viernes, 5 de abril de 2019

¿EN DONDE ESTAMOS CON GUYANA Y EL ESEQUIBO?

El articulo 33º de la Carta de la ONU contempla los medios pacíficos de solución de conflictos, como son: La Investigación, la Negociación Directa, la Mediación, La Conciliación (hasta aquí los no vinculantes), el arbitraje, el arbitraje judicial y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya (los últimos tres, son los vinculantes).

Venezuela y Guyana, desde 1966 mantienen vigente un conflicto que necesita ser resuelto y para el cual firmaron el llamado Acuerdo de Ginebra de 1966, el mismo año en el cual Inglaterra le concedió la independencia a Guyana y, con este hecho,  el  conflicto que era entre esta potencia y Venezuela, es heredado por Guyana, la que asume algo que no era de Inglaterra,  como tampoco era la Guayana Inglesa, y que la gran  potencia pretende regalarle al concederle su libertad. Este Acuerdo de Ginebra nos obliga, a Venezuela y Guyana, a  resolver el conflicto mediante la aplicación de los medios pacíficos de solución de conflictos contemplados en el artículo 33º de la Carta de la ONU, antes  citados.

El primer artículo de dicho Acuerdo de Ginebra obliga a las partes a encontrarle un ARREGLO PRACTICO A LA OCNTROVERSIA, QUE SEA SATISFACTORIO PARA LAS PARTES. Venezuela y Guyana han intentado, con muchas dificultades, establecer un dialogo, el cual no ha funcionado. El Secretario de la ONU ha venido designando un facilitador (la facilitación es una suerte de Mediación; es decir, una persona designada intenta que las parte se sienten a hablar y busquen soluciones en un consenso negociado entre ellos, no interviene sino para acercarlos).

Las partes deben encontrar el  "Arreglo Práctico”,  antes de hacer algún uso definitivo del territorio, el cual solamente quedó bajo la administración temporal de Guyana, sujeta al acuerdo mencionado.

Guyana, en violación no del articulo IV del acuerdo, sino del espíritu del mismo, el cual reza que ninguna acción tomada por alguna de las partes significará que la otra cede o renuncia a sus  derechos sobre su parte del Territorio Esequibo, antigua Guayana Venezolana, léase territorio al Oeste del Río Esequibo, limite natural entre los dos países. La ex Guayana Inglesa, hoy Guyana, está y ha estado desde siempre al Este del Río Esequibo y Venezuela no quiere nada de ese territorio. Nunca le ha violado sus derechos, ni ha otorgado concesiones en las áreas marítimas jurisdiccionales del territorio Esequibo, antes llamado Guayana Venezolana o Guayana Esequiba. Antes, por el contrario, ha ejercido soberanía patrullando y defendiendo los intereses territoriales y de soberanía de ese territorio, respetuosa a la espera de la resolución del conflicto. En ese mismo tiempo, ha ayudado a Guyana y fue la primera nación que le reconoció su libertad, dejando claro, por escrito, su reserva expresa de que su reconocimiento no debería interpretarse como renuncia  sus derechos. 

Guyana ha otorgado concesiones de exploración en las aguas jurisdiccionales del territorio mencionado, en los cuales algunas empresas, como la norteamericana EXXON Mobil, han efectuado las exploraciones y han encontrado petróleo; así como sabemos de antemano que todo el territorio es rico en  un sinnúmero de recursos estratégicos.
Venezuela ejerció soberanía y apresó al buque de exploración TECNIK PERDANA  y patrulla cotidianamente las áreas marinas y submarinas del territorio. Éste está dividido en bloques diseñados por Guyana y  entregados por ella,  en indebidas como ilegales concesiones  de exploración por parte de diversas empresas  de  varios países.

Guyana ha demandado a Venezuela , y recientemente el Grupo de Lima, de manera muy inconveniente  para los interes nacionales de Venezuela  y a la posición oficial venezolana en el conflicto, intercambió el voto de Guyana para conformar un consenso mediante el cual negarle el reconocimiento al usurpador Nicolás Maduro, cediendo a su exigencia de que el pronunciamiento del grupo debería incluir un articulo numero 9, donde Guyana acusa a Venezuela de violentarle sus derechos,  cuando es todo lo contrario.

