CARTA DE
EDDY BARRIOS A LOS GUYANESES, DEL 31 DE MARZO 2018
Una zona que fue controlada por el imperio español, el
holandés y el británico, en 1899 fue adjudicada a Reino Unido por medio de un
laudo arbitral en una corte en París; pero en 1962 Venezuela presentó ante Naciones Unidas una demanda alegando que
el laudo fue resuelto de manera fraudulenta, ya que supuestamente hubo
complicidad entre los delegados británicos y el juez ruso que determinó el
fallo. En 1966, se firmó el Acuerdo de Ginebra,
según el cual la zona es controlada por Guyana aunque su soberanía era
disputada por Venezuela”
CARTA DE EDDY BARRIOS A LOS GUYANESES, DEL 31
DEMARZO 2018
Apreciados hermanos guyaneses:
Vuestro
gobierno ha decidido elevar la disputa por el caso del Esequibo a la Corte
Internacional de La Haya. El gobierno guyanés pidió que "se confirme la validez legal y el efecto vinculante del laudo arbitral de 1899 con respecto a la
frontera entre Guyana y
Venezuela"
Les voy a explicar la
situación de la manera más sencilla posible, para que sea entendida por
cualquiera, sin que amerite de conocimientos profundos del Derecho
Internacional ni de las RR.EE.
El Laudo de Paris de 1899
tuvo su validez desde su promulgación hasta 1966, cuando las dos partes vuestro
país y el mío, mas Inglaterra (causante del conflicto) se sentaron y firmaron el Acuerdo de Ginebra
de 1966, acuerdo que inicia su texto con el entendimiento señalado en su
articulo 1º, de que Venezuela había sido despojada por Inglaterra de su Territorio
Esequibo, que es aquel territorio ubicado al oeste del Río Esequibo y que es
enteramente parte integral e indivisible de Venezuela, río el cual es el limite
entre Venezuela y La Guayana Inglesa, luego Guyana.
Venezuela siempre reclamó a
Inglaterra desde el despojo del territorio, siempre ejerció soberanía y cuando
en 1822 se enteró de que los colonos del Demerara se pasaban al oeste del río
Esequibo, nuestro Libertador Simón Bolívar ordenó que fueran retirados.
Las partes tuvieron que
recurrir al arbitraje porque no se entendían mediante la negociación directa,
que es la madre de los métodos de solución pacifica de conflictos, y el laudo para
nuestra desgracia, arrojó una sentencia basada en irregularidades, componendas,
vicios en el proceso. Una vez que Venezuela se entera, gracias al memorando del
abogado Severo Mallet Prevost, el Presidente Rómulo Betancourt en 1962 formula
su contención unilateral de que el Laudo de Paris de 1899 era Irrito y Nulo. En
esa fecha, como hasta hoy, las partes seguían sin encontrar solución directa,
sin intermediarios, al problema.
Por no haber encontrado
respuestas en la negociación directa es que habían acudido al árbitro en 1899, gracias a presiones del
gobierno norteamericano, pues Inglaterra no se quería sentar a negociar con
semi-bàrbaros. Arbitraje donde Venezuela no fue representada por abogados
venezolanos sino por norteamericanos, y donde se pusieron de acuerdo los
ingleses y norteamericanos para despojar a
Venezuela de su legal y legítima propiedad.
La firma del Acuerdo de
Ginebra de 1966, es resultante de una nueva negociación directa, o intento de
encontrarle solución al conflicto entre las dos partes y, al firmarse, lógicamente
echó por tierra la condición de COSA JUZGADA del Laudo de
Paris de 1899, el cual dejó de ser la solución del mismo (nunca lo fue).
La solución, a partir de
1966, sería el arreglo práctico y satisfactorio
para ambas partes, arreglo al cual se arribaría mediante aplicación
de los métodos de solución pacifica de conflictos del artículo 33º de la Carta
de la ONU.
Como vemos, el Laudo de París de 1899 no fue, ni es, ni será nunca la solución, sino que lo será el
resultado del Acuerdo de Ginebra, entre cuyos métodos están los ya señalados en
el articulo 33º de la Carta de la ONU, y el último método o la última instancia
es, llevar la querella a la Corte
Internacional de la Haya. Por supuesto, Venezuela y Guyana pueden y deberían
explorar los métodos anteriores contemplados en el artículo 33º, y privilegiar la negociación
directa o el entendimiento mutuo, como
países desarrollados y avanzados, no mediante componendas, presiones y acciones
inamistosas.
Un análisis simple de la
historia del conflicto, haciendo uso de la Investigación, que es uno de los
primeros métodos del señalado artículo 33º, podría arrojar luces importantes
acerca del mismo y de cómo nació la reclamación venezolana y en dicho análisis se verían sus méritos
jurídicos, históricos y del más sencillo sentido común.
Sentido común que dice que
si dos partes en conflicto han firmado un acuerdo para resolverlo buscando la
solución en un arreglo práctico, es porque reconocen que Venezuela había sido despojada y que su reclamo era y
es justo y, lo que es todavía mas enfático, que el Laudo de Paris de 1899 no
resolvió nada, sino que mas bien creó más conflicto. El Laudo lo agravó todo,
como lo agravará el querer utilizar el método más radical de solución, alejando
el problema de las dos partes y entregándola a la decisión de un tercero, habida
cuenta de los intereses en juego que Guyana ha llevado al territorio, al
otorgar indebida e ilegalmente concesiones de exploración petrolera, con la
consecuente contaminación que los
intereses de los posibles países árbitros pudieran introducir al conflicto, como
ya sucediera en 1899; todo ello, sin haber agotado los método anteriores, como
son: la investigación, la mediación, la conciliación,
es mas desatendiendo u olvidando que ya en 1966, en un acuerdo alcanzado sin
intermediarios, se prometieron hacerlo, abandonando la sentencia del Laudo de
1899.
¿Así de simple o desean
mayor claridad?
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