DE MIERDAS Y GRANDES CARAJOS
Las palabras tienen una magia propia, esa que
las hace sonoras, maleables y dúctiles en la pluma y en la voz de los
intelectuales, o suenan sabrosas en su simpleza cuando se refocilan con el
pueblo en sus querencias más auténticas, algunas veces con burdas maneras a
ratos grotescas o en exceso vulgares y hasta soeces; aunque debamos reconocer
que es cuando cobran su mayor fuerza expresiva.
Me he permitido usarlas o me he tapado una oreja
o cerrado un ojo ante un carajo sonoro o un sabroso coño (la palabra digo), cuando
algún familiar o amigo se golpea con una silla. De alguna manera les he permitido
a mis familiares que las usen; pero, en su momento y suelo explicarles que una
frase vulgar bien dicha y en su momento adecuado, puede ser tanto o más
expresiva y oportuna, como efectiva, que un suspiro, una oración o una letanía.
Es cuestión de dosificación y de saber utilizarlas. Como la sal, no se puede
abusar de ellas. Mis padres no las usaban, simplemente no estaban en su repertorio,
de tal manera que si me las oyen son de mi propia cosecha y, por favor, no culpen a mi vieja Qepd!
Camilo José
Cela era famoso por sus palabrotas. Arturo Uslar Pietri no sólo no se las permitía,
sino que aparte de reflotar y dignificar pendejos y servirle a unos cuantos de
ellos para esconder su ignorancia detrás del sabio escritor, quien durante un entrevista televisiva dijo
la palabra "pendejo" para ironizar la situación de corrupción
de ese momento,
también acuñó esa bella admonición con la que cerraré a manera de epilogo mi
escrito y que podrán leer al pie de página. No la cito ahora para dejarlos con el
buen regusto.
Pido permiso para traer al ruedo algunas expresiones donde “Mierdas
y Carajos” y otras, han cobrado su máximo quantum en boca de grandes
personalidades, y fueron nunca mejor empleados, tales como:
“¡VIVA CHILE, MIERDA!”
Cuando la cápsula Fénix 2 sacaba de las profundidades al
último minero. En el paisaje desértico, con la NASA ayudando y mientras se
transmitía el suceso a medio mundo, se diría que el primer astronauta chileno
acababa de alunizar. “¡Viva Chile,
mierda!”, gritó el presidente Piñera. Millones de telespectadores quedaron
perplejos. “Viva Chile mierda”, no es grosería. Así gritan los chilenos, a
pesar de la miseria que les pudiera acogotar. Así proclaman su orgullo, junto
con su insatisfacción.
“¡VIVA MÉXICO, HIJOS DE LA
CHINGADA!”
Un grito nacional con el mismo doble filo que el chileno, es el
comentado por Octavio Paz en El
laberinto de la soledad: “¡Viva México, hijos de la chingada!”
“VIVA EL PERU CARAJO”
Poema del gran periodista chinchano Jorge Donayre Belaunde,
más conocido como "El Cumpa" en la voz de Luis Álvarez, gran actor,
con la guitarra magistral de Oscar Avilés. Puede escucharse en YouTube.
“¡VIVA VENEZUELA CARAJO!”
El delantero venezolano, Salomón Rondón, festejó en su
Instagram oficial al compartir el logro de conquistar la Premier League de
Rusia 2014/2015. El goleador expresó “viva Venezuela carajo” acompañado de la
fotografía donde mostraba el trofeo que lo acreditaba Campeón.
CAMILO JOSÈ CELA (1916 al 2002):
A lo largo de su vida dejó constancia de su particular
carácter con numerosas frases que quedaron para
la posteridad. Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1987) y el
Miguel de Cervantes (1995). En el 96, el día de su octogésimo cumpleaños, el
Rey don Juan Carlos I le concedió el título de Marqués de Iria Flavia. Pero el
más importante, sin duda, fue el premio Nobel de Literatura que recibió en 1989. Entre sus frases más
graciosas y conflictivas traigo para
cerrar este escrito las siguientes:
“No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, como no es lo mismo
estar jodido que estar jodiendo.” Frase con la que se excusaba cuando estaba
evidentemente adormitado en plena sesión de las Cortes Constituyentes de 1978 y
el presidente le llamó la atención. El presidente de las cortes le dijo “Don Camilo,
que está usted dormido” y el catedrático le respondió” “No estoy dormido, estoy
durmiendo “, a lo que el presiente le replicó:” Pues, es lo mismo”, acto
seguido Don Calilo le enrostró la frase señalada.
“Un
carallo a tiempo es una victoria dialéctica”, para cerrar una discusión.!
“La
alcoba de la señorita Elvira huele a ropa usada y a mujer: las mujeres no
huelen a perfume, huelen a pescado rancio.” En su libro La Colmena.
En una oportunidad andaba con
unos amigos “de tapas”, y le trajeron unas rodajas de jamón serrano, cortadas
con la máquina de rebanar y no con el tradicional cuchillo largo conque los
taberneros españoles suelen hacer maravillas. Se dice que él elevó una rodaja y
la colocó al contraluz y dijo:
“Desde que se inventó la máquina de cortar jamón y el bidé., ni el
jamón sabe a jamón, ni la mujer a mujer”
Recientemente los venezolanos cibernéticos hemos visto
como las redes explotan con videos y audios muy interesantes, donde la gente se
expresa acerca del ilegitimo con frases muy enfáticas y no menos graciosas,
como las antes señaladas, todas en respuestas a la mala palabra que su gobierno
significa y a las ofensas que a diario él nos regala.
Algunos responden con sus mierdas y
carajos bien acuñados incluyendo anudarse los dedos meñiques y decir o pensar en "trancao" "el doble para ti" cuando nos ofrece sus vulgaridades cadenas, incluso algunos postean recuerdos inmerecidos como repudiables a su dignísima
progenitora a quien deberíamos dejar en eterno descanso. Deberíamos respetar a las madres de nuestros adversarios, porque
ellas no forman a sus hijos para sus malos procederes. Por otra parte, el sindicato de las hetairas ya ha dejado claro que ellas no tienen nada que ver con nuestros políticos, ni con sus
fallas.
La muy querida como
ilustre madre de un compañero y amigo de mi promoción mentaba la madre de
manera muy elegante: “No por tu madre
que es una santa, sino por ti, que te lo mereces”. Es que hasta para
ofender hay que tener clase y la clase no se improvisa, Es como la frase: “lo que natura non da salamanca non presta”.
Sospechamos que èl no ha ido a Salamanca, ni de visita.
Por mi parte, aunque no
soy tan fino, ni inteligente, como para tales muestras de humor elegante como mi querida Doña Delia; no
obstante, no comparto para nada las ofensas a la autoridad, porque de alguna
manera, como decía Arturo Uslar Pietri:
“La
palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla
como un patán, terminará por pensar como un patán, hay una indisoluble relación
entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente,
ni ejecutar con honradez, lo que se expresa en los peores términos soeces…”
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