificada de 112 diputados de la oposición versus 55 del gobierno. Esto puede repetirse a nivel regional, si redoblamos las mismas tácticas que se adoptaron entonces y la observación nacional e internacional.

En tal sentido y en virtud de que en mis 30 años de servicio activo como militar de carrera aprendí que “El militar ni se ofrece, ni se niega”, respondí afirmativamente,  porque este no es el momento de dudar, ni de quedarse en casa, sino de reafirmar la fe en la democracia, en la república y en nuestros valores y principios democráticos y, por ello, comprometo ante Uds. mi palabra y asumo el compromiso de cumplir y hacer cumplir la constitución y leyes nacionales como las regionales del estado, a los fines ya descritos.

Debo advertir que ya llevo 17 años de haberme retirado de la actividad militar y a lo largo de estos años he consolidado y demostrado mi acendrada vocación civilista y antimilitarista, tanto en mis pensamientos como en mis acciones en el seno de la sociedad que me abrió sus brazos a mi retiro y me llevó en el año 2000 a ser candidato a la Alcaldía de mi ciudad, la cual asumí con gran convicción democrática y social, de derecho y de justicia y equidad y, aunque no gané, pude cosechar un cierto capital político que me sigue acompañando con gran lealtad, y que agradezco.

Solo puedo ofrecerles mis modestos conocimientos y experiencias, tanto militares de alto mando operacional y administrativo, como mi experiencia empresarial en la vida civil, los cuales son mi único tesoro, adquiridos en el área de la gerencia pública y privada, mis cursos militares y civiles, dentro y fuera del país, mis obras intelectuales, mis cargos  dentro y fuera de la armada venezolana, mis afiliaciones a academias como individuo de número y miembro correspondiente, y otras. A lo que agrego mis años de docencia superior universitaria, en esas mismas áreas, las que están a la orden de todos para su revisión.

Creo firmemente que no es el tiempo para desdeñar la formación académica y la experiencia de los hombres y mujeres de nuestra patria, provengan de donde provengan, siempre y cuando tengan los méritos; sobre todo cuando vemos la manipulación de los circuitos y la selección de candidatos de muy escasa preparación, sólo para luego efectuar los acostumbrados cambios, como fuera el caso de la ANC donde la gente votó por un número, el cual resultó eventualmente rellenado con quienes ellos quisieron, traicionando la voluntad popular.  He dedicado toda mi vida  servir y a proteger y este es el momento de consolidación de mis conocimientos y experiencias, las cuales pondré al servicio de la sociedad, del pueblo de nuestro estado.

Agradezco la confianza puesta en mi persona y solicito de mis familiares, amigos y del pueblo de Carabobo su voto, para alcanzar las metas que nos hemos trazado en provecho de la familia carabobeña, el respeto a la voluntad popular y la consecución de la mayor suma de bienestar y felicidad posible para nuestro pueblo. Esto se alcanza mediante el desarrollo de nuestras inmensas potencialidades desperdiciadas durante estos casi 20 años de experimento de un modelo inconveniente y fracasado, lesivo a los intereses nacionales. Las muestras son estruendosamente evidentes y no hace falta enunciarlas, pero de lo que sí estamos seguros es de qué haremos todo cuanto esté a nuestro alcance para solucionar esos problemas, con el favor de Dios y el concurso de todos los carabobeños.  

Eddy Darío Barrios Orozco.
Capitán de Navío de Comando y Estado Mayor.
CI. V-639.249

Licenciado en Ciencias Navales





2 comentarios:

  1. Estimado amigo Eddy, cuanta con mi voto y apoyo. Att. Carlos Pérez.

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  2. Eddy, a tus órdenes amigo! Un saludo fraterno y avante!

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