¡VIVA LA LIBERTAD!

(2.018 palabras de dolor)

Los venezolanos debemos tomar consciencia de qué es lo que le pasa a un país cuando en éste se incumple el orden institucional, el estado de derecho y la separación de poderes, la tragedia que significa cuando sus ciudadanos permiten que se viole la constitución, cuando el gobierno destruye el aparato productivo y cuando se dejan de pagar los compromisos con los países que nos suplen de comodities y materias primas.  Esto, por supuesto, cuando se decide, como estrategia de poder, destruir la producción propia en vano intento de doblegar el capitalismo; pensando que para matar las cucarachas hay que quemar la casa. Esto es, al desconocer que todo funciona como un sistema integrado y articulado, el cual debe estar en armonía y que, cuando ésta se rompe porque se van rompiendo sus piezas esenciales, surge la crisis y termina en caos,  en el que ya casi vivimos en nuestro país.

Veamos por ejemplo lo que nos pasa con el ejemplo sencillo y cotidiano del DIRECTV, si no le pagamos a las cableras, dejamos de tener acceso a la parrilla de canales internacionales y caemos en los canales nacionales solamente, con lo cual quedamos presos de la información que el gobierno quiere que recibamos, ya que el régimen, por su principio ya anunciado en su plan de la patria, de la hegemonía comunicacional,  controla la mayoría de los medios y al resto los tiene presionados y éstos aplican autocensura. La desinformación alimenta el proceso de dominio. (Véase Cuba).

En Venezuela se da el caso que acusan a los empresarios privados de ser culpables de una guerra económica, la cual estaría causando hambre en la población cuando es gracias a éstos que los venezolanos podemos poner una arepa en nuestro plato y, en cambio, ellos (quienes han confiscado medios de producción alimentaria) no producen nada. Todo se importa y han llegado al exabrupto de crear los CLAP (sólo para chavistas dicho por la ministro de alimentación) en remedo artificioso de las libretas de racionamiento de Cuba.

Cuando dejamos de pagar los compromisos con los suplidores de materias primas, éstos no nos las envían y las empresas dejan de producir, porque no tenemos materias primas extraídas o transformadas en el país para uso de otras empresas que las demandan; porque, eso, en el socialismo del siglo XXI,  no nos importa. Por tanto, comienza o se agrava la escasez y el desabastecimiento de los bienes y servicios. Lo que se busca infructuosamente de superar aumentando el circulante, para que la gente no pueda adquirir nada con un dinero de papel, sin respaldo de bienes y servicios (dinero inorgánico ante la avasallante inflación… la mayor del mundo). Luego, se culpa a una guerra económica o a un embargo internacional, ante nuestra ruptura del orden, causado por nuestra condición de forajidos, lo que ocasiona sanciones del imperialismo (véase Cuba).

Cuando incumplimos normas del condominio internacional dentro del cual nuestro estado-nación está voluntariamente asociado e inserto como uno más inter pares, el país deja de ser reconocido como tal y no hace falta ningún ataque militar, invasión, ni otra medida de fuerza, basta con la pérdida de la confianza país, del respeto a nuestra capacidad industrial y a nuestra condición de país serio y responsable, progresista y pujante, que estaba hasta 1998  en vías de desarrollo, para que el sistema financiero internacional se asuste y no nos venda, ni nos preste y, si lo hace, sea al contado o ajuste las condiciones del préstamo para salvaguardarse de nuestro carácter de país forajido.

