RAZON DE ESTADO
Estrictamente hablando, la razón
de Estado es un concepto de origen italiano empleado a partir de Nicolás Maquiavelo (quien lo empleaba con la denominación arte
dello Stato) y utilizado luego por Guicciardini y Giovanni della Casa, aunque solo con Giovanni Botero se desarrollará como doctrina (Della Ragion
di Stato, 1589), para referirse a las medidas excepcionales que ejerce
un gobernante con objeto de conservar o incrementar la salud y
fuerza de un Estado, bajo el supuesto de que la
supervivencia de dicho Estado es un valor superior a otros derechos
individuales o colectivos.
Maquiavelo define el concepto en sus Discursos sobre la primera década de Tito Livio (lib. III, cap. 41 “Que la
patria se debe defender siempre con ignominia o con gloria, y de cualquier
manera estará defendida”):
Esto es algo que merece ser notado e
imitado por todo ciudadano que quiera aconsejar a su patria, pues en las
deliberaciones en que está en juego la salvación de la patria, no se debe
guardar ninguna consideración a lo justo o lo injusto, lo piadoso o lo cruel,
lo laudable o lo vergonzoso, sino que, dejando de lado cualquier otro respeto, se
ha de seguir aquel camino que salve la vida de la patria y mantenga su libertad. (Wikipedia)
Las razones de estado
justifican o explican para la historia, algunas decisiones que se toman. Pero,
no se detallan en el momento de tomarlas ni se dicen o comentan antes. Son
cosas mantenidas “in pectore”. Es como
cuando nuestra madre decía “A grandes males, grandes remedios” o “Matando el perro, se acabó la rabia”.
Oigo gente posteando entrevistas a jefes
militares donde les preguntan si están de acuerdo con violarles los DDHH a los
enemigos con los cuales se enfrentan, lo que por supuesto genera una respuesta
negativa. Eso está prohibido por tratados internacionales que van desde los convenios
de Ginebra y más recientemente el Estatuto de Roma. Bolívar dictó el Decreto de
guerra a Muerte (una razón de estado) que era una violación al derecho de
guerra; pero, tuvo que hacerlo. En la Guaira pasó por las armas a 800 prisioneros en una noche. Sucre, lo enmendó
al decretar el Tratado de Regularización de la Guerra. Lo de Bolívar encuentra explicación aunque no
justificación en el hecho de que Boves venia matando gente y había que
enfrentarlo. Fíjense que un general llamado Zaraza, antes de enfrentar a Boves,
dijo: “O se acaba la Bobera o se revienta la Zaraza”. (Otra razón de estado).
Es muy lamentable que hayamos
llegado a un momento de nuestra historia en el cual se tenga uno que cerrar un
ojo y valorar más salir de un tirano que dejar que venga una coalición
internacional a defendernos de la misma, con los riesgos que ello conlleva. Otra razón de estado.
El pueblo venezolano perdió
todo poder de fuerza física o de las armas, ya que el estado se las repartió a cuerpos
irregulares que van desde los círculos bolivarianos en sus orígenes,
colectivos después, y luego las milicias. Los círculos tuvieron su
bautizo de fuego el 11 de abril de 2002. Los colectivos después, en las
manifestaciones donde mataron gente a montones, y las milicias están la espera de un supuesto día glorioso en el
que enfrentarían al imperio en una lucha asimétrica, o un nuevo Vietnam. Aunque
todos sabemos que son para disuadir a la
oposición y para defender al gobierno, así lo dicen sin pudor.
Debo hacer la salvedad aquí que
en la colonia lo que teníamos en Venezuela eran las Milicias de Blancos Voluntarios,
establecidos con apego al reglamento de milicia español que se elaboró en Cuba.
El sistema de defensa de España estaba formado por un ejército peninsular para
su defensa interna, un cuerpo expedicionario con el que venían a conquistar y
las milicias en sus colonias.
Francisco de Miranda no pudo
ser comandante de las Milicias de
Blancos Voluntarios de Caracas porque era canario y además, “Hijo de la panadera”,
ya que su madre lo era. (De allí viene ese dicho)
Antes de la Guerra de
Independencia, Simón Bolívar sirvió en las Milicias de Blancos Voluntarios de
Aragua durante 11 años, 11 meses y días, bajo el mando de su tío. Entró de
subteniente y salió de Capitán, cuando fue ascendido en condición de “coronel graduado” (tenía el grado mas no un cargo
correspondiente a su grado); por tanto, no era Coronel vivo y efectivo. A su
regreso de su comisión diplomática en Inglaterra Francisco de Miranda lo empleó en Valencia y, por tanto,
al recibir su regimiento o batallón sí llegó a ser Coronel Vivo y efectivo. Nunca
fue Mayor, ni teniente Coronel. Se saltó esos dos grados.
Las Milicias actuales son
irregulares, son inconstitucionales; pues, no están en ninguna parte del TITULO
VII, DE LA SEGURIDAD DE LA NACION. En el
capítulo I, artículo 324º reza que “Solo el estado puede poseer y usar armas de
guerra…” y en el Capítulo III, artículo 328º ejusdem, reza que “la Fuerza
Armada Nacional (no dice bolivariana) esta integrada por el Ejército, la
Armada, La Aviación y la Guardia Nacional…” no dice Milicias, ni deja rendija
donde meterlas.
Las Milicias obedecen
estrictamente a un fin político-partidista y no a una razón derivada de un
estudio del Estado Mayor Conjunto que haya dado lugar a identificar una necesidad
de seguridad y defensa del país ante terceros.
Están bajo el paraguas del dicho: “Esta revolución es pacífica; pero,
armada” y son un instrumento para la
defensa interna del régimen ante la disidencia política nacional de los
partidos y movimientos opositores.
Esa es la diferencia, para
nada insignificante, ni de soslayar, entre las milicias coloniales y éstas.
ResponderEliminarEddy excelente reseña. Solo agregar que las milicias las creó el[mojón de Sabaneta" precisamente para contrarrestar a la FAN y darle cabida a fuerzas cubanas, mercenarios, paramilitares, guerrilla y el terrorismo internacional.
Hizo además aquella famosa operación desarme que solo sirvió para desarmar a quienes las tenían registradas y tenían su porte de armas pero eran de oposición y paralelamente armó a la delincuencia.
Claro todo eso lo creó violando la Constitución y la libre determinación del pueblo que le rechazó las milicias en el Consultivo de 2007 pero igual él las creó a través de leyes orgánicas inconstitucionales pues no fueron discutidas con nadie.
Así tenemos lo actual y yo me sumo a la intervención extranjera. Yo la voy a apoyar pues aquí ya existe de facto una intervención militar extranjera con los cubanos, la guerrilla, paramilitares, terroristas árabes y mercenarios. Y sabrá Dios cuantos más.
Un abrazo,
Gilberto