EL PETRO Y EL SALARIO MINIMO
ANTE LA LOGICA CARTESIANA
“El método cartesiano, creado por René Descartes, consiste en el escepticismo
metodológico - se
duda de cada idea que puede ser dudada. Descartes establece la duda: solo se
puede decir que existe aquello que pueda ser probado ("Solo tenemos acceso
a nuestra mente."). El propio Descartes consiguió demostrar la existencia
de su propio yo (que duda, por lo tanto, es sujeto de algo - cogito ergo sum:
pienso, luego existo), considerando el acto de dudar como indudable.
Asimismo,
el método consiste en realizar cuatro tareas básicas: verificar si existen evidencias reales
e indudables acerca del fenómeno o cosa estudiada; analizar, o sea dividir al
máximo las cosas, en sus unidades de composición, fundamentales, y estudiar
esas cosas más simples que aparecen; sintetizar, o sea, agrupar nuevamente las
unidades estudiadas en su conjunto real; y enumerar todas las conclusiones y
principios utilizados, a fin de mantener el orden del pensamiento, se puede
considerar como el método actual del método científico”. (Wikipedia)
Me
propongo aplicar el método cartesiano al tal PETRO, y al SALARIO MINIMO:
El
PETRO es una criptomoneda, o moneda inventada artificiosamente por el régimen, para evitar la dependencia de otra
moneda esta vez bien fuerte, o divisa dominante mundial, propia del imperio que
odia. No tendría nada de malo; porque, en esencia, todas las monedas son un
artificio creado por el monarca para evitar las transacciones en especies o
trueques. En un principio sustentadas en su valor real del metal noble usado
para acuñarlas, que era el oro y la plata, y que, a partir de Bretton Woods, el sustento de la
moneda pasó a ser “LA CONFIANZA”, es decir, la fe que los
actores económicos tejen en la capacidad productiva y los bienes y servicios
producidos por sus economías, que son, o deben ser en esencia, el respaldo de
sus correspondientes monedas.
De
tal manera que, si Venezuela crea el PETRO, o cualquier nombre que le dé, es perfectamente
válido, siempre y cuando amarre su valor monetario o de intercambio, a algo
fuerte y con base, bien sea un metal noble o los bienes y servicios
transformados en dólares que vienen del hecho de que exporten esos bienes y
servicios y se los paguen, pudiendo ser
el valor de mercado del barril de petróleo, que es lo físico, es decir, al
rubro principal y bandera de nuestras exportaciones. Este sufre o es afectado por la oferta y la
demanda de crudos, pero, es un buen
marcador, tan bueno como cualquiera. Pero, no aferrarlo al valor de una moneda recién
creada como el PETRO, que no existe, que no tiene sustento en la confianza internacional …ni interna, y que no puede
competir con el dólar. Ud. le paga al
Papa su sueldo y él llama al cardenal Jefe de las Finanzas (que fue nuestro
Cardenal Castillo Lara QEPD) y le pregunta: ¿A cómo está el dólar hoy? Y podría
preguntar por el Yen, la Libra Esterlina, el Marco Alemán, el Euro quizás;
pero, nunca por el PETRO.
Ud.
va a un banco y pide un crédito y ofrece de aval su casa, sus carros, sus fincas, etc., y al
banco no le interesan sus bienes; porque de Ud. no cumplir y no pagar ese
dinero, en cash, en la fecha concertada de acuerdo al interés compuesto que
tanto le gusta a Warren Buffet, el banco
tiene que tener una división que se encargue de rematar sus bienes para obtener
platica en efectivo, preferiblemente dólares, porque los bancos no hacen nada
con propiedades, ellos son intermediarios financieros que intermedian entre
ahorristas, a quienes tienen que pagarle la tasa pasiva, y los inversionistas,
a quienes les cobran la tasa activa, para con ese diferencial pagarle al
ahorrista, cubrir sus gasto de operación y que les queden las ganancias a los
accionistas. Por cierto, el Vaticano tiene
su propio banco y muy fuerte.
Los
bancos tienen un dicho : “Un buen aval, no necesariamente significa un buen crédito”. Ellos buscan es
la “CONFIANZA” en la capacidad
productiva del inversionista , lo que les garantiza, con una determinada
probabilidad, que ese inversionista pagará la tasa activa que le cobran por
darle ese préstamo solicitado.
Espero
que estos conocimientos simples y rudimentarios de finanzas que aprendí en el
Curso de Gerencia Financiera para Ejecutivos Navales, que coordinó la armada
con el IESA y nos dictó el Ing. Bornàs Huerta aquí en Puerto Cabello, sean
útiles para entender lo del PETRO. Ahora bien, pasemos al lío del salario mínimo.
EL
gobierno lo ancló al PETRO y NM, de gracioso que es, dice que nos metió medio
Petro, ya Luis Vicente León anda opinando que han debido anclarlo al precio del
petróleo y no a la suerte de la criptomoneda. Hay muchas críticas
especializadas contra el PETRO.
EL
caso es que antes del revolucionario plan de recuperación económica, un
trabajador recibía el salario mínimo de unos
Bs F 6.000.000 aproximadamente entre salario y cesta ticket, que
llevados al nuevo cono monetario, serían Bs S 60, al dividirlo entre 100.000
que es el valor de 1 soberano vs. el
bolívar fuerte. Para llevar de Bs F a Bs S se divide entre 100.000 y para lo
inverso, de Bs S. a Bs F se multiplica por 100.000, que es el factor de
conversión entre los dos valores.
Un
salario mínimo debería ser entonces en el orden de los 60 soberanos. No de
1.800 soberanos. Para que el salario mínimo sea hoy de 1.800 soberanos, es porque
antes era de Bs F 180.000.000 y en
verdad era de Bs F 3.000.000 el ingreso normal, más un bono de alimentación de Bs F 2.196.000,
para un ingreso integral de Bs F.
5.196.000 para julio 2018; que con el nuevo cono monetario, quedaría
en Bs S. 51,96 soberanos. NM ha podido aumentarlo en un 200% y hasta un 300%; pero, nunca hasta 1.800 soberanos,
que es treinta veces o 3000% de aumento.
SI esta lógica permea a todos los sectores, el que me vende el queso que
estaba en Bs F. 6.000.000 el kilo y que pasaba a 60 soberanos, me puede cobrar
ahora treinta veces mas; por aquello de, “La salsa buena para el pavo”…. O sea,
Bs S. 1.800 soberanos! Y si es así … ¿Cuánto voy a ganar ahora yo que tengo un
baremo de unos 14 salarios mínimos, como tienen los munícipes y otros
profesionales asalariados?. ¿Ven que hay un error aritmético que debe ser corregido,
urgentemente y con humildad republicana?.
“La
república no se perderá porque el pueblo se ría de su gobernante. La república
podrá perderse cuando el gobernante se ría de su pueblo”, dijo el
presidente Carlos Soublette y se fue al
despacho presidencial».
Como
ven, este es el meollo del problema en el cual nos encontramos inmersos,
adicionalmente al que ya veníamos experimentando. Hay rumores de que se habría
equivocado al enunciar sus medidas nefastas y creo que ahora se apega al error,
porque , ya ilusionó a la población y desesperó a Fedecàmaras. Juega al caso, y
como dice Lorenzo Mendoza, a “Quemar a Roma”….
Para
mí, que no soy economista sino aritmético simple, el juego está doblemente !Trancao!. y el que lo desentranque, bien desentrancador serà.
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