Esto último es peor que la aplicación oficial efectiva de una Carta Democrática (que dudo sea aplicada) a cuya aplicación hace rato que nos hicimos merecedores y que, si no se nos ha aplicado, es porque quienes votarían son miembros de una organización internacional conocida como “Club de Presidentes” y no van a aprobar algo que podría producir un efecto dominó dentro del cual una ficha les pudiera caer a algún otro de los “compadres” del club; además, los bomberos entre sí, no se pisan las mangueras. Los pueblos no acuden a estas organizaciones, sino sus representantes permanentes en el organismo, y éstos son funcionarios del ejecutivo, el cual es precisamente el acusado.   Ya hasta acuden a compadres extranjeros a la OEA para que metan su “mano amiga”

El caso es que, si no tenemos alimentos ni medicinas, la población empieza a sufrir las consecuencias de las carencias de estos elementos básicos de vida y la calidad de la misma empieza a depauperarse, la infraestructura nacional de servicios básicos se desploma y no tenemos dinero para costear los mantenimiento preventivos, mucho menos los correctivos y toda infraestructura, tanto en los hogares como en el país, empieza a caer en ruinas (véase Cuba). Eso sí, los líderes y jefesotes no sufrirán, lo hará el pueblo llano, que es quien pone la vida en el asador. Se dice que Fidel come y muy bien y tiene un hospital para él en su bunker.

Lo que nos debe preocupar es que, con estas deficiencias, los índices de mortalidad infantil, la morbilidad, las enfermedades otrora superadas, el asunto de la talla promedio del venezolano, el hambre  y la desnutrición y demás indicadores sociales del desarrollo que iniciáramos en el siglo XX, se ven perjudicados y el país sigue depauperándose, regresando al XIX, la gente muere de hambre y ya no es cuento, hay niños muriendo de cáncer y otras dolencias terminales de las cuales el estado no cuenta con medicinas para suplir a los hospitales, el paciente no se puede costear estas medicinas, ni encontrarlas, ni los padres de familia la educación de sus hijos, ni curar sus problemas de salud, y su acceso a la movilidad ascendente pasa a ser un sueño del pasado reciente. Por eso, los jóvenes que pueden pagar su pasaje y cuentan con las visas emigran a entregar sus capacidades a otras naciones. Lo que queda en el país es la angustia y la desesperanza, ya se producen una veintena de saqueos diarios por todo el país, y la respuesta es una represión brutal de parte de los órganos de seguridad ciudadana; presuntamente GNB bien entrenados, con gas del bueno y escopetas de perdigones disparadas a quema ropa en el rostro de manifestantes.

El venezolano está activado para buscar una solución pacífica, democrática y electoral y el alimón de un CNE corrupto y un TSJ obsecuente y dependiente del ejecutivo les desprecia y criminaliza, y ralentiza  y torpedea el RR, no sin cierto apoyo de colaboracionistas propios y extraños, quienes vienen como las abejas a la miel, a buscar su cheque por su actuación en este sainete de dizque dialogo, diseñado para ganar tiempo.

Hemos visto en el continente que algunos países sacrifican libertad para poder subsistir y con ello quedan presos del modelo de opresión  (véase Cuba). Allí comienza la ficción mitológica del progreso en educación y salud socialistas; pero, esta mentira no se sostiene, hemos visto como los ciudadanos de esos países se van quedando ciegos de no contar con buena alimentación. Para sobrevivir, deben quedar esclavos del líder y su esbirros, sujetos a la delación de los CDR, y los que estudian y se gradúan de MIC o de otros lauros u obtienen logros deportivos, son explotados por un sistema que dice ser igualitario; pero, donde algunos pocos son más iguales que la mayoría, donde  se critica acerbamente la plusvalía; pero, en su nuevo modelo exportador de miseria, se recurre a la misma plusvalía, sólo que de este obrero exportable, en misiones de apoyo para exportar su modelo y controlar al país que los invita,  ya que este obrero exportado o nueva comodity intelectual, pasa a ser un bien de capital del país que los vende, tan valioso como aquel esclavo de la gleba decimonónico, y en las mismas o peores condiciones de aquel. Su plusvalía, como dije, pasa a engrosar el pote del gobierno y de la mafia organizada o grupo oligárquico dominante que en cohecho la disfruta, que no del estado, y es eso precisamente lo que los mantiene en el poder, en perjuicio del colectivo al cual dicen proteger y liberar, así viene funcionando por décadas en esos países (véase Cuba), con lastima vemos su permeabilización hacia nuestra Venezuela.

