LA
VERDADERA INTEGRACION
Cuando estudiamos “INTEGRACIÓN ECONÓMICA” en nuestros
estudios de post grado, aprendemos que cuando dos o mas naciones encuentran que
tienen intereses conflictivos, los
resuelven mediante la negociación (en el mejor de los casos) o van a la guerra.
En cambio, cuando los intereses son cooperativos, se integran, se unen para
sacar ventajas como grupo, de sus ventajas competitivas, de la sinergia de sus
capacidades individuales, aprovechando la articulación de sus ventajas comparativas,
sus recursos humanos, y naturales específicos, etc.
Toda integración supone primero
un acuerdo político base o marco, según el cual se darán las relaciones que
surgirán de la unión. El problema de la integración es que una vez que se llega
a la decisión política al mas alto nivel, hay entonces que trabajar en la armonización
de todos los sistemas internos de cada país, los políticos, jurídicos,
económicos y sociales, etc., a efectos de articular normas y procedimientos y
lo que es todavía mas importante, a las personas que son las que, en
definitiva, hacen la integración y son las que se beneficiarán o sufrirán las
fallas que no se solventen con tiempo, antes de proceder a iniciar las
relaciones comerciales.
Sucede lo mismo que cuando
dos familias deciden que van a pasar unas vacaciones juntas en la casa de una
de las dos y hay un solo velocípedo, a la hora en que los niños de una y otra
familia se reúnan para usarlo empiezan los problemas del funcionamiento de
dicha integración y eso hace que se pierdan los esfuerzos y sobre todo el
desiderátum de unión. Es por eso que los
países deben armonizar todo. Eso pasó - por ejemplo - cuando Venezuela y
Colombia se unieron en el Pacto Andino.
“Pacto surgido en mayo de 1969 como una reacción a las
dificultades prácticas de adelantar la integración a escala latinoamericana.
Agrupó en un comienzo a Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, pero más
tarde ingresó Venezuela y se retiró Chile.
Luego
de un comienzo auspicioso, el proceso se estancó, en particular durante los
años ochenta cuando los países experimentaron graves dificultades en el sector
externo que llevaron al incumplimiento sistemático de los compromisos. No
obstante, desde finales de esa década y gracias al empujón político de los
propios presidentes y sobre bases más flexibles, la integración subregional
andina cobró nuevo impulso y los países asumieron compromisos tendientes a
consolidar el espacio económico ampliado. Para ello, se ha buscado perfeccionar
inicialmente la zona andina de libre comercio mediante la aplicación de un
programa de liberación (reducción y eliminación de aranceles entre los países
miembros) y la adopción de un arancel externo común (el arancel que se cobra a
mercancías provenientes de terceros países) con el fin de constituir una unión
aduanera. Igualmente, se prevé un desmantelamiento progresivo de las listas de
excepciones y una gradual armonización de las políticas económicas.
Dentro
del grupo, Colombia y Venezuela, cuyo intercambio comercial e interdependencia
económica son más estrechos, han decidido profundizar y acelerar su integración
binacional, proceso que se ha facilitado por razón del acercamiento que han
registrado sus políticas macroeconómicas y del dinamismo que han mostrado sus
economías, de modo que el intercambio ha tenido un avance sin precedentes desde
comienzos de los años 90.
Ello
ha dado pie para pensar en esquemas de pago con utilización de sus monedas
nacionales (desdolarización del comercio) a fin de agilizar y reducir costos de
los pagos. Igualmente la esfera de los intercambios se ha extendido a los
proyectos de inversión, colocación de bonos y adquisición de instituciones
financieras colombianas por capitales venezolanos. Todo ello permite esperar
que en el futuro se logre consolidar aún más este proceso de unificación
económica. De igual manera, se ha avanzado con mayor decisión en la
armonización de las políticas macroeconómicas, aunque subsisten áreas donde, en
razón de los resultados disímiles, resulta difícil lograr avances rápidos”
Para
asombro y disgusto de muchos, una vez que la integración iba marchando, donde
había un intercambio de unos 3.000.000.000 de USD con ventaja favorable a
Venezuela, y existían mecanismos de protección para los dos países, así como
otras ventajas, Venezuela decide retirarse del pacto dizque para unirse a
MERCOSUR donde no la querían (Paraguay alertaba de las fallas en la democracia
y otros factores de Venezuela y no se equivocó) y para implantar el ALBA y oponerse al ALCA.
