viernes, 29 de diciembre de 2017

EL ÉXITO EN EL FÚTBOL


Los hombres y mujeres dirigimos nuestras vidas hacia el logro de los fines que nos hemos propuesto, cualquiera sea el área de desempeño y el nivel de capacidad que tengamos. Algunos lo hacemos para alcanzar el poder, la gloria, la fama o el dinero. No hay sin embargo una medida que permita definir qué es el éxito y cómo se percibe que una persona lo ha alcanzado.

Tres conceptos pudieran servir para determinar la relación entre logros y costos, como son la Eficacia, que es la que expresa las veces que se logra un  acierto dividido entre las veces en las cuales se intentó alcanzarlos. La Efectividad, que es el efecto alcanzado con el logro propuesto, o el grado en que este acierto logra solucionar el fin perseguido. Y por último, la Eficiencia, que es la relación entre los costos incurridos para alcanzar los aciertos y los beneficios logrados con éstos.

Los tres conceptos se expresan en porcentajes, por cuanto, no importa cuál sea la actividad científica o social que se emprenda, nada es, en primer lugar, “determinístico”, y en segundo lugar, en ninguna actividad se puede alcanzar el 100%. Todo está circunscrito a un ambiente donde la incertidumbre es el factor preponderante; no en balde, los norteamericanos le llaman a la incertidumbre a la que se enfrentan los tomadores de decisiones y gerentes como: “State of nature”, por ser éste el estado natural de las cosas en la vida. Esto se ve en la termodinámica, en la estadística, en la economía y otras tantas aéreas científicas y sociales del quehacer humano, como en el deporte.

He desempolvado estos conceptos de un escrito previo titulado ÉXITO, en aquella oportunidad referida al béisbol y hoy lo hago con el fútbol. Estimulado por la diatriba de FÚTBOL TOTAL observada en TV, por elegir el más goleador o dueño del “Pichichi” de la liga Santander en España, o aquel reconocido como “El Mejor Jugador” o Balón de Oro, como es el caso de Cristiano Ronaldo CR7 versus su contraparte, Lionel Messi. Particularmente he encontrado dificultades para entender la elección de CR7 como el Balón de Oro, quizás porque soy fan de Papá Lionel, el mayor goleador.

Debe ser porque no existe un baremo claro y universalmente aceptado para la elección del Balón de Oro, que entiendo es un premio cualitativo al mejor, definido con todos sus variantes subjetivamente apreciadas, equivalente al caso del MVP o el jugador más valioso del béisbol, versus el Pichichi que es cuantitativo, o el futbolista que metió la mayor cantidad de goles. Como vemos, una cosa es lo cuantitativo, o la mayor cantidad de aciertos o goles y otra la oportunidad en los cuales se lograron esos goles y su efecto causado, para el éxito de su equipo en el campeonato o liga. Lo que es lo mismo, uno se pregunta ¿Qué se premia? ¿Lo individual o lo colectivo? Creo que lo colectivo ya se premia suficientemente con la copa de la liga y a lo que se refiere el Balón de Oro es a la calidad individual.

No obstante, ninguno de los dos conceptos logra reflejar o captar esa emoción de ver la magia del fútbol reflejada en las jugadas magistralmente conducidas, creadas o convertidas en goles por Messi. Este último juega no sólo para meter goles, sino para servìrselos a otros, para fabricar jugadas, para arrastrar marcas, para  transformar instantes de dudas en jugadas exitosas. Su mirada puede estar, a un tiempo, en el balón, en sus compañeros y en la situación táctica. En otras situaciones tácticas, como las de marcas muy cerradas al hombre, camina displicentemente, como el león antes de cazar, y arranca su maquinita en un parpadear y se desmarca, dribla, combina o resuelve, con igual criterio, y logra descolgar a sus marcas, y vencer al portero. Si es en los tiros libres, es una sinfonía. Aun no siendo alto cabecea muy bien y, siendo zurdo, es efectivo con su derecha. Es más “derecho” o hábil con su derecha, que CRT con su zurda. No le he visto recurrir a la “rabona”, porque es dueño de una cintura impresionante y, en cambio, sí se la he visto hacer, por ejemplo, a Suàrez, quien también es un delantero muy certero.

Otra cosa es que Messi compite contra un universo de delanteros muy buenos en todas las ligas. Así mismo, la calidad promedio del fútbol mundial ha evolucionado, al punto de que no hay enemigos pequeños. El reina entre todos.

No hay dudas que CR7 es un excelente jugador y un gran atleta; pero, a mi modesto entender, el mejor jugador de fútbol del mundo es Lionel Messi!

EDDY BARRIOS OROZCO

Capitán de Navío

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