No creo necesario seguir ahondando y modelando este doloroso esbozo de repercusiones, que de continuar permitiendo que nos sigan nariceando como reses, nos seguirá llevando al matadero de una  segunda Cuba. Con mayor dolor vemos como algunos ciudadanos más y mejor preparados son cautivados por este romántico esquema ideológico en el cual creen genuinamente, esquema de dominio de parte de un superhéroe o caudillo mesiánico, a quien se le endilgan virtudes inexistentes o de dudoso merito, como el de haber creado un supuesto método de dominio del cual él solo tiene el secreto. ¿El gran secreto? Matar de hambre para el dominio por el estómago de los pueblos sojuzgados por este modelo.

De allí que, al gobierno le convenga salir de la OEA, para no tener referente  bajo el cual responder a sus crímenes, a las violaciones de los DDHH y la medidas de privación de las libertades. La muy reciente declaración de la OEA no es más que un oxígeno para el enfermo terminal, un retardante para ganar tiempo e ir negociando usando la espada (chequera) que camina por la América latina. En Cesar Miguel Rondón de hoy (3 de junio 2016) acabo de escuchar que Macri busca la Secretaria General de la ONU y que, consecuentemente,  relajó su posición inicial de apoyo a Venezuela y la dejó colgando de la brocha retirándole la escalera,  no debemos olvidar que en 2004 el difunto compró el apoyo del CARICOM para presidir el Consejo de Seguridad de la OEA y por 14 votos pagó con el abandono o aflojamiento de la ancestral posición de Venezuela, aquella de defensa patriótica y sanamente nacionalista de nuestro derecho inalienable a nuestro Territorio Esequibo. De nada le valió, porque Caricom sigue apoyando a Guyana y ésta sigue otorgando concesiones de exploración petrolera en el mar al frente del señalado territorio en reclamación, violando el espíritu del Acuerdo de Ginebra de 1966.

Un régimen como el nuestro, donde aquel superlíder dijo una vez que: “esta Revolución es pacifica; pero, armada” y donde dichas armas, otrora monopolio del estado y sus organizaciones constitucionales, las cuales deben estar exclusivamente en poder de  unas FAN profesionales, cumplidoras del 328º constitucional, los jefes de estas fuerzas del estado han dicho públicamente que son “Socialistas, Revolucionarias, Antiimperialistas, y profundamente chavistas”, demostrando su anticonstitucional parcialidad y dependencia, como su fidelidad al modelo castro comunista, con dirigentes alienados tanto como sus seguidores, acólitos y simpatizantes, rindiendo culto al superlíder y a su titiritero en la isla. Están obcecados por el culto a la personalidad de un difunto, a cuya memoria y legado cuestionable se afianzan como tabla de salvación de su incapacidad, diciéndose además abiertamente leales a un partido único, como el PSUV; mientras permiten que los ciudadanos no militares sean armados.

Actúan así como ciegos y no se percatan que con estas actitudes y conductas están cavando su propia tumba institucional; pues, esos milicianos y colectivos armados serán los verdugos de quienes hoy no ven más allá de sus narices. Ya ese referente cubano se les amancebó con el imperio y los dejaron fuera como la guayabera. El titiritero soltó las cabuyas y las marionetas se cayeron al  piso.

Como fuera en Cuba, la reedición de esa experiencia se parece cada día más a lo que vivimos con angustia en nuestro país, en estas aciagas horas. No podemos seguir no solamente apoyando, sino haciéndonos los locos e indiferentes ante esta situación, debemos darle todo nuestro apoyo a quienes están luchando por nuestras libertades y sumarnos a la lucha, cada quien con las armas del pensamiento de las cuales disponga. Aquellos que sienten que no pueden luchar por limitaciones físicas, háganlo ejerciendo lo que nos queda de derecho a pensar y expresar lo que pensamos. Eso sí, no entorpezcamos a quienes lo están haciendo por nosotros.

¡Viva la Libertad, Igualdad y Fraternidad!