El
5 agosto de 2017, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, fundadores del Mercosur, decidieron de forma unánime
suspender a Venezuela del bloque por "ruptura del orden
democrático". "La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las
acciones del gobierno de Nicolás Maduro”.
Entonces, hoy Venezuela quedó “sin el chivo y sin el mecate”. Para el Pacto Andino Venezuela y Colombia
tuvieron que armonizar sus sistemas aduaneros (nomenclaturas, aranceles, normas
especiales, restricciones, etc.) para las exportaciones e importaciones, y para
pechar de una manera los productos de cada país y pechar diferenciadamente los externos al pacto. Como ejemplo de esto,
“mediante Decisión
653 se aprueba el Texto Único de la Nomenclatura Común de
Designación y Codificación de Mercancías de los Países Miembros de la Comunidad
Andina denominada «NANDINA», en virtud del cual se incorporó la Cuarta Enmienda
del Sistema Armonizado, con la finalidad de facilitar la identificación y
clasificación de las mercancías, las estadísticas de comercio exterior y otras
medidas de política comercial de la Comunidad Andina relacionadas con la
importación y exportación de mercancías. Esta Decisión entró en vigencia el 1
de enero de 2007”.
La integración, en su visión
clásica elemental, comienza por los tratados de libre comercio, luego van
a las uniones aduaneras, luego al
mercado común y así sucesivamente, en miras de la integración total, que puede comprender
un parlamento común, una moneda común y una suerte de “constitución” o sistema
jurídico común; es decir, lo que nos hace pensar en una especie de soberanía
compartida. La experiencia más evolucionada que conozco, es la Comunidad
Europea (CE); y ya vemos que hay divisiones, abandonos, quejas, etc. Nada es prefecto.
Pero, ese es el desiderátum.
Lo cierto es que sólo parece
haber interés en la INTEGRACIÓN
ECONÓMICA (buscando mercados para sus productos, mano de obra barata (mal
pagada o explotada) donde no se favorece (no se reconoce enteramente) al factor
trabajo de la ecuación de los factores productivos (tierra, capital y trabajo).
Es por ello que hasta ahora hemos hablado solamente de la Integración
económica, donde parece que los países desean centrar sus experiencias, en
materia de uniones con sus países vecinos.
No se van más allá.
A mi juicio, la integración verdadera
y efectiva y eficiente es la INTEGRACIÓN
EDUCATIVA, o integración académica,
donde los países armonicen y articulen sus sistemas educativos para formar un
profesional internacional, útil para la integración. Que un graduado de una
universidad en su país sea reconocido en la comunidad, que hable los idiomas
necesarios, que reciba los niveles adecuados y que su funcionamiento en
cualquiera de los países sea apreciado, valido, y útil.
En este sentido, y dada la
experiencia de nuestros jóvenes que han emigrado, quienes están no sólo dando
la talla, sino que exceden los requerimientos
de los países a los que emigran, y se dice que éstos están cosechando lo
que no sembraron, como son profesionales excelentemente graduados, es que
sugiero que se forme, si no es que ya existe, una COMISIÓN ACADÉMICA
SUPERIOR INTERNACIONAL para el estudio y
armonización de los distintos y numerosos pensa (planes de estudios) de las universidades de esos países – por
supuesto con sus individualidades como es el caso de la Historia y otras
ciencias sociales que tienen que ver con la idiosincrasia, tradiciones y
costumbres - y que los recién graduados e inclusive los que ya tienen años de
graduados no tengan que pasar por el vía crucis de las apostillas y de las
equivalencias, con las cuales los bandidos de los registros aquí y los
explotadores de allá, están haciendo el negocio del siglo. Emitirles o hace que sus diplomas de sus
universidades sean considerados como una suerte de Pasaporte Académico Comunitario,
el cual sea el diploma que les expidió
su universidad, con sus debidos sellos y
firmas y que - al verlo - el país extranjero sepa qué significa y qué
estudió ese profesional. Por supuesto, unas pruebas de entrada pueden ser
necesarias, mas un corto periodo de inducción- observación, son mas que suficientes para evaluar al
profesional.
Cuando escucho que mis
amigos médicos cirujanos con experiencia de numerosas operaciones realizadas en
hospitales y clínicas privadas en Venezuela, o sus años de ejercicio
profesional, van a otro país y tienen que trabajar en la construcción, lavando
pocetas y demás, como dice el chofer que nos desgobierna, me da mucha
indignación.
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