domingo, 27 de abril de 2025

 PALABRA NECESARIA:

Para los capitanes de navío, colegas y amigos Bernardo Jurado Capecci y Gilberto Velázquez Sibila:

¡Doblemente gracias!: a Bernardo y a Virgilio por sus deferencias, generosidades y gentiles frases que me enaltecen y son un "Bálsamo de Fierabrás" para mi vejez.

Vuestras nobles como sinceras palabras, dichas y escritas, reflejan nobleza y compañerismo y un respeto filial al hermano un poco más antiguo y, debo decirles que, viniendo de Uds.., reconocidos líderes navales, lo considero un premio que admito sin falsas molestias y creo merecer; pero que, no es común ver que se compartan últimamente en nuestra carrera, a veces plagada de resentimientos, envidias y faltas de hidalguía.

Por fortuna, no en todos y menos en vuestros casos de verdaderos caballeros del mar. No generalizo, aunque por extrañas razones pudiera haberse convertido en un hábito la existencia de haters gratuitos, que no resisten ver: “Ojos bonitos en cara ajena”

Tuvimos mucha suerte de ingresar a la otrora Escuela Naval de Venezuela, en mi caso en 1965 y otros más jóvenes, como Uds., lo hicieron en el remanente que permeó en esos años de la primera década posterior a la inauguración de su nueva sede en la Meseta de Mamo, de cuyas mejores cohortes Uds. son vivas muestras. Al parecer estas buenas costumbres de hombres libres y sanos se fueron diluyendo en el tráfago de ideologías extrañas y las influencias ajenas a nuestros intereses.

De alguna manera, realidades contraproducentes ingresaron como un torpedo bajo su línea de flotación y minaron su boyantes. Hoy, nos lamentamos del agua que ha entrado y amenaza con hundir nuestro navío de honor y excelencia.

Gracias a nuestro Dios todopoderoso, señor del mar y dominador de las tempestades, aún contamos con oficiales como Uds., reserva generacional buena, para acudir a ella para hacer reflotar y rebrotar los valores y principios y rescatar nuestra Alma Mater y nuestra armada.

Como decía un viejo jefe de cuerpo en mis primeros años de “nuevo” (CA Noel Sánchez Luna): "Nosotros somos portadores temporales de valores eternos”.

Comandantes de vuestra calidad están hechos para cumplir esta misión que ya se acerca la hora del zarpe para ejecutarla. Tengo fe en Uds. y como decía otro dicho de nuestra jerga: “Yo iría a la guerra confiado con cualquiera de los dos " en cualquiera sea mi puesto de rol.

Gracias Bernardo y gracias Virgilio, por vuestra amistad consecuente y bienhechora. Vuestro amigo y colega de siempre  

Eddy Barrios

"DIOS Y PATRIA "

Escritas en respuesta a sendas palabras elogoss de ambos , Bernardo, agradeciendo mi pròlogo de su màs recente novela LATITUD 27 y a Gilberto, por cuanto al leer la referida novela, emitiò comentarios muy elogosos hacia mi persona por mi prologo.