martes, 10 de enero de 2017

ABANDONAR (extenso)

Es dejar solo algo o a alguien, bien sea físicamente o que deje de cuidarlo, atenderlo, etc. (DRAE). Puede ser voluntario o involuntario, con o sin intención de dolo, o simplemente que no pueda, sepa o quiera atenderlo. En este último caso, el de que no quiera, pasamos a considerarlo dolo cuando hay intención de causar daño a sabiendas, como también puede darse este abandono como una reacción de ofuscación, o una decisión producto de una rabieta o terquedad personal o política. Pudiendo darse por fijación ideológica (radicalismos).

“No comparto tu opinión, o no acepto tu triunfo, aunque sea democrático y apegado a las reglas del juego, y me niego a cumplir lo acordado o mi deber constitucional” Parece ser la ley del Perder-Perder.

Una acepción interesante de abandono, según el DRAE, es la de: “Dejar una actividad u ocupación o no seguir realizándola” y otra aún más expresiva, y significantemente más grave, es la de “Descuidar las obligaciones o los intereses”.

La constitución es clara, el primer deber de todos los funcionarios es  CUMPLIR Y HACER CUMPLIR LA CONSTITUCION Y LEYES.  “Si así lo hiciereis, que la patria y los ciudadanos os lo premien y si no que os lo demanden”,  reza la advertencia que le hizo el presidente de la Asamblea Nacional,  al tomarle a NM el juramento para asumir el cargo. Pues, no lo ha hecho, debe  demandársele.

La decisión de la Asamblea Nacional analizó la gestión del presidente y la evaluó contra estas bases teóricas. Ella está facultada por el 233º constitucional para tal decisión y no admite control de ningún otro poder.  Valdría la pena destacar la jurisprudencia sentada cuando la AN  revolucionaria, anterior a la actual, votó aquella decisión donde establecía que el TSJ no podía meterse en las atribuciones constitucionales de la AN, desconociendo la sentencia del máximo tribunal que la había declarado en desacato.

Por eso, la decisión de abandono de hoy, trae de regalo jurídico una completa motivación de 7 páginas, la cual comprende todos los actos y omisiones en los que NM ha incurrido y que son, sin dudas, causantes de la terrible situación que lo llevó a ser declarado en abandono. No es un capricho o venganza política. Es fruto de su inacción e incompetencia y hasta de su obcecación. De la misma manera, pienso que debería haberse hecho algo similar y a tiempo con el difunto, cuando estaba en Cuba y se mantenía en secreto su condición real de salud, disfrazada de reportes engañosos, hasta el instante de su muerte y se aprovechaban de ella, al punto de que hoy se da el fenómeno de Ripley que tenemos un presidente sin partida de nacimiento y un ex presidente difunto sin partida de defunción.

La decisión - debidamente sustentada - es que NM no cumplió las funciones, atribuciones y deberes de su cargo, aun si se equivocaba, y en su lugar descuidó aquello sobre lo cual tenía la responsabilidad de atender, esto es, cumplir sus tareas encomendadas y las promesas de campaña que hizo. Por cierto, ¿hasta qué punto se pueden permitir y soportar los errores de un presidente? ¿Hasta que el buque choque con el iceberg?

No se puede asociar esto con cumplir mal o deficientemente el cargo,  producto de incapacidad e incluso deseo de hacerlo. Para esto existe el revocatorio del mandato, o simplemente que, una vez cumplido el mismo, el funcionario no sea elegido nuevamente.

Por causas que ignoro, desde niño he sido aficionado (incluso lo fui práctico) del boxeo y hasta del toreo. Pues bien, en el deporte de festiana, cuando un boxeador deja de  luchar (lanzar golpes y defenderse) es dado por vencido y pierde. Se da el caso que cuando coloca rodilla o su guante en la lona, el referee detiene temporalmente el combate y le da una cuenta de protección, porque el boxeador evidentemente dio muestras de algún problema y se le sospecha inhábil de continuar. En el toreo, si el toro no embiste lo regresan a los corrales entre pitas; aunque no sirva para la lidia sino para carne. Al toro valiente y de trapío, que ha sido noble, lo indultan. NM no tiene ninguna de estas suertes.

Recientemente vi una pelea por DIRECTV, en Argentina, donde un boxeador (de vivaracho) abusaba de la táctica de soltar intencionalmente el bucal o protector de la dentadura. Esta se le soltó la primera vez y el árbitro detuvo el combate y le ordenó al second que lavara el bucal y se lo pusiera. Así lo hizo varias veces, lo que dejó en evidencia que era una táctica para salvarse de la golpiza del contrincante. A la tercera advertencia, el árbitro le restó un punto, a la próxima le restó dos y le dio un ultimátum. A la tercera, lo descalificó. El árbitro no aguantó esa táctica, evidentemente asumida para procurarse oxígeno y alejarse de la golpiza y paró el combate, lo consideró que había abandonado su deber de pelear, es decir lanzar golpes y defenderse.   

Nicolás Maduro, a mi juicio, no es que venía a ocupando el cargo a lo mejor de su criterio y capacidades, y que por sus limitaciones y errores lo venía haciendo mal, es que !ABANDONÒ EL CARGO! para el cual lo eligieron y para el cual tenía como guía la espada de Damocles de la constitución, con aquello taxativo y lapidario de:  “Cumplir y hacer cumplir” la misma.

Las sociedades son dinámicas y en ellas funciona aquello de la célebre lucha entre lo normativo y la realidad objetiva, “una cosa piensa el burro y otra el que arriba lo arrea”.

En las relaciones internacionales, por su parte, se da el conflicto entre el Pacta sunt Servanda o la normativa de los Tratados y Acuerdos que voluntariamente firman los estados-naciones, propia del Derecho Internacional Público, y la Real Politik o política de la realidad objetiva de cómo se dan en la praxis las cosas. Por ello, se dejó aquello normativo de la legitimidad de origen y se amplió a la legitimidad de desempeño, y para no dejar lugar a interpretaciones o ambigüedades se estableció taxativamente una serie de causales o indicadores para evaluar la gestión. NM violó esas causales, lo que originó que el secretario general Almagro, en uso de sus atribuciones, las presentara en un informe a la OEA, para invocar la activación de la Carta Democrática (la cual está activada y en pleno desarrollo).

La táctica de soltar el bucal de NM empezó y trataron de descalificar a Almagro y acusar a la oposición de traidora. La AN le dio tiempo al presidente para reaccionar y dejar la mamadera de gallo y él seguía soltando el bucal.

Ahora, la decisión de abandono del cargo cuenta con la legitimidad del pueblo representado en sus diputados. Falta el tiro de gracia que será el de unas elecciones generales y,  a otra pelea, porque ésta ya se acabó.

A manera de corolario y reafirmación consulté el  DICCIONARIO JURÍDICO ELEMENTAL del Dr. Guillermo Cabanellas, donde  me encuentro que:  

ABANDONO DE SERVICIO. El abandono de un destino, servicio o función puede, en ocasiones, redundar en perjuicio de la cosa pública o de intereses generales. Las sanciones tienen carácter administrativo cuando un funcionario abandona el cargo sin estar debidamente autorizado. Capital importancia reviste en esta materia que las tareas abandonadas constituyan funciones  públicas o actividades privadas.  ABANDONO DEL TRABAJO. Incurre en abandono del trabajo el empleado u obrero que no concurre a  prestar sus servicios, que lo hace con retraso reiterado o que deja sus tareas antes de tiempo y sin debida autorización.
COROLARIO
A propósito he dejado la última acepción del término ABANDONO del DRAE,  la cual reza: ”Dejarse dominar por afectos, pasiones o vicios”; pues, se refiere al hecho incontrovertible como indefendible, que NM y los miembros del PSUV (auto clasificados de revolucionarios) han privilegiado su ideología castro comunista por encima de cualquier otro interés, llegando a no defender intereses vitales de nuestra nación, como son nuestra soberanía e integridad territorial sobre NUESTRO TERRITORIO ESEQUIBO, abandonando la tradicional posición oficial venezolana en este conflicto. El 20 de febrero de 2004 durante su visita a Georgetown, el difunto declaró:

        "El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países". 

        "El Gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del área".

Esto fue considerado como abandono de Venezuela de su tradicional posición oficial. Ello fue interpretado así y utilizado por Guyana para pedirle, medio en serio medio en broma, que desistiera entonces de su reclamación, toda vez que el presidente había sido tan magnánimo. Obviamente, le tomaron la palabra literalmente y se aprovecharon de sus presuntas buenas intenciones. De hecho, aunque ya había habido concesiones, éstas se incrementaron a partir de estas declaraciones y se empeoraron las relaciones al cobrar mayor fuerza las concesiones a la Exxon y otras internacionales, envalentonados por las insensatas palabras del difunto. El pez muere por la boca.

El difunto presidente habría privilegiado sus intereses ideológicos por la presunta afinidad ideológica con el primer ministro de Guyana y, en su ánimo de ganarse los 14 votos del CARICOM, controlado por éste último, para ingresar al Consejo de Seguridad de la ONU (que Venezuela había presidido con Diego Arria, y en cuyo periodo dejó por sentada la doctrina Arria, la que dice que no sólo los estados naciones podrían tener derecho de voz en la asamblea), dio tales declaraciones en su verborrea y eufórica diplomacia de micrófono.

Nicolás Maduro, por su parte, se ha abandonado a sus pasiones al privilegiar, como su líder, los intereses ideológicos de implantar a fuerza y contrapelo de la constitución su “Patria, Socialismo o muerte” a costo de lo que sea,  en perjuicio de cumplir y hacer cumplir la constitución y permitiendo o cohonestando las sentencias del TSJ y las maniobras del CNE.

Por cierto, si los diputados taxativamente sólo son responsables ante su consciencia, con mayor razón, similar responsabilidad o grado de libertad de conciencia debería tener el presidente para obedecer a su conciencia y a la constitución nacional y no a ideologías ajenas. Hay que recordar que en la cuarta república, al presidente se le liberaba automáticamente de la disciplina partidista y en el régimen actual preside el PSUV.

De tal manera, que el presidente y sus acólitos están en abandono al dominio e influencia del castro comunismo, en perjuicio de los sagrados intereses nacionales.

 Fórmense ustedes su opinión.

(Disculpen lo extenso, practico para diputado)

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