DIPLOMACIA
y GUERRA DE MICROFONOS
(Ensayo
sobre Relaciones Internacionales)
INTRODUCCIÒN
El presente ensayo pretende
analizar la evolución de la Diplomacia, como de la Guerra, y su pertinencia
ante el escenario de las Relaciones Internacionales a la luz del conflicto
entre Venezuela y Guyana sobre nuestro Territorio Esequibo; así como, la
influencia del lenguaje del presidente y demás líderes de ambas naciones, sobre
la buena marcha de dichas relaciones y las consecuencias que pueden afectar la
obtención y mantenimiento de los intereses vitales de la nación, por la
inobservancia de las normas y procedimientos de ambas disciplinas de las
Ciencias Políticas, propias de un buen estadista.
La importancia relevancia y
pertinencia se sustenta y atiende a la dinámica que está ocurriendo en estos
años, con énfasis en el 2015, agravadas por las inobservancias de Guyana al
Acuerdo de Ginebra de 1966, expresadas, entre otras, por las concesiones para
exploración de aguas jurisdiccionales correspondientes al territorio en disputa
que ha otorgado y las acciones inamistosas que adelanta Guyana, con
recrudecimiento en los últimos meses a consecuencia de la promulgación de
Venezuela del decreto 1787, del 27 de mayo de 2015, para el establecimiento de
las Zonas de Defensa Integral Marítima e Insular (ZODIMAIN) en respuesta a
dichas acciones de exploración por buques norteamericanos de la empresa EXXON, en
especial la que se refiere a la región del Esequibo y las negociaciones que Guyana
ha hecho con países no adyacentes para extender sus jurisdicciones marítimas
a 350 millas, usando como base puntos de
dicho territorio y expresando que entre Venezuela y Guyana no hay nada pendiente.
Los datos de las
investigaciones están en la web y son de naturaleza abierta, así como en las
noticias que han sido publicadas en su oportunidad.
ANÀLISIS
El término
DIPLOMACIA tiene varias acepciones, el DRAE, el cual nos dice que es: “Ciencia o conocimiento de los intereses y relaciones de
unas naciones con otras”,
también la refiere al “Servicio de los Estados
en sus relaciones internacionales”. En lo coloquial o cotidiano de las
relaciones interpersonales privadas se refiere a la “Cortesía
aparente e interesada” y cuando a mi entender se refiere al trato entre
negocios o en las relaciones comerciales no tan sanctas, sería “Habilidad, sagacidad y disimulo”.
Algunos autores han definido la
diplomacia de diversas maneras, entre los cuales podemos citar algunos:
·
“El manejo profesional
de las relaciones entre soberanos”. (Cohen).
·
“Sentido
común y comprensión aplicados a las relaciones internacionales. La
aplicación de la inteligencia y el tacto a la dirección de las relaciones
oficiales entre Gobiernos de Estados independientes”. (Nicolson).
·
El conjunto de reglas y métodos que permiten a un Estado
instrumentar sus relaciones con otros sujetos del derecho internacional, con el
doble objeto de promover la paz y cultivar una mentalidad universal fomentando
la cooperación con dichos sujetos en los más diversos campos”. (Cantilo)
Siendo la diplomacia el lenguaje de las relaciones internacionales y el
derecho internacional el instrumento jurídico para su entendimiento sobre bases
jurídicas basadas en los contratos y el Pacta Sunt Servanda, las Relaciones
internacionales en Venezuela son atribución, deberes y funciones, como de la
competencia y responsabilidad exclusiva del Presidente de la Republica,
asistido por su Ministerio de Relaciones Exteriores.
De cualquier
modo, parece que PROFESIONALISMO,
SENTIDO COMÚN, INTELIGENCIA Y TACTO son cualidades esenciales para un
diplomático y, para mí, creo que por encima de Ciencia Política, la diplomacia
es un arte, y se parece al humor en cuanto a que, según Aquiles Nazoa, éste es:
“El arte de hacer pensar
sin que el que piensa se dé cuenta de
que está pensando”
Y lo digo
porque, la diplomacia parece tener sus propios
códigos y maneras de expresarse; pues, en ella, al igual que cuando una
dama dice no, quiere decir «quizá»; cuando dice quizá,
quiere decir «sí»; y cuando dice sí, no es una dama; así mismo,
cuando un diplomático dice sí, quiere decir «quizá»; cuando
dice quizá, quiere decir «no»; y cuando dice no, no es
un diplomático.
