viernes, 2 de febrero de 2018

IDEAS PARA LA TRANSICIÒN 

Me canso de oír que la oposición no tiene proyecto (tengan o no razones para decirlo), y que la MUD sólo es un instrumento electoral. Me sorprende que la juventud de los partidos sienta que éstos no tienen bases ideológicas y al investigar las ciencias políticas y las concepciones presentadas por dichos partidos en su creación y reconocimiento por el CSE o el CNE, encuentro que están allí detalladas y lo que observo en la práctica es que existen desviaciones y contaminaciones, al no aplicar ellos, una vez en el poder, las bases programáticas que pregonaron desde su fundación. Esto es lo que, a mi juicio, ocurrió en los 40 años de la llamada “Democracia representativa puntofijista” y que dio lugar a la conspiración que los sustituyó…por algo peor. El modelo a su juicio perverso ha sido denunciado; aunque, lo han reinventado, duplicando los yerros, fallas y denuncias que alegaban los motivaron a alzarse el 4F92.

En fin, para no seguir alimentando la tesis goebbeliana descrita, comúnmente instalada y con éxito en la opinión pública, expreso - una vez más - lo que he publicado in extenso y que no es más que lo que pienso que se debería hacer, cualquiera fuese el presidente que resultare para la transición que esperamos.

En lo político:

Reforzar la concepción de República democrática liberal. De igualdad y equidad. Un estado democrático social (no necesariamente socialista) de derecho y de justicia.

Cumplimiento cabal del preámbulo y articulado consecuente de nuestra Constitución vigente (la de 1999), comenzando por cumplirla desde el presidente y su gabinete, hasta el último de los ciudadanos.
Cuando se estabilice la gobernabilidad, proponer una reforma o enmienda de aquellos artículos que lo ameriten.

Revisión del REP y la conformación del CNE, mediante baremo serio y decente. Igual consideración para los magistrados del TSJ.

Eliminación del malevo y fracasado, como contraproducente, concepto del partido y pensamiento único.

Eliminar la neo costumbre revolucionaria de que el presidente puede, en simultáneo, continuar siendo presidente del partido que lo llevó al poder.

Eliminación para siempre del militarismo, el clientelismo y el populismo, así como el caudillismo y el consecuente culto a la personalidad de un Mesías o líder máximo.
Promover, instaurar y dirigir un gobierno civilista, moderno, con gerencia científica moderna y eficiente.

Devolver su vigor y fuerza a los poderes públicos, no permitir el control de uno sobre otros, morigerar el presidencialismo y el centralismo. En lugar de independencia de poderes, la interdependencia sistémica y sinérgica de los mismos, para fines del estado.

Exigir y cumplir el control antero, durante y posterior de la gestión.

Defender la descentralización, incluyendo la devolución inmediata de las competencias a cada gobernante regional o municipal electo, eliminando los procónsules del presidente o del partido, con respeto absoluto a la distribución de las alícuotas de recursos legales para las regiones.

Proponer la financiación pública de los partidos.

Optimizar el tamaño del estado, bajo la fórmula ecléctica de “tanto como sea necesario y tan poco  como sea posible”.

Agilizar la repatriación de los capitales fugados por la corrupción y que están en cuentas en el extranjero, sean fondos públicos o de los funcionarios sancionados.

Eliminar el arbitrio ilegal de los funcionarios en la administración pública, para eliminar peajes, peculado y cohecho.  
Devolver el imperio de la ley y la fuerza y vigor de la constitución.

En lo económico:

Establecer un sistema económico ¡Capitalista! sin temor, ni timidez (los factores productivos propiedad de los ciudadanos y no del estado, excepto las industrias estratégicas); por tanto, un sistema económico de mercado, con control dosificado y justo del estado sobre los actores de la economía, para evitar desviaciones y desequilibrios. “No importa de qué color sea el gato, con tal que cace ratones”, dijo Deng Xiaoping y sacó a China de su etapa rural.

Recuperar el aparato productivo y crear riqueza, donde el capital no explote al trabajador y el trabajador no extorsione al empresario, ni el estado se transforme en peaje u obstrucción.

Aplicar un sistema de remuneración integral justo, de compromiso entre actores para el desarrollo, no del mero crecimiento de los indicadores macroeconómicos. Es fundamental crear riqueza, para después poder distribuirla con justicia y equidad.

Luchar y vencer la tendencia al capitalismo de estado y controlar la lógica capitalista de optimización de ganancias, promoviendo y facilitando el compromiso social de la empresa como del trabajador, por resultados que beneficien armónicamente  a ambos, en un esquema de ganar-ganar. O sea, la tesis econométricamente demostrada del altruismo en la economía.

Sustituir el control cambiario actual, por un sistema (bandas, flotación, etc.) el cual sea producto del consenso de un consejo consultivo especial, de emergencia, a ser designado o reactivado, conformado por economistas docentes, académicos, investigadores o profesionales en ejercicio, de muy alto nivel y calificación y demostrados éxitos en su profesión, para ir desmontando el aparato económico perverso y  de mal “bodeguero”, seguido por el socialismo del siglo XXI, el cual destruyó el aparato productivo nacional y es la causa esencial que nos llevó a la crisis actual.  

Estimular y fomentar la inversión nacional y extranjera creando condiciones con reglas claras y estables, con respeto a la iniciativa y la propiedad privada y la libre empresa, al estado de derecho y la capacidad de las empresas internacionales que inviertan en nuestro país, a la repatriación de sus capitales legal y legítimamente adquiridos o acumulados y eliminar las presiones arbitrarias e indebidas del estado sobre los empresarios, con fines de extorsión o cohecho.

