HABLEMOS CLARO Y SIN TAPUJOS SOBRE EL
ESEQUIBO
La
llamada oligarquía neoliberal opositora actual y sus presuntos ancestros (así
llamados en opinión de algunos ideólogos del PSUV) lucharon, a mi juicio, desde siempre por la recuperación del
Esequibo. Hoy son descalificados y vilipendiados por éstos, y se les acusa de que
ya por los años 1800, esos ancestros intentaban unirse al imperio en
negociaciones clandestinas o secretas, producto de las cuales se perderían
espacios al oeste del río Esequibo. Por tanto, la bola ha sido colocada en el
lado de la cancha de la oposición. (Gráfica tomada de conferencia del
periodista Reyes Theis del diario EU)
No siendo
miembro de ningún partido de la misma, ni representar a la MUD ni a ningún
interés distinto al interés nacional; no obstante, el haber publicado numerosos
escritos “en oposición” al proceso revolucionario Castro comunista, me
pudiera hacer ver como un opositor
radical y a ultranza, o un fundamentalista en contra del gobierno, cuyo estilo,
fines y procederes no comparto, y digo fracaso, tal cual se les puede evaluar
por sus estridentes como estruendosos fallos de toda índole, los cuales nos sumen
en la peor crisis económica y
sociopolítica que Venezuela haya vivido desde 1958, por no decir que desde
finales del siglo XIX, todo lo cual me obliga a responder.
Advierto
que tampoco soy descendiente ni beneficiario de privilegios de ninguna clase, de parte de ninguna familia
de los Amos del Valle, como tampoco me considero tener las venas abiertas por
el imperio. Mi humilde apellido proviene de un modesto ciudadano extranjero, aunque
hombre de ciertos recursos económicos y educación preuniversitaria, aventurero
y luchador, con grandes valores y principios y tan amante de Venezuela que
nunca nos obligó a identificarnos con su patria de origen, sino que nos inculcó
el respeto y admiración a Simón Bolívar y a la libertad, así como a los valores
del trabajo, la honestidad y la defensa de nuestro suelo patrio. El vino a
nuestro país, abandonando familia y propiedades en Barranquilla, y al llegar
quemó sus naves en La Guaira, y se dispuso, con éxitos, a sembrar sus virtudes
y principios democráticos en nuestra
familia.
Coincido
con el madrugador moderador del programa de VTV, cuyo logo es una Gillette de
las viejas, programa que escuche con interés esta madrugada (12 de julio de
2015), por cuanto cambié de canal cuando él explicaba el tema relacionado con
el Esequibo y me atrapó. Él mostraba mapas correctos, y se apoyaba en dos
expertos quienes ofrecían argumentos que consideré no sólo acertados, sino que
coincidían en buena medida con los que usualmente esgrimo en mis entrevistas y
programas radiales por las emisoras locales de mi ciudad (Puerto Cabello),
incluso algunos mapas son los mismos, así como encontré que sus argumentos, en la parte histórica, coinciden también con la mayoría de los enjundiosos en la materia y a quienes
sigo con deleite, en cuanta conferencia me invitan y está dentro de mis
capacidades de agenda.
En
lo que diferimos es en cuanto a que no reconoce que la parte ideológica que los
hace coincidentes con los partidos socialistas de Guyana ha gravitado no sólo
en el apoyo de Fidel Castro a esta nación (aunque el moderador defendió que tal
apoyo había sido al presidente de Guyana, en tanto revolucionario, quien coincidía con
el movimiento internacional que se instalaba en Centroamérica, en el Caribe y
en Guyana, fracasando en Venezuela, como tampoco se reconoce la invasión cubana
por Machurucuto), sino que en otras declaraciones, cuando el móvil ha sido la
afinidad ideológica con el partido de turno. Se hacen ver como bondades cuando
son comunistas o afines, y como enemigos
cuando son de “derecha”; cuando lo que importa, a los fines jurídicos, es
apoyar los intereses vitales, históricos y estratégicos de Venezuela por su
recuperación, no importa si el liderazgo de turno de Guyana sea de una u otra
tendencia política, económica o social, incluso si algún día llegare a ser de
un sentido confesional.
El tratado
o Acuerdo de Ginebra, por ejemplo, fue firmado por Forbes Burhgam quien era un
afrodescendiente quien trataba de implantar un gobierno revolucionario, como
bien lo expresaba el moderador y fue adversado por USA. Cheddy Jagan, por su
parte, era comunista y había sido gobierno antes de Forbes Burham y de la
independencia de Guyana, y quien volvió a serlo posteriormente. Hoy está de
turno un general de la GDF, David Granger, a quien se asocia con los intereses
de USA, lo cual justificaría sus concesiones a la EXXON y se trata de atacar a USA
y no a Guyana la cual ,al fin de cuentas, es la que otorgó las concesiones; pero, como decía Deng Xiaoping,
aplicado a la economía, y que hoy parafraseo en el caso de la identidad
ideológica del presidente de Guyana, apoyado por USA , siendo de derecha: “No
importa de qué color sea el gato, con tal que cace ratones”.
A
Venezuela le importa un comino el signo ideológico del presidente de turno de
Guyana, lo que le importa es que se defiendan sus intereses y se resuelva su
justo por histórico reclamo por el Esequibo. Además de que la búsqueda del
arreglo práctico no sea producto de frases e intenciones blandengues, como
ambiguas, que luego son aprovechadas por Guyana, cuando el gobernante guyanés
sea comunista o afín al gobierno venezolano, y nos comprometa el interés nacional.
