LA MONEDA
Investigación:
La moneda, en general
y teórico, es una pieza de un material resistente, de peso y composición
uniforme, normalmente de metal acuñado en forma de disco y con los distintivos
elegidos por la autoridad emisora, que se emplea como medida de cambio por su valor
legal o intrínseco y como unidad de cuenta.
Una moneda virtual o dinero
virtual ha sido definido en 2012 por el Banco Central Europeo como "un tipo
de dinero digital no regulado, el
cual es emitido y generalmente controlado por sus desarrolladores, y usado y
aceptado entre los miembros de una determinada comunidad virtual". La Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN), una
oficina de la Tesorería de Estados Unidos, define la moneda virtual en su guía,
publicada en 2013. En 2014, la Autoridad Bancaria
Europea define
la moneda virtual como "una representación digital de valor, que no es
emitido por un banco central o una autoridad pública, ni necesariamente
conectada a un dinero fiduciario, pero es aceptado por personas naturales o jurídicas como medio de pago
y puede ser transferido, almacenado o intercambiado electrónicamente".
Bitcoin es una
moneda, como el euro o el dólar estadounidense, que sirve
para intercambiar bienes y servicios. Sin embargo, a diferencia de otras
monedas, Bitcoin es una divisa electrónica que presenta
novedosas características y destaca por su eficiencia, seguridad y facilidad de
intercambio.
El Petro es un token
venezolano pre-minado basado en la tecnología de la cadena de bloques y,
según el gobierno de Nicolás Maduro, respaldado por las reservas de varios
recursos naturales de Venezuela como petróleo, oro, diamantes y gas.
Comentarios de Eddy
Barrios:
Al inicio de las
relaciones comerciales, las personas intercambiaban mediante trueques
convenidos. Esto planteó una dificultad práctica, al hacendado al particular se
le volvía engorroso el transportar carretas de bienes o productos al mercado o
en sus relaciones interpersonales, tasarlos para convenir un precio de
intercambio, más las dificultades asociadas a los bienes perecederos, y otros
problemas prácticos. Por eso surgió la moneda, la cual establece valores
representativos.
Había una moneda oficial
del reino y a veces cada mini-reino o jefe de una región, creaba su propia moneda.
En Venezuela, los hacendados terratenientes post guerra de independencia, tenían
sus monedas con las cuales pagaban a sus esclavos, para que las consumieran o
gastaran en sus bodegas al interior de sus fundos. Un circulo vicioso donde el único
ganancioso era el hacendado.
En los reinos originales
de la edad media y anteriores, los reyes comenzaron fabricando las monedas con
metales preciosos, como el oro y la plata, luego empezaron a mezclar metales
preciosos con otros menos valiosos y a estas mezclas las definían por su
cantidad del metal precioso presente en la mezcla. P.ej. Ley 935 significaba 935
partes del metal precioso, en 1000 partes de la mezcla, o sea, 65 partes eran
del metal “barato”. Así fue nuestro “Fuerte” o moneda de cinco bolívares de plata.
Era ley 935.
Lo que sucedió fue que
los reyes comenzaron a engañar o a estafar a los ciudadanos, agregándole metales
no valiosos a sus monedas, principio esencial de la INFLACIÓN, esto lo hacían sin
avisarle a los ciudadanos como, por ejemplo: agregarle plomo, el cual pesa
mucho y no vale nada. Por eso, la imagen de películas de vaqueros, en la cual el
gambusino muerde la moneda supuestamente de oro, para ver su pureza o valor
autentico de oro, ya que éste no se moldea con la mordida. Si tenía plomo se deformaba, y ya sabían que
era falsa.
El gran secreto de la moneda,
de cualquier moneda en cualquier país y época, era y sigue siendo entonces, “LA
CONFIANZA”, que tiene el ciudadano en que su moneda está respaldada por un
valor real. Antes era por el oro contenido en los bancos centrales de sus países.
En USA estaba respaldado por el oro y por eso los billetes decían “In Gold de
trust” (En el oro confiamos).
Cuando se produjo el
acuerdo de Bretton Woods o Conferencia Monetaria y Financiera
de las Naciones Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods (Nueva Hampshire, Estados Unidos), entre el 1 y el 22 de julio de 1944, que
establecieron el nuevo orden económico mundial que estuvo vigente hasta principios de la década de 1970, el patrón oro cambió, ya el respaldo no sería más el oro,
sino la confianza que el mundo debía tener en la solidez del dólar. Por eso los billetes de dólar dicen ahora “In
God we trust” o “En Dios confiamos”, de que estos billetes valdrán lo que dicen
facialmente.
Esto no siempre fue así,
en una negra etapa de la economía norteamericana, debido a que los inversionistas
no siguieron pidiendo préstamos y los bancos tenían que pagarles a los
ahorristas, los banqueros comenzaron a “regalar” préstamos como locos a personas sin ingresos,
sin empleos y sin patrimonios, o los llamados NINJAS o acrónimo por NO INCOME,
NO JOBS NO ASSETS, y por eso los
prestamistas comenzaron a comprar y construir viviendas casi sin estudios de
mercado, financieros o econométricos, a inflar una burbuja o “boom”
inmobiliario, el cual produjo los llamados derivados financieros o especulativos
sin respaldo y la inflación subió, hasta que la burbuja explotó y se perdió
toda confianza en el dólar.
Ahora, como vemos,
Venezuela crea el PETRO el cual, los ciudadanos deberían comprar, según pide NM;
porque, estaría respaldado por el petróleo y gas venezolano. Algunos economistas
alegan que no cumple con las condiciones de una moneda virtual.
Sabemos, por noticias crimines,
que la industria PDVSA esta quebrada, que mataron la gallina de los huevos de
oro. Que producíamos 3,5 MMBBDD y ahora escasamente 650 mil BBDD, ni siquiera
un millón. No tenemos ingreso en dólares, porque, de paso, acabamos con el resto
del aparato productivo. Entonces, ¿En cuál confianza basamos ese PETRO?
Seguimos teniendo los
recursos naturales de siempre; aunque, con la destrucción inmisericorde del
medio ambiente. El recurso humano se fue, el know how se perdió o se difuminó
en países que agarraron “mango bajito”, de personal técnico petrolero y
administrativo de primera, sin gastar un céntimo y por eso sus industrias están
boyantes. El parque industrial de bienes no tradicionales acogotado, confiscado
o destruido. Un país en quiebra y polarizado, sin gobernabilidad.
Los bancos tienen un dicho
muy sabio, “Un buen aval no necesariamente hace un buen crédito”. Por eso, los
préstamos se les dan a empresarios con capacidad industrial, para apalancarles
sus proyectos bien sustentados, con riesgos bien calculados, y que al triunfar
les permitirán pagar sus intereses y el principal, para ellos poder pagarles a
los ahorristas, que es de donde viene el dinero que ellos prestan.
Como vemos, vuelve a ser
la CONFIANZA en la capacidad de Venezuela lo que respalda el PETRO, no el petróleo,
ni ningún bien físico. Como las Bitcoin, se basan en la confianza del que las compra,
de que su dinero es redituable y que lo multiplicarán.
Estos insensatos del régimen
no se percatan, o no les importa, el grave daño que le han causado a la
confianza en el país.
Esto es lo que yo, en mi
media lengua de lego, entiendo de esta vaina tan compleja. Espero que mi
escrito les sea útil.
Eddy Darío Barrios Orozco
CI. V- 639.249
Un No Economista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario