COLAPSO, BACHAQUEO Y CORRALITO
La situación de la economía de Venezuela es de un colapso total, qué decir de la política, y por supuesto la social. El bachaqueo (reventa ilegal y especulativa) y el corralito financiero (retención del efectivo por los bancos) completan la guinda de un escenario macabro para diciembre 2017. No hay productos y si los hay y Ud. los encuentra, no hay efectivo para comprarlos y si lo tuviera, todavía no puede adquirirlos a los precios elevadísimos que fija arbitrariamente y sin control el “bachaquero”. El juego esta trancado.
Mientras la situación política, y hasta la social, pueden ser más o menos paleadas, mantenidas y “aguantadas” con medidas populistas de alienación, ideologización y compra de conciencias, mediante dádivas, promesas, bailantas y circos y, no pocas veces, con presiones y amenazas y hasta con apoyo de elementos complementarios, como son los mismos ciudadanos colaboracionistas y factores externos dominantes consistentes en los líderes nacionales títeres de los dueños del patio, léase la franquicia castro comunista, obsecuentes seguidores y aplicadores del método empleado, con la situación económica la cosa es distinta, ésta ya no admite más manipulaciones y retoques. El cochino dinero y su lógica económica y financiera dictan la pauta.
Simplemente, el aparato productivo está quebrado, iniciando con PDVSA, la joya de la corona. No producimos suficiente petróleo ni para refinarlo para consumo interno y tenemos que importar la gasolina que consumimos, mucho menos no sobra el excedente necesario y suficiente para la exportación de las cuotas asignadas, expertos han dicho que la producción cae unos 20.000 barriles por día y que ya apenas estamos en los dos millones de barriles diarios, los cuales b vendemos a unos precios muy bajos en el mercado internacional ( más bajos que lo que necesitamos para cubrir el presupuesto y el déficit es incompensable con rubros no tradicionales que no producimos y la exacción de impuestos no da para más). Eso no nos da para cubrir el presupuesto ni las promesas de campaña, andamos como zombis debiéndole una vela a cada santo y pidiendo prestado y nadie nos presta, no sin antes someternos a refinanciamientos leoninos o les vendemos los hígados, rematando activos e hipotecando hasta la tercera generación futura.
Por fortuna para ellos, los enchufados, el diferencial cambiario del dólar también “bachaqueado” por el mismo gobierno que lo recibe a 10 y lo vende a dólar libre a sus relacionados, por no decir sus enchufados, apenas cubre las dadivas, repartidas para ganar y mantener popularidad, hasta el 10 de diciembre y luego… el que venga que arree.
Para comprar oxígeno, en caso de que ganaren las elecciones, y poder sostener el modelo clientelar y populista elegido, violan sin pudor la constitución en esos contratos leoninos a favor del prestamista chino o ruso, quien ya compró parte de nuestro territorio y sus infinitas riquezas.
Hay que recordar que es de la industria petrolera es la actividad económica de donde Venezuela obtiene su salario como estado-nación, dentro del concierto de países del orbe; aunque no refinamos ni siquiera un litro de gasolina en nuestras refinerías, las que sólo producen vapor de agua para dar la impresión de funcionamiento o actividad refinadora. De la producción de fertilizantes y otros derivados del petróleo no hablo.
En cuanto a lo cotidiano, en las panaderías te venden el pan a 4.000 bolívares (dos por 9.000 en lugar de a 7.000, por compra a volumen) y la bolsa de plástico en 1.000!! (Lo que demuestra que no tenemos producción de derivados de petróleo; pues, las bolsitas son importadas).
En cuanto al resto del aparato productivo debo decir que el estado ha acabado con las empresas del sector privado, ha eliminado en la práctica (abusiva) con el principio de propiedad privada, de la manera como tradicional y constitucionalmente está concebido y, además, las empresas que han confiscado, léase robado, sin previa promulgación de la debida calificación de “Interés público” (para justificar una expropiación) y sin pago debido y oportuno a sus legales y muy legítimos propietarios de tradición y know how productivo, no están produciendo nada. La escasez de bienes y servicios es espeluznantemente vergonzosa. Mientras tanto acusamos de acaparador a quien nos produce la arepa que comemos a diario, temerosos de que se lance y gane la presidencia. ¿Saben Uds. como llaman a Lorenzo Mendoza en estos días?.....! A gritos!!!
No contentos con eso, no sólo han alejado la inversión privada nacional e internacional, si no que no están produciendo los bienes y servicios que prometieron con esas medidas atrabiliarias y anunciadas en eufóricos gritos de “exprópiese” en cadena nacional, empresas que venían produciendo lo suyo durante los injustamente satanizados 40 años de democracia representativa, mediante un efectivo modelo capitalista, aun con sus fallas, denunciado por los golpistas del 92 como neoliberalismo salvaje, empresas que hoy están paradas, y que deberían estar produciendo aún más, para satisfacer la creciente demanda de la sociedad.
Hoy estamos en crisis, no sólo del modelo, sino del liderazgo y de la capacidad gerencial pública. La profecía se invirtió y estamos en un castro comunismo salvaje, en tiranía total.
Mientras esto pasa, el gobierno prosigue no ya en la represión brutal que ejerció durante los tres meses de resistencia y manifestaciones de calle del presente año, las cuales dejaron unas 150 muertes de venezolanos, principalmente jóvenes inmolados ante la barbarie, y no porque no deseen seguir en su matanza, sino porque la oposición vencida cambió la estrategia de “salida” a “diálogo”.
Hoy, para acallar el hambre y la falta de medicinas, el gobierno ha iniciado un plan de distribución racionada (léase la tarjeta de racionamiento cubana), de bolsas de CLAP, y los beneficiarios para recibirlas (cuando las mandan) tienen que sufrir interminables colas desde la madrugada de hasta con dos días de antelación, bolsas repartidas entre los ídem, en una forma controlada y humillante, con visos clientelistas y de marcada marginación de todo aquel que no tenga un carnet de la patria o que no comulgue con su castro comunismo y se arrodille ante el caudillo.
Al tal carnet de la patria lo hacen ver como obligatorio y como si fuera el sustituto de la cedula de identidad (¿Lo es?), que legalmente no lo es, aunque en la práctica resulta una tarjeta al estilo de la “mi negra” de Rosales, y que en esencia es un instrumento para controlar el voto, y mantener dominados a los pobres. Ya la gente anda asustada diciendo que el gobierno sabrá, por el carnet de la patria, por quien Ud. votó.
Estas distribuciones racionadas las emplean en conjunción con las campañas electorales para el venidero 10 de diciembre (con peculado de uso incluido) para vendernos los candidatos del PSUV a las alcaldías. Así mismo, no reconociendo la escasez gravosa de los alimentos y medicinas y demás bienes necesarios para la vida, juegan con la esperanza del pobre controlando la distribución de alimentos y hasta confiscando supermercados. Ofrecen en ferias populares de plazas y lotes baldíos, bonos “hallaqueros” de 500.000 bolos c/u a diestra y siniestra, perniles, CLAP con pasitas, aceitunas y hojas de plátano ahumadas, y pare Ud. de contar.
Están como locos, repartiendo pensiones aceleradas o pensiones exprés, cedulas, licencias, exámenes médicos, medicinas, lentes, etc., echando la casa por la ventana, raspando la olla y regalando hasta el sofá, como aquel que llamaban “El Barbarazo”, el de la canción que decía: ¿y el queso que había en la mesa?... también se lo comió” ¡Acabó con tò !!.
Dando muestras de no entender las causas esenciales y teorías propias de la ciencia económica, de la manera más insensata y aberrante decretan aumentos de salarios cada tres meses, los cuales incrementan la masa monetaria en el circulante, en manos de una demanda final desesperada, que hace colas para ver “que venden hoy”; es decir, dinero inorgánico, sin respaldo de bienes y servicios, ¿y la inflación? ¡Bien gracias!, se agiganta a pasos de vencedores.
Para que se den una idea, el dólar estaba en diciembre 2014 en 159,02 bolívares, en diciembre 2015 en 982,45 bolívares, en diciembre 2016 en 4.609,37 y en este 1º de diciembre 2017 va por los 103.024,27 ¡!! Y no sabemos a cuanto cerrará el año. ¡Una guará!!. Compré mi carro en 2011 y me costó !un dólar!!! ¿Mi salario? Pues, unos 9 dólares. En Chile un trabajador de los exiliados voluntarios nuestros gana unos 700 a 1.000 dólares al mes! El salario mínimo venezolano , con cesta ticket incluido, está por los 459.000 bolívares y la canasta básica está en 6 millones!!. ¿Cómo come un cristiano en Venezuela hoy? ¿Atinan Uds. a reflexionar sobre esto?
Para rematar, someten al público al corralito financiero y la gente se desespera y deambula como gallina sin cabeza, sin poder conseguir efectivo para sus compras de aquellos pocos productos que eventualmente aparecen y que son adquiridos - de manera privilegiada - por bachaqueros inescrupulosos en cohecho con funcionarios corruptos, con quienes se asocian para revender a precios exorbitantes los mismos productos que el estado importa; porque, no tenemos producción nacional, sino una economía de puerto.