Armonizar y articular la inversión pública con la privada, nacional o internacional, para los grandes proyectos nacionales de desarrollo.

En lo social:

Recuperar el sentido ético y moral del ciudadano. Su respeto y acatamiento de los valores y principios democráticos, despertándolos de su alienación castro comunista.

Eliminar la presencia invasiva del estado o del partido (o los partidos), sobre la educación pública (la cual debe ser laica), cumpliendo las leyes en esa área.

Respetar la educación privada, incluyendo la religiosa de cualquier creencia, tanto como la pública; así como, la educación laica con valores y principios, propios de nuestra cultura y costumbres. Prohibir la ideologización de la educación.

Fomentar y estimular la Investigación y Desarrollo tecnológico y la transferencia de tecnologías en los contratos públicos.

Educar a los adultos desplazados, rezagados o que no tuvieron acceso al mismo en su oportunidad, que están desactualizados o marginados del sistema educativo nacional. Reeducar a los adultos para que puedan ser útiles en la nueva economía.

Reestructurar y reorganizar el servicio de salud pública y su articulación y armonización con el sistema privado. Incorporar eclécticamente el sistema de la misión Barrio-Adentro, para que sea una solución estructural  del sistema de salud nacional y no un plan privado del gobierno o del partido.

Eliminar la contraproducente concepción del “Papá estado” que todo lo regala. Que todos los ciudadanos ingresen a la producción y gocen de sus beneficios, para que sean remunerados de manera correcta y puedan adquirir con su trabajo los bienes y servicios que requieren y no regalárselos.

Mantener los tradicionales o universales planes de subsidios directos e indirectos, de manera temporal (no eterno) mientras se va instalando el nuevo sistema económico estructural, que garantice ciudadanos libres y con recursos propios para su subsistencia, sin dependencia de esos planes. A medida que el estado se desarrolla en esa misma medida  desparecen proporcionalmente los subsidios.

Igualmente, establecer un nuevo sistema de Seguridad Social moderno, para sustituir el actual de reparto, por uno de capitalización individual, con manejo mixto de los fondos de pensiones, para que cada ciudadano se diseñe y vaya construyendo - día a día - bajo su voluntad y albedrio, bajo su control, su propio plan de jubilación, y pueda tener el acceso al mejor sistema - con excelentes planes de salud y pensiones - disponible.


En lo militar

Devolver a los militares a sus cuarteles, dando cumplimiento a su misión general, establecida en el artículo 328º constitucional, reforzando el cumplimiento de todo lo contemplado en la constitución.

Revisar y corregir la interpretación y aplicación del manoseado concepto “relación cívico-militar” con el resto de los campos del poder, contaminada de ideologías en la situación actual.

Revisar los planes educativos para devolver la impartición de asignaturas profesionales, científicas, sociales, culturales, económicas, políticas y las propias de la ciencia y arte  militar, sin desviaciones ni penetraciones ideológicas.

Recuperar el Apresto Militar y la Capacidad de Reacción, así como, el mantenimiento y la preservación.

Recuperar la preparación profesional del militar, en armonía con los ciudadanos no militares, en las posiciones oficiales del estado venezolano frente a sus problemas geopolíticos, fronterizos y limítrofes.

Promover el respeto mutuo entre el poder civil y el militar; como la convicción del militar en que debe subordinarse al poder civil, legal y legítimamente constituido.

Eliminar eslóganes y clichés ideológicos o revolucionarios y las arengas a los militares, tanto en sus cuarteles como en las paradas militares.

Respetar a los militares y no inmiscuirlos en las diatribas ideológicas, ni político-partidistas.

Respetar los tratados y convenciones debidamente firmados por la república.

Optimizar la asignación de recursos al sector militar con base a estudios científicos y no con aspiraciones de penetración ideológica en el continente, conquista, o contaminaciones con proyectos de expansión de ninguna ideología; sino para, atender y respaldar la correcta metodología de Planificación de Seguridad y Defensa de la nación, en lo nacional y su adecuada armonía con la del Sistema Interamericano de Defensa al cual pertenecemos.


En lo geopolítico

Reafirmar y respetar la presencia y rol de Venezuela - con base en su definición del preámbulo constitucional – dentro del concierto de las naciones, aprovechando sus ventajas competitivas y comparativas en sus frentes geopolíticos de relación e influencia internacional.

Respetar los tratados debidamente firmados, garantizando la defensa de la soberanía y la integridad territorial, mediante la atención directa a los conflictos y una dinámica campaña de concienciación, tanto de militares como de los ciudadanos en general, en el conocimiento de los problemas limítrofes y fronterizos y las posiciones oficiales del estado-nación venezolano.

Revisar los contratos con Rusia y China y con cualquier país que haya sacado ventajas indebidas obtenidas en las últimas dos décadas, por su afinidad ideológica con el proceso conducido por el régimen actual y que han dejado a Venezuela en sus manos.

Difundir en la comunidad internacional las posiciones oficiales de Venezuela en cada uno de los escenarios internacionales y de conflicto con vecinos.

Promover la negociación, la Seguridad y Defensa y la paz y armonía internacional, sin desviaciones, lenidad o complacencia. Pero, sin provocaciones.

El respeto inter pares a los estados naciones cualquiera sea su situación o condición política, económica, social o militar y exigirlo para nosotros.


Reforzar la relación con el sistema interamericano y con la comunidad de naciones en general, ampliando su conocimiento de nuestras realidades y posiciones oficiales y exigir que la comunidad de naciones (ONU y OEA) dé respuestas oportunas a los planteamientos que les presentemos en las respectivas  asambleas.

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