Por otra
parte, en estos difíciles y aguerridos tiempos de lucha agonal por el poder, la
misma guerra convencional ha sufrido transformaciones y ha pasado de ser:
Guerra de Primera Generación: la que se inicia con las armas de fuego y la formación de ejércitos profesionales al servicio de los
estados en reemplazo de milicias mercenarias, a Guerra de Segunda Generación:
la que se inicia con la industrialización y la mecanización, su elemento
fundamental es la capacidad de movilización de grandes ejércitos y el uso de
maquinaria bélica. Guerra de Tercera
Generación: La que se inicia con la guerra relámpago o Blitzkrieg del ejército alemán, durante la Segunda Guerra Mundial. Surgió
producto de la mecanización de los ejércitos (particularmente la invención de los tanques en la Gran Guerra) para
romper el estancamiento de la guerra de trincheras. Se basa en la velocidad y
sorpresa de un ataque, en la base de una superioridad tecnológica sobre el
enemigo, impidiendo cualquier ejecución de defensa coordinada del atacado, el
ataque se funda en la concentración de fuerzas aéreas y terrestres coordinadas,
en la interrupción de comunicaciones del enemigo y en el aislamiento logístico
de sus defensas, causando un intencional impacto psicológico aterrador, en esta
etapa se ataca masivamente a los civiles para impedir que estos sostengan la
industria bélica que necesita el enemigo para continuar la guerra. Guerra de
Cuarta Generación: Al basarse la generación anterior en la superioridad
tecnológica, llega a surgir un gran poder de ataque militar. La única forma
sensata de intentar enfrentar es el uso de fuerzas irregulares ocultas que
ataquen sorpresivamente al enemigo, tratando de provocar su derrota al
desestabilizar a su rival, es decir, con el uso de tácticas no convencionales
de combate. Una suerte de compensación practica de supervivencia a la asimetría
de combate representada en diferencias muy significativas en el poder relativo
de combate de los estados combatientes.
En cuanto a las comunicaciones sociales, debemos traer al tapete el llamado “Quinto Poder” el cual es una denominación para
la continuación de la serie de los tres poderes clásicos de Montesquieu (ejecutivo, legislativo y judicial); el cual ocuparía el
quinto lugar tras el cuarto poder que se atribuye a los medios de comunicación.
Los líderes parecen no haber tomado consciencia de este poder y del
hecho que la guerra es la continuación de la política por o con otros medios y
no sólo la fuerza de las armas son un medio útil y válido, sino ese cuarto y
quinto poder, el de los medios de comunicaciones, usado de manera
PROFESIONAL, con SENTIDO COMÚN, INTELIGENCIA y TACTO, puede ser muy útil a los intereses
nacionales.
Así como los
sistemas tradicionales de Comando y Control, de la guerra del pasado, se han
transformado en sistemas de Comando, Control,
Comunicaciones, Computación, Sistemas de Combate, Inteligencia, así la guerra
comunicacional se ha trasformado y si antes había que ser discretos, hoy hay
que medir todavía más lo que se dice y escribe, ya que hasta lo que no se ha
publicado puede extraerse de una computadora gracias a los hackers.
No puedo dar fe; pero, se dice que El Gabo llegó a quejarse que le
habrían publicado una novela que él todavía no había ni editado. Así como los
piratas le fusilan a un cantante su master con el nuevo éxito en elaboración. En
tiempos del “Gran hermano de la www” hay que tener cuidado hasta con lo que se
piensa porque no hay nada oculto.
No puedo terminar sin citar dos ejemplos esenciales que pueden
explicar cómo en el pasado lejano y reciente Venezuela ha sufrido de la incontinencia
verbal o falta de reflexión de algunos de sus líderes, especialmente en cuanto
a los casos de diferendos limítrofes y fronterizos.
EJEMPLOS
En primer lugar, debo recordar el caso del laudo Suizo de 1922
relacionado con el diferendo entre Venezuela y Colombia. A raíz de la promulgación
del laudo de la reina regente María Cristina de España de 1891, hubo que
proceder la demarcación de hitos
relacionados con la sentencia, para lo cual se designó una comisión mixta
conformada por técnicos representantes de cada uno de los dos países, quienes
debían asistir a las labores de definición de los puntos donde iban a ser colocados
los mismos, para lo cual había que interpretar el castellano antiguo del laudo,
así como descubrir en el terreno los
accidentes geográficos señalados y asociarlos con la sentencia.
Por razones desconocidas, o no confesables, los técnicos venezolanos
no asistieron a todas las labores in
situ y los colombianos sí. Éstos querían que se fuera firmando a medida que
iban amojonando los diversos hitos y no esperar al final para hacerlo, la
posición de los venezolanos era que se esperara al final y se revisarían y de
estar de acuerdo se firmaría el documento completo o reporte del trabajo de la
comisión.