Este es un esquema de círculo vicioso, de un colapso galopante del cual apenas vemos la punta del iceberg, iceberg que como el Titanic, no es detectado fácilmente por los pobres, ignorantes, desprevenidos, alienados y marginados pasajeros de la nave Venezuela de siempre, quienes ven en estas dádivas y aumentos una salvación redentora, inspirada en el difunto caudillo, a quien atribuyen una mágica relación con el títere de los Castro y que es asumida por el ilegitimo gobernante apátrida y traidor (de sus dos nacionalidades) como estrategia de liderazgo prestado, quien es el único que a la postre se beneficia de este engaño.
Esto ya es insoportable, imagínese por un instante que usted debe viajar a la capital y está en una ciudad rural como la nuestra, y debe pagar pasajes en efectivo cuyos montos ya van por los 30.000 bolívares de ida y otros tantos de vuelta, a lo que se debe agregar que uno tiene que contar con algo de efectivo para gastos, lo que suma unos cien mil devaluados bolívares por persona. Eso significa que en una buseta de 32 pasajeros van unos tres millones de bolívares en efectivo, los cuales, aun cuando no tengan valor adquisitivo, tienen un valor nominal que atrae a los ladronzuelos de busetas, quienes se embarcan con los colmillos babeantes y realizan sus cacerías a mansalva, sin protección de ningún funcionario de los órganos de seguridad ciudadana, dejando a los pobres llenos de estupor, dolor e indignación. Son ladrones de poca monta, pero cargan armamento y suelen ser letales por causa del desespero y la droga. Es un albur viajar en buses en estos días. ¡Una ruleta rusa!.
Como si fuera poco, los pasajes son subidos sin ton ni son, con la excusa de los altos costos de los repuestos, partes e insumos varios. Las empresas transportistas – como todos los comercios - exigen el pago en efectivo (para revenderlo al 40% de interés), igual sucede doquiera que usted debe pagar y la explicación, si es que la dan, es que no hay punto de venta, o que se cayó la línea telefónica, y quién sabe cuál otra excusa. Los comerciantes alegan que no cuentan con efectivo para pagar sus nóminas.
Si Ud. va a un banco, debe bajarse de la mula para que le den efectivo. El estado decidió que los bancos deben suministrar efectivo hasta 100.000 bolívares por cliente; pero, los cajeros ATM solo dispensan 12.000 cuando mucho, y los humanos nos los dan en billetes de baja denominación que nadie en la calle los acepta y Ud. sale con unas pacas de dinero en mano, las cuales atraen a los ladrones como abejas a la miel, o como hienas ante la res muerta, y si por casualidad le dan un billete de 100.000 bolívares de nuevo cuño, los comerciantes (chinos en el caso de Puerto cabello) le obligan a que Ud. gaste al menos 70.000 bolívares para darle a Ud. su vuelto.
Esta situación es insostenible, y la gente ha sido en extremo pacifica, está totalmente derrotada y vencida, abúlica como si tuvieran una lobotomía frontal voluntaria, se niegan a aceptar la realidad y caen en mitos, eslóganes, campañitas de laboratorio tipo G2, y demás engaños y manipulaciones a lo Goebbel que repiten como loros (aunque sin mucho convencimiento real, más ilusión que reflexión pensante) y, en el mejor de los casos, se resignan y le piden a Dios que actúe y acelere el tiempo perfecto que se le atribuye al creador. Es interesante estar en una cola , para escuchar la gama de ideas que revolotean como mariposas asustadas y batidas por la brisa.
Es en este escenario en el cual se darán unas elecciones municipales. En Puerto Cabello, muy a nuestro pesar, se enfrentan los dos polos perfectamente delimitados de siempre, el PSUV por una parte, representado por el alcalde interino (más de lo mismo), y la oposición democrática por la otra (sin oferta de plan atractivo y medianamente estructurado, puros clichés vagos y repetitivos, muy parecidos a aquellos a los que se oponen, representada en un candidato ya incansablemente secular, más otro emergente. Pienso, no obstante, que tenemos que votar por el nuestro, así no sea el que nos guste. Pero, si ambos no se unen, no creo que puedan vencer al candidato oficial del gobierno.
La maquinaria, el poder y recursos del estado, CNE y otros, todo está en manos de inescrupulosos o corruptos, lo que augura un nuevo fraude. Posiblemente pudiera darse el caso de que las campañas antes mencionadas logren que la gente caiga como inocente y vote en masa por mantener esa ilusión de abundancia temporal o caramelito de cianuro en la que la han metido, como en burbuja de gas hilarante, de cuya risa llorarán lágrimas cuando despierten en un país arruinado en el 2018.
! Más pan y circo!
¡El mío con lengua; porque, mantequilla no hay!
No obstante…
FELIZ NAVIDAD 2017 Y VENTUROSO AÑO NUEVO 2018,
¡Si Dios quiere!
CN Eddy Darío Barrios Orozco
CI V-639.249
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