El presidente difunto, líder del PSUV, en 2004 expresó el infame pronunciamiento, populista y en extremo inconveniente a nuestros intereses nacionales , al  decir que: “Venezuela no se opondrá a que Guyana haga lo que desee en el territorio en provecho del pueblo guyanés”, lo que fue tomado por Guyana como la renuncia de Venezuela a sus intereses en el ya largo conflicto, lo cuales defendió primero contra Inglaterra - la cual le había despojado por la fuerza de dicho territorio - y luego contra Guyana o antigua Guayana Inglesa.

Eventualmente Guyana ejerció todo su lobby internacional en la CIJ y ésta aceptó su demanda de elevar la querella a esta corte. Es decir, sin haberse agotado los demás medios pacíficos de solución mencionados. O sea,  saltando  directamente a la última opción posible de todas, la cual no deja oportunidad de que los países pudieran encontrar ese "Arreglo Práctico" al que las obliga el Acuerdo de Ginebra, pudiendo repetirse lo ocurrido en el arbitraje de Paris de 1899, el cual dio lugar a la reclamación venezolana de que el  laudo dictado por estos 5 magistrados, era y sigue siendo irrito y nulo, como lo denunciara al mundo el presidente de Venezuela Don Rómulo Betancourt en 1962, al recibir de su Ministro de Relaciones Exteriores, el Dr. Marcos Falcón Briceño, una información o reporte muy importante. El canciller había investigado durante años los archivos del Foreign Office Inglés, y había encontrado la información acerca de las revelaciones del abogado Severo Mallet Prevost, asesor de los magistrados que representaban a Venezuela, donde éste dejara un manifiesto, notariado y registrado, para ser leído a su muerte, allí  le  develaba a Venezuela las múltiples  irregularidades cometidas por los dos magistrados norteamericanos, que representaron a  Venezuela, y los dos magistrados rusos por Rusia, así como por el presidente del arbitraje, un magistrado ruso, ampliamente conocido por sus obras jurídicas, en las cuales privilegiaba a los países avanzados y perjudicaba los intereses de los países de hombres “semi-barbaros”, como Venezuela. Razón por la cual no había magistrados venezolanos en el grupo arbitral. Todos eran prominentes juristas ex magistrados de las cortes supremas de sus países. Es decir, eran hombres altamente calificados.

Guyana expuso sus argumentos de su demanda contra Venezuela, ante la CIJ, en noviembre de 2018 y a Venezuela le corresponde ir en abril 2019 a exponer los suyos.
El Instituto de Estudios fronterizos de Venezuela IDEFV, al cual pertenezco,  bajo la digna presidencia del GD (Ej.) Oswaldo Sujù Raffo, me designó para que coordinara en los estados Carabobo y Yaracuy a los expertos que tuvieran algo que aportar a la comisión que irá a la CIJ, a representar a  Venezuela. Lo que éstos opinen que Venezuela debería esgrimir en su ponencia, será tomado en cuenta.  Así lo expliqué en emails dirigidos a los colegas de las academias, asociaciones, universidades, etc.,  en las cuales ocupo asiento o estoy relacionado y son cientos de  contactos por cierto. Solo una persona, un compañero Capitán de Navío, Fidelio Cabrera Núñez, me ha enviado una respuesta  a mi correo.

Les he dicho que,  como en las bodas, es “dígalo ahora o calle para siempre”. No desearía que mañana dijeran o se quejaran que no sabían. Venezuela ya tiene sus argumentos y su posición oficial al respecto, elaborada durante muchos años del conflicto. No obstante,  lo que los expertos pudieran aportar, es considerado de antemano como importante. Sería bueno para actualizar dicha posición, mas no es esencial. Si lo desean envìen sus aportes directamente al IDEFV.

Hoy leo que Donald Trump les revoca a los miembros de la CIJ el ingreso diplomático a los EUA y no sé cómo esto pudiera afectar, positiva o negativamente, la posición venezolana, aunque creo que es algo digno de ser  analizado y para prepararse. Lo dejo a sus dignos análisis.


1 comentario:

  1. FE DE ERRATA AL ULTIMO PÁRRAFO: El gobierno de USA le niega el visado a la Fiscal de la Corte Penal Internacional, no a miembros de la CIJ, como dije en el escrito.

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