Los técnicos dicen
haber enfrentado problemas para interpretar la fraseología del laudo en lo
atinente a:
“Desde los Mogotes llamados los Frailes, tomando
por punto de partida el más inmediato a Juyachi, en derechura a la línea que
divide el Valle de Upar, de la Provincia de Maracaibo y Río de El hacha; por el
lado arriba de los Montes de Oca….etc., etc.”
Por lo que al no encontrar el
“Mogote de los Frailes, el más inmediato a Juyachì” tuvo lugar entonces un hecho lamentable como
inaceptable, la comisión demarcadora sustituyó el Mogote de los Frailes, por un
hito cualquiera, escogido a capricho; es decir, “Castillete”, un nombre
infausto en la historia de Venezuela, que ni siquiera aparece en el laudo y
para colmo de males se encuentra en la entrada del Golfo de Venezuela.
El dictador Gómez en una
alocución navideña felicitó a la Comisión Mixta por el trabajo realizado, sin
saber que los venezolanos no habían asistido a las labores y, no habiendo
recibido información actualizada y fidedigna, pensaba que todo iba bien.
Pues bien, la posición que
resultara favorecida en la sentencia del laudo suizo fue la colombiana; o sea,
que se aceptaran los hitos a medida que habían sido colocados. Precisamente,
basados en que si el su presidente dijo que eso estaba bien, ellos no podían
sentenciar de otra manera.
NO creo cometer infidencia ni difamación al traer a colación el
segundo ejemplo, el de las infelices declaraciones
del difunto, quien animado por afinidades ideológicas y en campaña para que
Venezuela ocupara un sillón en el Consejo de Seguridad de la ONU, expresó el 20
de febrero de 2004, durante su visita a Georgetown, lo siguiente:
•
"El asunto del Esequibo será eliminado del
marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países".
•
"El Gobierno venezolano no será un obstáculo
para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea
beneficiar a los habitantes del área".
Guyana, ni corta ni
perezosa envió a Venezuela su embajador Odeen Ishmael quien, entrevistado por
Valentina Oropeza, inteligentemente declaró:
“Chávez podría dar un paso al frente
para retirar reclamo sobre el Esequibo”. El Nacional, (Posteado por Guyana.org)
Ante la pregunta de
Oropeza de si Guyana suponía que Venezuela podría reconsiderar su posición, la repuesta
del embajador fue:
Tenemos s esperanza de que las palabras
del Presidente venezolano se hagan realidad, más aun cuando señala que la
reclamación fue producto de las presiones de EUA. Creemos que Chávez tiene el
mismo criterio que nosotros y por tanto `puede dar un paso al frente para retirar
el reclamo.
Oropeza le hace el
comentario de que esa decisión de 2004 del presidente venezolano había sido muy
criticada en Venezuela y la respuesta fue:
Sí, pero fue una señal que permitió
pensar que Venezuela estaba dispuesta a abandonar la reclamación del Esequibo. Nuestra
posición hoy (2007) es que el Socialismo del siglo XXI no puede admitir
contenciosos fronterizos.
CONCLUSIÓN
En virtud de lo escrito, debo concluir que quienes aspiran a dirigir sus naciones deben tener en cuenta
estas dos dimensiones la diplomacia y la
guerra en sus opciones
modernas, así como las reglas, normas y procedimientos que ambas contemplan. No
es para cualquiera asumir la responsabilidad de dirigir los destinos de su
estado nación y preservar sus intereses vitales y flaco servicio le hacen a sus
países si emiten lo primero que les bien a la boca. En ingles hay un dicho: “Make
sure your mind is engaged before you put your tongue in gear” (“Asegúrate
de que tu mente este encendida antes de mover la lengua)
Cualquier declaración de un líder debería ser preparada y nunca
obedecer a la euforia del momento de mitin o de intereses electoreros ante el
micrófono y mucho menos asumir actitudes atrabiliarias. Lo que está en juego es
sumamente complejo y delicado y sus palabras pueden generar consecuencias insospechadas
como inconvenientes a los intereses nacionales.
No creí necesario
seguir abundando en ejemplos para demostrar la importancia de la observación de
las tradicionales y nuevas reglas de la diplomacia y de la guerra, y no
transformarlas en Diplomacia y Guerra de
Micrófonos.
Eddy
Darío Barrios Orozco
Capitán
de Navío
CI
V-639.249
Lic. en Ciencias Navales. Oficial de CEMA
Individuo de Número, Sillón 25, de la
Academia de Ciencias y Artes Militares y Navales
Miembro de la Asociación de Escritores del
Estado Carabobo.
Sociedad Bolivariana de Venezuela
Instituto Venezolano de Estudios Fronterizos
(IVEF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario