DAYSY

Así se llama en inglés a la margarita, esa florecita de centro amarillos y pétalos blancos, que los enamorados utilizan para tratar de resolver sus incertidumbres acerca del amor de su enamorado (a).  ¿Me ama?, ¿No me ama?

Esta florecita florece a la aurora, y despierta con el día, abriendo sus ojos  a  la luz; de allí su nombre, el cual es la contracción de dos palabras  del inglés,  a saber: Day( día) y “eye (ojo), cuya relación de pertenencia antes era The eyes of the day, luego pasó a usarse la  contracción, en la  frase formada por el apostrofe (`) y la “s”, "Day`s eye" y finalmente devino en Daysy u “ojo del día”.  Simbólicamente, la hermosa y tierna florecita Daysy se asocia  la castidad y al amor de la Virgen María.

En la castidad e inocencia de nuestra ingenuidad política, los venezolanos deshojamos la margarita cada día, al plantearnos – a lo Hamlet - la pregunta trascendental de nuestra azarosa y precaria existencia actual : ¿ Votar? o ¿No votar?

Para nuestra mala suerte, la cuestión se complica; porque, para que técnicamente exista una alternativa debe haber dos opciones distintas y las cuales por separado conduzcan a resultados distintos. SI dos opciones de una decisión conducen al mismo resultado, no hay alternativa, es decir simplemente NO HAY DECISION. Por supuesto que cada opción tiene una probabilidad de ocurrencia y el juego es calcular cual es la que tiene mejores probabilidades de éxito. Resolver esa incertidumbre es la labor de un tomador de decisiones.

En la realidad política venezolana actual se da el ambiguo, como desestimulante caso, de  que votar por el candidato del régimen o votar por el de, o por cualquiera de los, de la oposición, no representa una decisión inteligente. Cualquiera sea nuestro  voto, los resultados serán los mismos. Los dizque auto clasificados “opositores”, no son tales. A esto se suman los consabidos problemas de  peculado de uso y ventajismo del gobierno, la falta de transparencia e idoneidad del CNE, la suciedad del REP, y la ausencia programada de  observadores creíbles. ¿Ha sido esto así en el pasado? Sí, es verdad; aunque en el pasado el análisis de escenarios presuponía opciones real o medianamente opositoras entre sí.  Hoy no. Hoy  día, son “El mismo negro con diferente cachimbo” y que me perdone Claudio Fermín quien , para rematar, se acaba de lanzar como Jefe de Campaña de Henry Falcón. Ven?...NO es fàcil!!

Es tan así, que a uno de los candidatos lo llaman “Falsòn” y al otro le temen más que al primero. Éste último pertenece presuntamente o seria pastor de una religión que demuestra ante la sociedad una cantidad de eventos extraños, los cuales afectan su credibilidad, como es el de los diezmos cobrados y presuntamente aprovechados por sus pastores. Además, el gobierno de Venezuela es y debe seguir siendo – como la educación- laico. NO somos un país de gobierno confesional, como bien pudiera ser el caso de los musulmanes.   

¿Votar o no votar?, That`s the question!