El
rescate o recuperación debería hacerse de acuerdo al principio de mi colega y
compañero de promoción, el CN Pablo Cohen Celis, quien dice:
”Todo o más”,
Privilegiando
los intereses de los venezolanos y los esquibanos – los del lado oeste del rio
Esequibo – quienes son venezolanos y nos debemos a sus derechos como tales.
Tenemos además que aplicar los otros campos del PODER NACIONAL, antes de pensar
en la última razzia o “la continuación de la política por o con
otros medios”. Esto es, por
cuanto Venezuela no quiere nada de Guyana, ya que el Esequibo (todo al oeste del río Esequibo) fue desde siempre y lo será por siempre,
nuestro, y no puede admitirse la tesis
de que Venezuela le estaría quitando ¾ de su territorio a Guyana, porque; el
Esequibo (1/7 de Venezuela) no fue nunca
de Holanda - su primera vecina - ni
de Inglaterra - su segunda - como no lo es hoy, ni será nunca, de Guyana,
heredera ilegitima de un despojo. Total
es, que estuve unas dos horas oyéndolo con entusiasmo y hasta grabé el
programa.
Por mi parte, me ha tocado - por
invitación de sus moderadores, locutores
y productores nacionales independientes - hacer lo propio en radio local de
mi ciudad, por lo que pude comprobar la afinidad en cuanto a los aspectos de la
llamada FASE 1 del discurso del actual presidente, y cuyo análisis era
inflamada parte central de la pauta del programa de VTV.
Me
quedó claro que una vez demostrada la propiedad histórica, la comprensión de
cómo había sido el despojo y la denuncia inmediata y constante - hasta el presente - de Venezuela ante
la voracidad terròfagica del imperio inglés y ahora del encaprichamiento de
Guyana con USA, tenemos que pasar al tema de cuáles fueron y son los intereses
que subyacen en los actores que apoyamos la recuperación, seamos venezolanos o
de otras naciones, las cuales muestran sus intereses en la geopolítica o real
Politik del asunto, aunque - en la verdad
verdadera - no tienen vela en este entierro, correspondiéndole sólo a
Venezuela y a Guyana, la búsqueda del arreglo práctico y satisfactorio para
ambas partes, a que las contrae el articulo 1º y todo el articulado
del Acuerdo de Ginebra de firmaran, junto a Inglaterra, en 1966. Es decir, esos
países que entran en el conflicto, apoyando a una u otra parte, aplican aquello
de “Interés
mata compromisos” propio de la Real Politik, en contraste con los
tratados que se firman.
El
asunto entonces no es sólo recuperar la propiedad, ilegal como ilegítimamente
usurpada y despojada por Inglaterra, de nuestro Territorio Esequibo, sino saber
a qué intereses obedece tal proceso de recuperación y prevenirlos, así como los
métodos que se utilizarán para ello. Con ello salgo al paso a la sorna y
cinismo con el que se acusa a quienes no somos parte, ni compartimos, la
revolución Castro comunista, de tener intenciones aviesas ocultas cuando expresamos alguna disidencia.
Por
otra parte, como reza el dicho, no sólo importa reunirse en unidad y consenso,
sino ¿para
qué se reúne uno? y ¿cuáles son los objetivos? Reunirse
por reunirse, o hacerlo con fines inconfesables, no es bueno.
Se trata
también de que en el programa se trataba de disculpar o edulcorar - para hacerlas digeribles - no sólo el apoyo de Cuba a Guyana, sino las
insensatas como irreflexivas frases que el difunto pronunciara en el 2004 y las
cuales, para evitar confusiones, voy a extractar a continuación:
13 de enero de 1981:
Mediante una declaración
conjunta entre los cancilleres de Cuba y Guyana, Isidro Malmierca y Rashleigh
Jackson, se señaló: "Cuba le
reconoce a Guyana la totalidad territorial, incluyendo la Guayana Esequiba o
Zona en Reclamación”
Como
también:
20
de febrero de 2004 durante su visita a Georgetown, Chávez dijo:
•
"El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones
sociales, políticas y económicas de los dos países".
•
"El Gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a
ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes
del área".
Se
esgrime que antes y hoy, nos sentamos a luchar contra Inglaterra porque obedecíamos
presiones u órdenes imperiales de USA, y no que nuestro reclamo, nacido de la
fibra nacional, viene de nuestro Libertador Simón Bolívar desde las tempranas horas en 1822. incluso el General Sifontes actuó con firmeza contra Inglaterra, la que izaba bandera de su pais en el territorio nuestro, y el general la arrió e izo la venezolana, al tiempo que llevò presos a los ingleses a Ciudad Bolívar. Sin dejar de lado que cuando los guyaneses construían un comando en la Isla de Anacoco, un glorioso oficial de la GN, de apellido Barbela Ramos, procedió a tomar la isla, la cual quedó en posesión de Venezuela.
No
debe haber tampoco, dudas en ningún venezolano de que el Esequibo es nuestro y
que contamos con demostración suficiente de nuestros derechos y títulos
históricos sobre nuestro reclamo también ya histórico, y que ningún venezolano
debe expresar ideas en contrario a la posición tradicional de rechazo de
Venezuela a tal despojo, lo cual es un
interés nacional que escapa a la diatriba o dialéctica de las diferencias
político-partidistas de los líderes de turno. Por cierto, las que emito en mi
propio nombre no comprometen al país, como sí lo hace lo que dice un presidente u
otro venezolano con autoridad y competencia, por ser representante del
estado-nación, de sus poderes legal y legítimamente constituidos y en buen
desempeño, de acuerdo con la Carta Democrática de la OEA.
CN
Eddy Darío Barrios Orozco
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